Detención.

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Teddy's POV.

Miércoles.

Tercer día de clases en esta semana, con Payton y Renata hemos estado preparando algo grande para empezar nuestro legado en la universidad Winslow y ser recordados por siempre, década por década ¿y qué mejor que una fiesta en la residencia para ello?

Estamos preparando una enorme fiesta en la fraternidad e invitar a toda la universidad ¿y cómo haré eso? Ahora lo sabrán.

Me subí a una enorme mesa justo en medio del comedor de la universidad. En ese instante todos voltearon a verme y murmurar cosas del por qué estaba haciendo aquel espectáculo.

Mire toda la cafetería para cerciorarme que tengo la atención de todos y con mi megáfono (qué robé de la directora Hans) comencé a hablar con el:

—Hola—comencé, pero esa cosa del diablo hizo un ruido agudo que casi me revienta el tímpano—Chicos, chicas y... Travestis, lo que sea—bromeo—Soy Teddy y quería informarles que el día Viernes a las ocho en la residencia número 19 habrá una enorme y espectacular fiesta—les informo a todos—Y no esta de más decir que todos están invitados a ella. Eso es todo, gracias y, ¡¡habra alcohol a morir!!—grito y todo el lugar se descontrola en gritos de euforia. 

Bajé de esa mesa con ayuda de Ashton y James y salimos de la cafetería como cuatro ganadores, ya saben, como esos que caminan en cámara lenta en las películas donde atrás hay una gran explosión. Somos muy dramáticos lo sé.

—Oigan ¿no íbamos a comer?—nos ilumina Ashton.

Paramos en seco al memorizar que íbamos a la cafetería a almorzar también porque teníamos (tenemos) hambre de perros.

—Tienes razón—apremia Payton.

Ashton como por arte de magia se sonroja muy tiernamente. ¡A Ashton le gusta Payton! Hay amor en el aire ¿alguien tiene aerosol aromatizante? Apesta a amor. No estoy en contra del amor, solo que yo no me permitiría enamorarme ahora.

Ashton, yo, Payton y James regresamos a la cafetería de nuevo pero todo sigue descontroladamente caótico por el revuelo de los estudiantes en ella, creo que tienen una cierta obsesión por las fiestas.

—Esto es demasiado ¿cabrán todos dentro de la residencia?—susurra en mi oído un preocupado Ashton.

—Usaremos el jardín delantero y trasero—sugiero con mi mano en la barbilla fingiendo pensarlo

—Trasero...—murmura James entre risas.

—Si, si. Trasero, no da nada de gracia esa palabra—ruedo los ojos.

—A mi si—ríe más fuerte.

Frunzo el ceño ¿este esta loco o qué le pasa? Eso en serio no es para nada gracioso, ¿a quién le da gracia la palabra trasero?

—¿Te drogaste?—bromeo soltando una leve risita. Carajo, se me esta contagiando la risa.

—Puede ser...—continúa con la broma.

De un momento a otro los cuatro comenzamos a reír como un cuarteto de unicornios cachondos con mucha epilepsia.

—¡¡¿Alguien me puede explicar que demonios sucede aquí?!!—grita la voz más atemorizante para todo Winslow.

La directora Hans. Mierda,
Los malditos traidores de los demás presentes automáticamente señalan hacia nuestro lugar. Dejamos de reír de golpe por tan asqueroso acto de chismorreo.

—¡¡¡Brown, Carson, List y Steward, detención después de clases!!!—vuelve a gritar la vieja Hans. Lo que faltaba.

CA-RA-JO


Volví con este capitulo corto porque lo estaba escribiendo cuando fui a la tienda y habían muchas distracciones u.u 

Cosas de rubiosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora