— Si, soy yo— digo confundida, aun no entiendo por que me esta abrazando. Al percatarse de que no le correspondía el abrazo se alejó de mi, mientras me miraba con tristeza.
—No me recuerdas ¿cierto?— me dice desanimada.
—Lo lamento, pero no tengo idea de quien eres — le digo sincera.
— Soy Mónica, estuvimos un año juntas en la secundaria, antes... Antes de que te fueras sin despedirte.
No la recordaba pero de cierta forma me sentía culpable por olvidarla, aún más porque me fui sin despedirme.
—Lamento no recordarte — le digo sincera — pero hace 8 años que me fui del país, si vivía antes aquí pero de mi vida en este lugar no recuerdo absolutamente nada.
—Pues lamento mucho esto — dijo apenada mientras jugaba con sus manos —lamento si te hice sentir incómoda, no tenía idea.
—No hay problema — como dije sentía culpa, no quería dejarla así. Sabia que sería un peligro pero tenía que hacerlo para aliviar la culpa que cargo — Pero si quieres podemos ir a tomar un café mañana, así me podrías recordar un poco de mi vida.
—¡Claro! Mira a dos cuadras de aquí hay una cafetería, ¿que te parecé? Si nos vemos ahí mañana a las 12:00 p.m — me dijo entusiasmada.
—Ahí estaré, cuenta con ello. Ahora me voy tengo que llevar a mi sobrino a su clase o también llegará tarde.
— Esta bien — dijo mientras yo me iba alejando — te extrañe _____ —dijo mientras me abrazaba pero esta vez si le correspondí el abrazo.
—Nos vemos — me despedí y deje a Martín en su clase, ya sabía que autobús tomar de regreso además Alex pasaría por ellos así que no me preocupaba.
En el trayecto hacia mi casa veía a las personas en el autobús y los que iba caminando, algunos apresurados por llegar a tiempo a su destino, otros caminando lento porque llegaban de sus labores, solo había una cosa en común entre todos ellos, podían vivir su vida sin la preocupación.
Si bien era cierto estaba curada, no me quejaba al fin termine la guerra contra el Cáncer, pero seguían cuidando igual o más que cuando aun estaba enferma. Aun no podía vivir mi vida sin preocupaciones, mis padres tenían trabajo pero no podía seguir viviendo de su sueldo, algún día tendría que salir de mi casa e independizarme, quizás tendría que buscar uno o dos empleos y sería difícil ya que no tenía una carrera, solo mis estudios hasta el bachillerato y hoy en día sería casi imposible que me contrataran y aun mas porque no tenía experiencia laboral.
Pero de eso me tendría que preocupar en otro momento, por ahora mis papás no lo permitirían.
Al fin llegue a mi casa, solo para encontrarme con una muy agradable sorpresa, Jan Carló estaba en la puerta de mi casa sentado, solo para que en cuanto me viera se pusiera de pie con una gran sonrisa en su boca.
—Hola — me saludó mientras me abrazaba.
—Hola Jan — lo salude de igual manera.
—Supe que fuiste a mi casa — dijo mientras sostenía mi mano. No me incomodaba al contrario me hacia sentir feliz, cómoda.
—si, pero no estabas te espere y jamás llegaste — le dije triste.
— Lo lamento, estaba en la escuela —me daba caricias con su pulgar en mi mano Por eso bien ¿que necesitabas?
—Nada en realidad, pero aprovechando que estas aquí podemos ver una película — A Jan pareció agradarle la idea por que entrelazó nuestras manos y me sonrió aun mas.
—¡Claro! Vamos — Me soltó la mano para que pudiese abrir la puerta y entramos juntos.
No había muchas películas nuevas así que eligió una de mis favoritas, Mulan. Durante la película no me resistí y lo abracé, me sentía muy cómoda, y creo que empezaba a sentir algo muy especial por el.
—¿sera que me gusta Jan?— dije, claramente creí que lo había pensado pero me equivoque. No fue hasta que el empezó a reírse que me di cuenta que lo había dicho en voz alta.
—Pues creí que no te habías dado cuenta — dijo mientras mi piel se empezó a erizar.
—Osea que... — se río, no se si se reía conmigo o de mi pero me gusta verlo sonreír.
—Si _____ me gustas, no se que me haces pero no puedo dejar de pensar en ti, de pronto estoy concentrado en mis deberes y como si nada algo me tiene que recordar a ti, quizás me hiciste brujería y yo ni en cuenta.
—pero hablando enserio, me gustas mucho, quisiera conocerte y quiero que algún día llegues a ser mi novia — me dijo mientras acariciaba mi mejilla.
No me lo podía creer, parecía un sueño, Jan Carló quería estar conmigo y yo con el, solo había un pequeño detalle, antes de empezar tenia que decirle el porque de no tener cabello.
— Yo también quiero empezar contigo algo, pero quiero que sepas algo antes de que podamos ser cualquier cosa —Suspire pesadamente.
—Dime, con tal de estar contigo soy capaz de hacer cualquier cosa — Su mirada reflejaba ilusión, cariño y sobre todo esperanza, anhelo.
—Hace ocho años yo vivía aquí en CDMX, desconozco mi vida aquí pero se que nos fuimos del país a causa de mi enfermedad — su cara estaba sería pero aún podía ver todos esos sentimientos en su dulce mirar. —Tuve cáncer, luche contra el durante todos estos años, hace unos meses los doctores me citaron con urgencia, al principio creí que algo malo había pasado, pero al final me dijeron que lo había vencido.
—por fin lo habías vencido —completo por mi— no entiendo bien el motivo por el cual me cuentas esto, pero ya te lo dije haría cualquier cosa por estar contigo —No contube más tiempo mis lágrimas y lo abracé, lo abracé tan fuerte como si tuviese miedo a perderlo.
Seguimos viendo la película y al termino de esta el se fue, mis papás aun no llegaban así que decidí hacerles la cena para cuando ellos llegaran, no sabía cocinar cosas extravagantes pero al menos no moriría de hambre, al terminar limpie la cocina y me fui a mi cuarto por un tiempo, mi plan era solo descansar un poco pero termine durmiendome.
Cuando desperté eran las 12:00 a.m fui a la cocina y a penas habían llegado, se encontraban cenando, había veces que sentía culpa porque se la pasaban trabajando para pagar mis terapias y medicamentos y ahora hacen todo para que podamos vivir como lo hacíamos antes y eso decía mucho de ellos, no podía pedir más de ellos, regresé a mi cuarto y me volví s dormir, mañana sería un largo día y quería estar muy descansada para rendir un poco mas.
A la mañana siguiente me había levantado tarde, así que solo hice mi aseo personal y ayude a mi mamá con el aseo de la casa, aquí es cuando agradecía que fuese una casa pequeña o de lo contrario la limpieza sería muy agitadora, empecé por mi habitación era muy pequeño como de 1.30 metros por 2 metros así que no había mucho que hacer, la habitación de mis padres era un poco más grandes y aun tenían cajas en su habitación, así que me decidí por terminar de desempacar.
Muchos de los papeles que habían ahí eran antiguos, análisis, recetas, ordenes de distintos tipos de exámenes y fotos. Fotos de cuando tenia doce quizás trece años, pero había una muy linda parecía ser el cumpleaños de alguien, vestía un vestido y había un niño se veía que era mayor que yo al menos un año pero lo más extraño era que se parecía mucho a Jan, deje la foto y seguía viendo los papeles algo me diría quien era ese niño.
Hasta aquí el capitulo estaré actualizando los fin de semana sin falta.
Siganme en mis redes sociales
Twitter @chicapocholate
Instagram lachicapocholatePublicado 20 de Julio del 2018
ESTÁS LEYENDO
Sin tu amor -Mario Bautista
FanfictionNo todo es lindo saben.... Durante años el cáncer ha sido unas de las peores enfermedades, una enfermedad crónica y mortal que poco a poco a acabado con todo a su paso. Mario un niño de 13 años se enamora de su mejor amiga, cuando por fin le confies...