IX

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Naruto intentaba de idear el plan Perfecto para hurtar la computadora de Sasuke, lo analizaba por todos los ángulos, pero era inútil, su computadora ¿de verdad? Seguro tendrá un montón de claves y si Naruto tiene suerte, su habilidad de Hacker le permitiría a lo mejor adivinar una o dos, pero Sasuke no solo rendirá una o dos claves, tal vez tendría incluso más. Oh vamos, ¿A quien engañaba? Era un plan pésimo.

Suspiró.

Se sentó en el borde de su cama y se mezo él cabello, pensaba en las palabras de Kakashi, el nunca le había pedido algo así.

<<Enamórala>>

¿Hablaba en serio? En otra misiones era solo placer o un poco de sexo, ¿pero meterse con el amor? Es imposible, nadie puede manipularlo, incluso Naruto, inconscientemente, estaba experimentándolo.

En fin, era su misión, tenía que cumplirla ¿cierto?, dejo caer su espalda en el colchón y mirando el techo, sin darse cuenta, quedó dormido. Él estaba tan cansado mentalmente acerca de qué pensar, su mente estaba confusa, ahora que lo pensaba, Hinata no parecía ese tipo de chicas, no tal cual las describía Kakashi. Ella en realidad se veía muy linda y tierna, claro sin mencionar su malhumor.

Naruto despertó, vio de reojo el reloj pegado en su pequeña habitación de 4 x 4 y vio la hora 7 am. Se levantó de un brinco, ¡se supone que su servicio ya había comenzado!

Salió de la habitación y camino con propiedad en los pasillos fingiendo hacer algo productivo, para su suerte no había nadie en el comedor, por lo regular siempre estaban Hiashi y Sasuke tomando alguna taza de café mientras leían el periódico o hacían apuntes en su libreta, Hinata no solía levantarse tan temprano, así que casi siempre bajaba cuando todos se habían ido. Naruto se encogió de hombros y siguió a hacer lo que debía.

-Papa, tenemos que llevar a la 1057 a  Carnaby Street, su nuevo dueño solicitó que ahi la llevásemos- Dijo Sasuke mientras dejaba de lado su libreta de apuntes.

-Tsk, sabía que esa muchachita nos daría mucho dinero, siempre ofrecen más por las vírgenes- Hiashi río victorioso y sorbió de su taza de café- ¿Quien la ha comprado Sasuke?

-Si te digo no me creerías.

-Venga ya, suéltalo hijo.

Sasuke sonrió cínico

-Toneri, el la compró.

Hiashi casi se ahoga con el líquido que resbalaba por su garganta, tosió demasiado y una mucama llegó a ayudarlo a reincorporarse y limpiar el líquido que había tirado.

-Estoy bien hombre- Le gruñó a la mucama la cual asintió con la cabeza y se fue- ¿Otsusuki? No lo puedo creer- Hiashi río - asi que no son  tan santos como pintan, también les gusta tener diversión.

-Hinata dice que es un cerdo.... y casi la golpea- Sasuke frunció el ceño.

-¿¡Que!? ¿¡Hinata hizo enojar a Toneri!? ¡Esa inútil!

-¡Papa! ¿Acaso no te importa ni un poco tu hija? ¿¡Puedes dejar de pensar en el dinero y en el poder un instante!? Es tu HIJA es tu sangre, ¡tu hija!

-Precisamente porque es mi hija la presiono, ¡ella está destinada a lo mejor! ¿Recuerdas como ustedes eran los niños mejor vestidos y con más juguetes y lujos de todos? Sin mencionar que eran los más respetados. Bien Sasuke y dime ¿Como se logra todo eso? ¡Pues con dinero y poder! Además Hinata tiene un potencial increíble, ella nació para esto.

-¿Piensas que con todo eso Hinata era feliz? ¡Perdió a su madre! ¡A su madre! Tu esposa, ella lo único que quería era... ¡era amor!

-De amor no se vive Sasuke- término por decir y bebió nuevamente de su taza de café- ¡Naruto!

Mi espía ideal (Naruhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora