Cosas de rubios

Recuerdos raros.

Atena POV.

Muchas veces sin razón alguna o por acto del destino, pasan cosas inexplicables que ningún ser humano puede comprender en su totalidad, y claro yo también estoy en ese gran porcentaje de personas que no saben darle una razón lógica a muchas cosas que son una incógnita para mi y para muchos. ¿A donde voy con todo esto? Bien... Les diré. No se han preguntado alguna vez ¿cómo funcionan los genes? ¿Qué es lo que domina para que un bebé nazca hombre o mujer? ¿El ser divino se encarga de mandar alguien que no deseas? Esta bien, eso pasó conmigo, mi amado y cariñoso hermano siempre se ha hecho esas interrogantes alguna vez refiriendose a mi.

Ares, mi hermano. Lo sé, nombres de dioses pero mis padres no tenían un buen y amplio repertorio de nombres. Mi hermano. Ares. El ser más distinto a mi que puede haber en la faz de la tierra en muchos aspectos ¿por qué? Si no contamos su actitud de chico "normal" de su edad donde esta en la etapa de fumador compulsivo o que cambia de novia como cambiar de camiseta entonces vamos directo a lo fisico, veamos, ¿en qué es diferente a mi? Empezaré diciéndoles que es castaño y yo rubia, él tiene ojos verdes y yo celestes, el tiene cejas gruezas y yo de tamaño normal y él no tiene ningún lunar a la vista en su rostro; según las chicas que han pasado por su habitación, "perfecto", y yo tengo uno en la derecha de mi barbilla.

Y todos se preguntaran a estas alturas de todo lo que he dicho ya ¿qué tiene que ver Ares con todo esto? Pues es simple, él esta estudiando en la universidad Winslow también, un año más que yo. Pero eso no es lo alarmante de todo esto sino que dejame decirte que es el típico chico sobre protector con su hermana menor. Y lo puedo probar con pruebas contundentes.

Una tarde estaba sentada en el pórtico de mi casa cuando tenia 16 años esperando a que Justin llegara, y si, Justin Wall era mi novio, volviendo a mi relato. Lo esperaba con ansias ya que seria la segunda vez que tendríamos sexo(o eso creía yo), después de mi primera vez osea que Justin fue mi primera vez. En un momento de mi espera visualicé la cabellera rubia de Justin por el horizonte de la calle 14 con su típica sonrisa dulce que ahora en la actualidad ya no es tan típica. Conforme se iba acercando, mi sonrisa aumentaba su tamaño a uno casi inimaginable.

—Ena, preciosa—me llamó por su normal apodo hacia mi.

—Siempre puntual—le sonrio dulcemente.

—Por supuesto—chasquea la lengua y aparta la mirada a la derecha—¿Estan tus viejos?—hace la pregunta del millón, no se alarmen porque les haya dicho viejos a mis padres, yo siempre les digo así.

—No, salieron junto con Ares—susurro más para mi, pero Justin lo escuchó.

Su sonrisa se agranda mucho más y se sienta a un lado de mi mientras posa su brazo por en sima de mi hombro, besa mi mejilla dulcemente a lo que yo me sonrojo de inmediato.

—Aun sigues sonrojandote cuando te beso—susurra en mi oído

Suelto una risita nerviosa, mis vellos se erizan de una manera casi graciosa al sentir su cálido y mentolado aliento en mi oreja izquierda. Justin era un chico dulce en esa época de nuestras vidas pero se volvió muy frío por una razón que sabrán en poco tiempo.

—¿Entramos a la casa?—le propongo para hacer nuestras "cosas" ya sabes, lo amaba y quería estar con el todo el tiempo.

—No linda, solo vine a darte esto—me tiende una cajita morada—Tengo que salir con mi madre—concluye, es muy tierno que ayude a su madre, en la actualidad aun lo sigue haciendo pero no muy seguido.

—Gracias, pero me hubiera encantado que te quedaras—hago un puchero y tomo la caja.

Abro la caja morada y llega a mi campo de visión un collar con una J y una A entrelazadas en un corazón, en un futuro un acto tan simple como este, sera muy raro ver en Justin. El chico toma entre sus manos la joya y me lo pone en el cuello.

—Tienes uno igual—susurro viendo que en su cuello hay uno igual pero en color negro, el mio es blanco.

—Si, los mandé a hacer especialmente para ambos—dice tomando su dije.

Sonrio y poso mis ojos celestes en sus avellana, me acerco a él y lo beso lo más tierno que mi poca experiencia me permitía.

Ahora la pregunta es ¿qué le paso al dulce y detallista Justin? Y la palabra mágica para ese cambio es: Ares. Me enteré que mi maravilloso hermano convenció a Justin de que yo era una perra falsa que lo engañaba hasta con el cartero, lo sé, muy malvado de su parte. Lo que hizo que fuera indiferente con Justin en estos momentos no fue que terminara conmigo, sino que me creyera capaz de hacer tan repugnante acto de infidelidad cuando yo era virgen antes de él.

Desde ese día ambos nos refugiamos en lo que ahora es nuestro hobby; videojuegos y... Chicas

Puede que me duela un poco.
Puede que me de celos.
Puede que aun lo quiera.
Puede que aun lo amé.
Puede que... Bah, no importa ya, lo que importa es el presente.

Y el presente es que Ares esta en la universidad y eso quiere decir que adiós intento de conseguir chicos, gracias a mis recuerdos raros hacia mi pasado destruido por mi hermano.

No sé que decir en esta nota
Así que solo diré... Hola :3