Mi espía ideal (Naruhina)

XI

Hinata empezó a abrir los ojos lentamente, la luz que estaba sobre ella le molestaba los ojos y ella tenía que fruncir el ceño. ¿Que había pasado? No recordaba nada, ella se preguntaba dónde estaba, como había llegado hasta ahí, quien la había llevado hasta ahí y un sin fin de preguntas más. Vio su mano derecha y vio como un catéter estaba unido a ella. Ella rápidamente captó la idea de que estaba en un hospital. Intento recordar que pudo haber hecho ella para llegar ahí.

Pensó...

Pensó...

¡Toneri!

Ella abrió los ojos hasta casi salirse de sus órbitas, ahora recordaba, Toneri fue el culpable de esto, pero aún así, si él era capturado y metido a la carcel su misión de asesinarlo fallaría, rayos,  ahora solo le quedaba esperar a quien La haya traído ahí no haya llamado a la policia.

Ella se enderezó y se sentó en la cama del hospital, ella miró a su lado derecho en cuanto una voz proveniente de ahí habló.

-Por fin despiertas Hinata- sonrió.

¡Naruto!

Claro, ahora recordaba, él la había llevado hasta ahí.

Ella intento hablar pero el dolor tan intenso que sintió en las mejillas al hacerlo la hizo que parara.

-No intentes hablar, te dolerá, tienes hematomas en las mejillas y puede que aún sientas entumidas algunas partes del cuerpo, el líquido que uso era demasiado potente, y para tu suerte, eres alérgica- el le dio un pizarrón pequeño y un plumón- ten, usa eso para que puedas comunicarte. Se que probablemente tengas muchas preguntas, bueno mi trabajo es atender todo lo que quieras, así que soy todo oídos, oh bueno, todo ojos en todo caso.

Hinata vio como vocalizaba cada palabra con tanta rapidez y sin tartamudear en ninguna sola palabra que le causó gracia el hecho de que él se estuviera preocupando por ella.

Se mordió el labio inferior para no reír y Naruto lo noto, él le sonrió al ver esto.

-¿Que te da tanta risa?- hablo Naruto con su sonrisa aún en su rostro.

Ella negó con la cabeza diciéndole que de nada. Tomó el plumón y también el pizarrón. Comenzó a mover su mano lentamente para escribir.

"¿Donde están mi hermano y mi papá?"

Después ella volteó el pizarrón en dirección a Naruto para que él lo pudiese leer.

Naruto al leerla se rascó la nuca y configuró una mueca.

-Bueno... es algo complicado, pasamos a la siguiente pregunta- Hinata frunció el ceño y configuró una mirada asesina- Vale, Vale tú ganas- Naruto suspiró- Sasuke vino a verte ayer, tú estabas inconsciente, se veía preocupado y dijo que mataría a Toneri por tocar a su hermana consentida- el ahogo una risita ante ese comentario y ella sonrió al conocer a Sasuke- Tu padre... bueno Sasuke dijo que tenía trabajo y que no podía venir, pero que él se hacía cargo de comunicarle lo sucedido.

Hinata rodó los ojos y suspiró, se imaginaba que su padre pondría de nuevo al trabajo sobre su familia, al menos Sasuke si se preocupó por ella.

-Sasuke me dijo que me quedara contigo para que no estuvieras sola- finalizo.

Hinata borro la pregunta que había y comenzó a escribir otra al recordar lo que alguna vez le dijo Naruto.

"¿Tu prometida no se molestará?"

Naruto arrugó el ceño, ¿Prometida? ¡Pero si él no tenía....

Un momento.

Ahora recordó, ella se refería a la que había inventado Naruto cuando pidió el día para salir de la mansión, él mintió diciendo que iría a ver a su prometida.