"Relación a distancia." [Sabo x Ace] (One Piece)

||Capítulo 3: Coqueta||

Pasaron algunas semanas para que el rubio ingresara a la Universidad, no se había encontrado con conocidos, y dudaba que pasara pues nunca había estado en ése lugar, a menos no desde que tenía 10 años.

Paseo por varios pasillos, y se presentó frente al padre de Luffy, que le indicó dónde estudiaría y le dio un mini recorrido para finalmente volver a su despacho, al parecer todavía no empezaba su clase por lo que comenzó a caminar por el lugar.

—Vaya, no te había visto desde hace dos años —Escuchó una voz conocida.

—¿Trafalgar? —Volteó al reconocerlo.

—Sabo-ya. —Dijo y estrechó sus manos. —Hace bastante que no te veo.

—Lo mismo digo, no haz cambiado, Trafalgar —Dijo con una sonrisa.

—Lo sé, esperaba verte junto a Portgas-ya —Dijo con su mismo semblante.

—Ace dejó de estudiar hace algunos meses, comenzó a trabajar.

—Oh, ya veo, sin embargo que hayas abandonado a tu amor, es algo sorprendente —Dijo el tatuado con algo de burla.

—¡Y qué lo digas! Tu también haz hecho lo mismo —Respondió, pues hace unos años anteriores el mayor había hecho algo parecido.

—Es diferente. Eustass-ya me siguió hasta aquí cuando tuvo oportunidad, gracias a su insistencia está a punto de terminar su carrera como ingeniero. —Le replicó con firmeza y se dio la vuelta.

Había dado en el blanco.

Trafalgar Law, era uno de los amigos que había hecho cuando éste estaba por salir de su antigua escuela, al ser cuatro años mayor que él. Lo había conocido junto con su problemático novio que estaba un año más avanzado que él y menor que el tatuado.

—Kid es extraño, en ése entonces te molestaba demasiado y siempre te quejabas acerca de que de no ser que hubieras llevado los dos años adecuados nunca lo habrías conocido. —Dijo recordando con humor aquello, esos dos no se soportaban para nada, era increíble que Kid se enamorara de él.

El moreno no contestó.

—Pero supongo que ahora debes agradecer eso, ¿no? —Una sonrisa ladina apareció en su rostro, así se llevaba con su ojeroso amigo.

—En parte.

—¿Qué tanto ha cambiado entre ustedes dos desde la última vez que nos vimos? —Preguntó el menor, aún siguiendo al contrario.

—No demasiado, lo normal que pasa cuando tienes 3 años de relación. —Respondió tranquilo, Law no era de muchas palabras.

—¿Lo normal?

—Sí, aunque no fue tan normal pues ambos estábamos ebrios y no supimos lo que habíamos hecho hasta que yo estaba con él entr-

—¡Wahh, no es necesaria tanta información! —Gritó intentando evitar escuchar aquello, había olvidado que su amigo era así.

El contrario rió con fuerza por la actitud del menor.

—¿Por qué te alteras? Es lo que los "recién casados" hacen. —Dijo con burla.

...

¿Recién casados?

—¿Ah?

El ojeroso quiso ahorrar palabras y simplemente mostró su mano, en el que se veía un hermoso anillo, quizá no con joya pero seguía siendo bonito y llamativo.

Sabo tardó en asimilarlo, y sus ojos se abrieron por el asombro.

—¿T-Te haz casado con Kid? —Su voz salió con asombro, una vez reaccionó.

—Algo así... Aún no hemos hecho boda, pero según el Estado ya estamos casados.

—¿Hace cuánto?

—Unos meses, tuvimos unos problemas y la única solución que encontró Kid fue pedirme matrimonio, fue muy tierno de su parte —Dijo recordando aquello.

—V-Vaya... No me esperaba eso, ¿felicidades?

—Gracias.

—¿Planean la boda? —Preguntó, la curiosidad lo carcomía.

—Ummm, por ahora no, Eustass-ya y yo hemos estado algo ocupados, estoy a punto de terminar mi carrera y no tengo tiempo para eso, además de que necesito asegurar un empleo como cirujano y él hacerse cargo en el taller, no hemos tenido tiempo de planearlo.

—Oh, ¿no crees que sería emocionante?.

—No lo sé, la verdad no es que me emocionara tanto, no tengo familiares a los cuales invitar, Kid tampoco... Además, ¿para qué? ¿No es ridículo? —Una mueca se formó en sus labios.

—Creo que sería genial, ¿no le haz preguntado a Kid qué piensa sobre eso?

—No. —Contestó de inmediato.

El ojiazul conocía a Trafalgar, no era muy expresivo, pero era un gran amigo, aunque fuese orgulloso y muy abierto con ciertos temas.

—Bueno, adiós, tengo que ir a mi clase. —Se despidió el ojigris.

—Adiós.

Sabo miró su reloj y se dirigió a su primera clase.

★•★•★•★•★•★•★•★•★

—¿Estás perdido? —Una pelinaranja se acercó a él al notar que había dado varias vueltas por ése camino.

—Eso creo... He ido al salón y no había nadie, me he equivocado —Le mostró el papel donde estaba anotado.

—Oh, eso es por que han cambiado de aula, al director Dragon se le debió haber olvidado —Rió con dulzura y lo miró fijamente —Vamos, yo te guiaré.

—Gracias.

Caminaron por algunos minutos en silencio, Sabo inspeccionó a la chica, tenía una blusa algo ajustada de color rosa, junto con una falda corta y un par de botas.

La chica se puso nerviosa al sentir la mirada del contrario, no faltaba demasiado para llegar a su destino.

—Y bueno... ¿Cómo te llamas? —La pelinaranja intentó quitar ese silencio incómodo.

—Mi nombre es Sabo, un gusto —Dijo con educación.

—Koala. —Sonrió. —Ya hemos llegado. Espero verte de nuevo, Sabo.—Se despidió con una sonrisa.

—Espero lo mismo —Le sonrió de nuevo.

Se dio la vuelta y se adentró al aula.

★•★•★•★•★•★•★•★

—¿Qué te parece ése chico? —Señaló un rubio a lo lejos.

—¿Él? Es lindo, pero nunca lo había visto —Comentó mientras lo miraba curiosa, era la tercera vez que daba vuelta por ese pasillo.

—Es tu oportunidad, Koala, ¡es digno para ser tu novio! —Con emoción la sacudió un poco.

—¿Q-Qué? ¡No! No lo conozco, Rebecca. ¿Qué tal si es un patán?

—¡Yo sé que no! Se aloja en un departamento de donde trabajo, los pocos días que lo he visto ha sido muy agradable conmigo. Y no parece tener novia —Un tono meloso salió de sus labios, incitándola.

Koala sintió sus mejillas enrojecerse, mientras miraba a aquel muchacho, era apuesto.

—P-Puede que me llame la atención... —Susurró algo avergonzada.

—¡Bien! ¿Por qué no vas y hablas con él? Parece perdido —Dicho esto la pelirosa tomó sus cosas y se fue.

Rió un poco al ver a su amiga irse,se levantó, tomó aire y se dirigió con el rubio.

—¿Estás perdido?

Ella no se clasificaba como alguien que estuviera detrás de muchas personas, sin embargo podía hacer una excepción por ése lindo rubio.