XV

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La habitación de Naruto era iluminada por los grandes ventanales que había alrededor de la habitación, permitiendo la entrada de algunos rayos de Sol, la habitación estaba completamente desordenada, había ropa en todos los lados y las algunas de las cosas estaban tiradas.

Los párpados de Hinata se empezaron a abrir cuando los pajaritos empezaron a cantar. Su cuerpo estaba desnudo, únicamente envuelto en una delgada sábana blanca que cubría su figura, Naruto la abrazaba por detrás y la sábana solo cubría su zona noble, dejándo a la vista su trabajado torso.

Hinata miro el reloj de la pared y vio que ya eran las 10 de la mañana. Era tarde, de seguro Sasuke ya estaba empezando a buscarla y su padre no se diga. Intentó escapar con delicadeza de los brazos de Naruto para poder darse una ducha y quitar cualquier olor a sexo y llegar a su casa. Logró salir de la cama y agarro una toalla para meterse a duchar.

Al salir del baño de la habitación de Naruto, ella vio que el rubio tenía los ojos abiertos y el cabello totalmente despeinado, en cuanto sintió los pasos de Hinata el miró a su dirección.

-Lo siento, no quería despertarte- se disculpó.

Naruto meneó la cabeza diciéndole que no importaba, luego hizo un movimiento con la mano para que se sentara en sus piernas.

Camino dejando sus mojadas pisadas y escurriendo Se sentó en sus piernas y Naruto le acaricio su rosada mejilla, ella tenía sus manos en la toalla para que no se cayera.

-¿Por que te cubres tanto?- Naruto quitó las manos de Hinata de la toalla- déjame verte- desató la toalla y la dejó caer.

Hinata ocultó su mirada al sentir la mirada de Naruto de forma tan directa. El rubio tomó el mentón de Hinata para que ella lo mirara.

-Estas hermosa esta mañana Hinata.

Ella le sonrió.

Naruto acarició su cuello y mano descendió hasta su pecho, los apretó y masajeó, Naruto sintió el rosado pezón de ella endurecerse y Hinata sintió bajo la sábana blanca el miembro del rubio endurecerse.

-¿Quieres un segundo round?- le susurro al oído el rubio y acarició su mojado cabello.

Hinata se separó la cara de él y el alzó una ceja.

-¡Naruto! Acabamos de hacerlo, me acabo de bañar, Sasuke y mi papá deben de estar como locos- explico ella un poco alterada,ella se volvió a colocar la toalla alrededor del cuerpo.

Él sonrió divertido.

-Venga ya, siempre te puedes bañar otra vez- Naruto la tomó de la muñeca y la atrajo a él con un poco de fuerza- Si quieres te puedo ayudar a jabonarte- le susurro y Hinata se estremeció.

Hinata sonrojó y sintió como su cuerpo pedía a gritos sentirlo dentro de ella.

-Solo con una condición- le siguió el juego.

-La que sea- le besó la mano.

-Que me dejes completamente limpia- ella se mordió los labios para provocar a Naruto.

El sonrió y agacho la cabeza en una falsa reverencia.

-Como usted ordene milady.

Hinata se puso de pie y empezó a caminar en dirección al baño, dejó caer la toalla al piso y miró a Naruto sobre el hombro.

-Uy, se me ha caído la toalla- sonrió con malicia y vio como Naruto veía su silueta y miraba su redondo trasero- Creó que la voy a recoger.

Ella se agachó dejando el trasero en pompa y Naruto la miraba con deseo. Deseaba tocar otra vez ese trasero y estar dentro de ella.

Mi espía ideal (Naruhina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora