Kim comenzó a subir arriba de la chica.
―¿Qué haces? ―lo miraba extrañado.
―Este será nuestro secreto ¿ok? No quiero que se lo digas a nadie más.
―N-no es...
Tocaron la puerta, rápidamente Kai salió sobre Clara. Ella se levantó y rápidamente se sentó a un costado de la cama. Él abrió la puerta.
―¿Si madre? ―la señora que buscaba en la puerta, la señora que había salvado a la chica era la madre de Kim.
―Ah, ¿están jugando juntos?
―Sí, estamos jugando en el móvil, ¿no es cierto, Clara?
―S-sí.
―Qué bueno, ahora vamos todos a ir al restaurante a celebrar el cumpleaños, para que nos acompañen.
―No, es que a Clara le duele el estómago y yo estoy con un poco de nauseas. ―el descarado mintió.
―¿Quieres que llame al doctor o te de algún medicamento? ―consultó la madre preocupada.
―No, con descanso se me pasará, por eso prefiero quedarme aquí hasta que vuelvan.
—Bueno, le avisaré a Rachel que ustedes se quedaran, pero ¿están seguros de quedarse? ―consultó por última vez la madre.
―Sí, seguros. ―respondió su hijo.
Kai, sigilosamente esperó a que todos se fueran a celebrar, para atacar finalmente.
―Ahora podremos seguir tranquilos. ―retomó la acción que había hecho hace un tiempo. Clara se encontraba debajo de Kim.
―No... Detente. ―lo primero que hizo, fue sacarse la camisa.
―No digas nada, este será nuestro único secreto, ¿de acuerdo?
―¡No! ―negaba ella a todas fuerzas.
―Tranquila...
Aquellas fueron las últimas palabras bien dichas de ellos dos.
***
―¿Qué pasa? ¿Por qué tan pensativa? ―Chloe; la mejor y única amiga durante todos estos años de Clar.
―No, nada, estoy bien.
―Bueno, ¿vamos a almorzar?
―Yo te alcanzo después. ―informó Clar.
―De acuerdo. ―Chloe se fue. Clara quedó sola en el aula pensando y recordando ese asqueroso día. Clar nunca dijo nada de lo que le había ocurrido. No le dijo nada a nadie por temor a lo que pasaría en el futuro. Ella era muy tímida y se llevaba inconscientemente por lo que pensaban los demás, siempre se atormentaba de esa manera. Pero esto era peor, ella nunca reveló ese secreto, y no era porque Kai le había dicho exactamente que lo escondiera, sino, que lo hizo por su propio bien. Su madre, familia, amigos, ni siquiera su mejor amiga Chloe sabía. Ese asqueroso Desde ese momento nunca lo volvió a ver en su vida, nunca más
Luego de atormentarse inconscientemente, fue a comer con Chloe.
―Dicen qué después de esta hora nos van a hacer una clase. ―comentó Chloe.
―¿Clase de qué? ―preguntó Clar sin mirarle.
―Una clase... De sexualidad.
―¿Por qué? ―esta vez miró a su amiga.
―Se qué a ti no te gusta que saque ese tema, pero nunca me has dicho la razón. ―destacó Chloe.
―Es algo que a nadie le importa.
―Pero a mí sí, estos últimos años siempre cuando sacan ese tema, te alteras. ―tenía razón Chloe.
―Tengo mis razones por no contarte, Chloe.
―Pero dime. ―insistía su mejor amiga.
―Ya te dije que no, Chloe, de verdad no quiero que saquemos ese tema.
Clara se marchó, porque sabía que, si seguía allí, se formaría una discusión que no quería obtener.
Aquello que le había dicho su mejor amiga era verdad, cada vez que sacaban algún tema de sexo, o cada vez que decían relacionado algo con eso, y también con Jongin, era una alteración que le provocaba a Clara, algo a lo que no podía aguantarse. Era inevitable para Clara acordase de aquel momento que fue penetrada por Kim, esa imagen hacía volver a la chica de doce años. Hacía que Clara se enfureciera.
―Buenos días chicas, hoy les traemos un tema solamente para ustedes. ―apenas terminó la frase, Clar se acercó dónde estaba la profesora.
―Profesora, ¿puedo ir al baño? ―Clara no tenía otra excusa para el momento.
―No.
―Pero profesora...
―Pero nada, esta vez te quedarás, tienes que aprender, tienes que cuidar tu cuerpo. ―Clara pensaba que nadie le comprendía.
―Lo sé, pero...
―Ahora vete a sentar.
La chica no tenía otra opción que irse a sentar, pero, no tomó atención a la mayoría de cosas que dijeron en la clase. A Clara le afectaba, seguramente tenía un trauma, o capaz que no y solo sea su ira y resentimientos que la hacían menospreciar aquellas cosas que estaban entrelazadas con lo que ella sufrió.
La clase fue corta, con algunos temas que casi siempre eran los mismos. Rápidamente, luego de tocar para dar por terminada las clases, Clara se marchó para ir a casa a descansar.
―Hola hija. ―saludo la señora que estaba en el sillón leyendo una revista.
―Hola madre.
―¿Cómo te fue en la escuela? ―era la pregunta que siempre le hacia la madre luego de que llegara; a veces era algo tedioso.
―Bien. ―era la misma respuesta todos los días.
Clar tiró la mochila en el sillón, esta se sienta y la puerta se abre; era su papá recién llegando.
―Hola, ¿cómo están? ―saludó a su esposa primero y después a su hija.
―Bien. ―respondió la mamá.
―Clara. —le llamó la atención el papá.
―¿Sí? ―ella no estaba preparada para lo que venía.
―¿Te acuerdas de Jongin, mejor dicho, de Kai? El primo de tu prima. Ese chico, que se hicieron amigos.
―Sí, me acuerdo.
―Bueno, resulta que...
―¿Qué pasa con él?
―Yo era muy amigo de su padre, y él ha fallecido, así que iremos al velorio y podrás ver a Jongin de nuevo. -informó el padre.
―¿¡Qué?! ―trató de disimular un poco.
―Podrán verse luego de mucho tiempo.

ESTÁS LEYENDO
Retorcido
General FictionÉl retorció la vida de la joven hasta el punto que ni él pensó llegar. Pensaba que era normal, pero nadie sabía si realmente era así. Aquel joven era malévolo, siempre lo fue, le encantaba el peligro y los problemas. Le encantaba confundir a la gen...