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No había pasado más nada con Abner, digo, seguimos siendo amigos pero ya no nos acostamos nunca más y todo quedó como si nada hubiese pasado. Habían pasado meses y ambos actuamos como si hubiésemos olvidado todo, lo mismo con Leslie solo que nosotras no volvimos a vernos ni escribirnos nunca más y me parecía sano para ambas.
Esa noche nos reunimos en casa de Abner y mientras jugábamos cartas él preguntó:

- ¿Qué van a hacer este verano?

- Follar mucho y beber- dice Nate.

- Eso ya lo haces todo el año- le digo.

- Tienes razón... Pero bueno, ¿Tú harás algo diferente?

- El campamento...

- ¿Por qué sigues yendo de consejera a ese estúpido campamento?

- ¿Estúpido? Es súper divertido, además hace años que voy y tengo a mis amigos consejeros que extraño mucho...

- Amigos consejeros, rayos, ¿Suena tan nerd en tu cabeza como cuando lo dices?

- No seas así, ¡y deberían venir ambos! Es muy divertido...

- Dime cuál es la parte divertida- dice Abner.

- Solo tenemos que llevar unos pocos niños a hacer algunas actividades y luego estás libre, además el director del campamento se duerme temprano y nosotros siempre nos quedamos fuera...

- ¿Hay alcohol?- pregunta Nate.

- Sí

- ¿Y chicas?- pregunta Abner.

- También

- ¿Un veranito entero en el bosque rodeado de mujeres y alcohol? Yo creo que me apunto- dice Nate.

- Yo creo que también- dice Abner.

- Bien, entonces los inscribiré, pero deberán ser responsables porque van a echarlos y también a mí por recomendarlos.

- Por favor, ¿que tan difícil puede ser?

Mi mejor amigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora