Kai se regocijaba así mismo. Sabiendo que era un completo narcisista, sin embargo, no le importaba, no le preocupaba en absoluto.
Ya estaba conduciendo, para regresar a su casa, no para ir a donar dinero a alguna organización o algún orfanato. Él nunca haría algo así, nunca ha hecho algo así.
Encendió la radio para pasar el tiempo, buscando y buscando, le llamó algo la atención a sus oídos.
“Por fin han atrapado al asesino en serie más buscado dentro de las ciudades cercanas. Se ha comprobado que ha matado a cinco personas, pero, se especula qué hay más víctimas.
Para los policías se les fue difícil hallar al hombre, ya que no se tenía ninguna imagen ni información concreta de él, pero ayer, capturado en un hospital, en la madrugada, lo llevaron a la cárcel para después llevarlo a la comisaría a declarar.
Por el momento se espera que confirme algunas muertes que se piensa que fue él el asesino, y no se sabe cuántos más pudieron ser las pobres personas que se cruzaron con él. La gente, ya enterada de esta grata noticia, se encuentra más tranquila en las calles, las personas confiesan que andan más tranquilos paseando, sabiendo que el asesino en serie ya está detrás de las rejas.”
—Asesino en serie ¿eh? —formuló para sí mismo.
Miró el retrovisor para mirarse y se preguntó:
—¿Si he raptado a alguien, me llamarían asesino en serie? —luego se dio cuenta de lo incoherente de la pregunta—. No, tendría que matar a Clara, y eso no se me apetece, por el momento. Tengo que aprovecharla un tiempo más.
Estacionó el automóvil en el patio de la casa, antes de entrar, miró a todos lados, como si lo hubieran seguido. Ya que no tenía otra tarea pendiente, bajó a ver que tal su víctima.
—¿Cómo estás? ¿Me extrañaste? —le preguntó a la chica.
—No. —estaba recostada, ni se levantó para verlo.
—Tengo noticias de los tontos de tus padres. —Dijo este, apoyándose en la pared.
—No llames así a mis padres, imbécil. —replicó Clara.
Ella, se incorporó en la cama y lo miró, esperando qué le tenía de nuevo sobre sus padres.
—Bien. Discúlpame si te ofendió que llamara a tus padres de esa manera —realmente, por dentro, no se disculpaba—, pero es que lo son, se creyeron todo lo que les dije.
—No puede ser verdad, ellos sí se darán cuenta. —comentó Clara, con esperanza.
—Ay, qué niña tan ingenua. De verdad sácate esa idea de la cabeza, porque solo te estás ilusionando como una tontita —mencionó Kai—. Mira déjame contarte cada detalle, para que me creas —anunció él, sentándose en la silla—. Cuando llegué, tus padres me recibieron bastante bien. Pero vi a tu padre bastante preocupado, diría yo.
»Les dije que cualquier cosa o ayuda, contaran conmigo, que yo les ayudaría para encontrarte, solo con eso ya me empezaban a creer todo. Después, les dije que sería buena idea pegar carteles de que estabas perdida y ya hay, cayeron en mi trampa.
—¿Cómo que carteles? —interrogó ella.
—Sí, como escuchaste, mañana iré a imprimir algunas hojas con tu desaparición, pero no te preocupes, trataré de poner una foto dónde te veas bien. —explicó el joven.
—¿En serio harás como si no supieras nada de mí? Teniéndome aquí mismo, siendo tú el que me raptó. —interpeló Clara.
—Claro que sí, esa es la idea principal. —contestó, sin sentir ni una pizca de hipócrita.

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Retorcido
Fiksi UmumÉl retorció la vida de la joven hasta el punto que ni él pensó llegar. Pensaba que era normal, pero nadie sabía si realmente era así. Aquel joven era malévolo, siempre lo fue, le encantaba el peligro y los problemas. Le encantaba confundir a la gen...