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- Entonces tengamos sexo- le digo a Abner.

- ¿Cuándo?

- Esta noche.

- Bien, ven a casa a medianoche entonces.

- Bien.

- No te arrepientas antes, eh.

- Yo no tengo miedo, tal vez tú si- dije.

- No para nada, te espero.

La verdad es que si tenía un poco de miedo, ¿Un poco? Creo que mucho. Si bien ya he besado a Abner, es mí mejor amigo, no quiero arruinar esto, y es mí primera vez con un chico, tampoco quiero arruinar eso. Pero creo que estoy más preocupada por el hecho de que sea Abner que lo de tener sexo con un chico.

Me voy a casa, ceno y me ducho, ni siquiera tengo tiempo de pensar en Leslie o en lo que sea.

Cuando llega la medianoche voy a casa de Abner y nos vamos abajo. Él abre un cajón de su placard y me dice:

- Imagino que estás lista- Abre la mano, y tiene un condón.

- Por supuesto que sí, ¿Y tú?

- También yo.

- Bien... Siéntate.

- Uy pero ya vas dando órdenes ¿Huh?

- Por supuesto.

Él se sienta en el sofá y yo me siento encima de él con los muslos a cada lado de sus piernas y lo beso:

- Me gusta tu seguridad- dice él.

Sigo besándolo y comienzo a moverme encima de él despacio pero rozando su entrepierna.

De repente escuchamos un ruido, alguien está bajando las escaleras. Yo me hago a un lado y me siento:

- Hey... ¿Qué tal chicos?- dice Nathaniel dejando unas botellas en una mesita- Supuse que estaban aquí, no me contestan los mensajes ninguno de los dos... ¿Se reúnen sin mí?

- No, supusimos que vendrías, recién llego- dije.

- Sí...- dice Abner, pero obviamente no está feliz y lo demuestra.

- Si quieren estar solos...- dice cuando ve la cara que puso Abner.

- No Nath, quedate un rato, vamos... ¿Qué vamos a hacer solos? Somos los tres siempre- le digo.

Abner no está nada, nada feliz... Lo miro y le envío un texto:

Avery: Es solo un rato, ya se irá cuando alguna chica le envié un mensaje...

Abner: Bien.

Nathaniel comienza a beber, nosotros lo acompañamos solo con una lata de cerveza, pero luego él sigue tomando sin nosotros.

El teléfono de Nathaniel comienza a sonar y él se va al baño que está en la habitación contigua.

Muevo la mano y toco la entrepierna de Abner, es una caricia suave, porque jamás he tocado a un chico pero eso parece excitarlo. Él se mueve y me besa, yo sigo tocándole su inminente erección.
Cuando escuchamos la puerta del baño. Abner me mira, tiene una erección y Nate no puede verla. Le tiro un almohadón y se cubre con eso.

- Debo irme- dice Nate- el deber me llama.

- ¿Que deber?- le pregunto.

- El de satisfacer a una dama, nena.

- Bien, que tengas linda noche.

- La tendré tontos, nos vemos...

Nate sube las escaleras y se va:

- Creo que nosotros también tendremos una gran noche...

- ¿Verdad que sí? Pero deberíamos cerrar.

- Tienes razón, ve tú.

- ¿Es enserio?

- Avs, este pantalón está a punto de explotar. Voy a hacerme daño si me levanto y luego no podré follarte.

- Que romántico- digo sarcástica- Voy a cerrar la puerta y luego me encargaré de eso...

Cierro la puerta y voy a donde él está. Ya se ha quitado el pantalón, y está sacándose la camiseta.
Me quito la mía, luego los pantalones y me pongo encima de él.

- Por dios, tu cuerpo es precioso...

Se sentía bien que lo dijera, siempre había sido insegura, mí ex novia jamás me hubiese dicho eso.

- El tuyo también- digo y lo beso.

Él me toma en sus brazos y me recuesta en el sillón poniéndose encima de mí. Mete la mano dentro de mí ropa interior y comienza a estimularme:

- Hazlo- le digo.

Nos quitamos la ropa interior y él se pone el condón.

Sentirlo dentro de mí mientras me besa... No sabía que era de este modo. Su cuerpo y el mío son uno, nos movemos en sintonía y me gusta:

- Me voy a venir- le digo entre gemidos.

- Vente para mí Avs, vente conmigo.

Me tiemblan las piernas, y siento como su cuerpo también tiembla encima de mí. Ambos acabamos y él suspira. Sale de mí con cuidado y se quita el condón y toma su boxer.
Mientras él se va al baño yo me visto nuevamente, él vuelve en boxer y se pone el pantalón:

- ¿Qué piensas?- dice él.

- Estuvo bien.

Estoy buscando mí camiseta cuando él se me acerca:

- ¿Sólo bien?- dice y se acerca, pone una mano en mí trasero y me besa.

- Estuvo muy bien.

- ¿Te gustó?

- Mucho, ¿A ti?

- Si Avs, me calientas muchísimo.

- Y a tu a mí, pero ahora debo irme.

- Podemos repetirlo cuando quieras.

- Me parece que podemos.

Quería parecer desinteresada pero la verdad es que Abner me ponía un montón y quería que lo hiciéramos otra vez cuando fuera.


Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora