Todos los entrenadores pokemon saben de Mewtwo uno de los pokemon mas fuertes del mundo, pero pocos conocen su historia. yo la conozco no porque me la contaron sino porque la viví .
Yo también me sentía cansada después del entrenamiento, así que fui a mi habitación a descansar.
Me acosté en la cama y cerré los ojos, aunque no tenia intención de dormir. podía oír como él viento rugía y las olas rompían contra las rocas, la tormenta estaba cobrando fuerzas.
De pronto sentí una presencia: alguien había entrado a mi habitación. No era Mewtwo ni Joy era una presencia diferente, que nunca había sentido, abrí los ojos y frente a mi habia un pokemon.
Era un pokemon que nunca había visto, pero a decir verdad era muy lindo, su apariencia me recordaba vagamente a Mewtwo, me parecía un poco conocido, entonces recordé...
Eco: Mew?
Me sonrió, pues ese parecía ser su nombre (ver imagen al principio) . Sabia que Mew era él pokemon más raro de todos por lo que siempre pensé que sería imposible verlo, pero ahí estaba justo frente a mi.
Pero mi alegría se volvió tristeza, pues recordé a Mewtwo y su odio a los pokemon naturales, en especial Mew, por lo que si lo veía de seguro lo eliminaría.
Eco: Mew, debes irte es peligroso que estés aquí.
Me miro con tristeza y salio por la ventana. Me levante y me asome por la ventana, Mew ya no estaba, la tormenta cobraba mas fuerza.
Alguien toco a mi puerta, le dije que pasara, era Joy, traía una caja, la dejo sobre mi cama. Dijo que era un regalo de su amo y que él quería que la usara para recibir a los entrenadores, luego se retiro.
Abrí la caja: era una capa de manga larga.
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Era la capa mas hermosa que había visto. No sabia de donde sacaba Mewtwo la ropa que me daba, pero no se lo preguntaría.
Me vestí rápidamente con una camisa blanca de botones, minifalda rosa, calcetas blancas arriba de la rodilla y zapatos negros. Me peine con una media cola sujeta con un listón purpura y para finalizar la capa.
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Al verme al espejo hasta yo me sorprendí, me veía casi como una princesa.
Me asome a la ventana y vi a los primeros entrenadores que llegaban. Él primero en un piggeott
