Revenge

CAPÍTULO 4

Desolación

Una sonrisa llena de satisfacción se formó en los labios de Sasuke, le encantaba ver a Naruto tan destrozado, se llevó la copa de vino a los labios la cual le supo a gloria solo con observar el rostro desolado del rubio, ya todos habían pagado en especial las zorras amigas del doncel sin duda disfrutaría tanto su venganza como lo hizo con las fulanas esas, le hizo una seña al mesero para que les sirviera la cena, ya tendría mucho tiempo para atormentarlo.

− ¿No vas a comer nada?− Al escuchar la pregunta Naruto solo encogió los hombros y agacho la cabeza, no se atrevía a contestarle a Sasuke, tenían mucho que no se veían, no sabía cuánto había cambiado en todos estos años en los que no se habían visto y tenía miedo que ante una respuesta que no le agradara actuara violentamente o lo lastimara de alguna manera. - ¿No tienes apetito? Deberías de aprovechar quien sabe cuándo vas a volver a un sitio de estos.

La última declaración casi hace que Naruto se parta de la risa, de esas vacías y sin sentido, desde que su mamá fue detectada con cáncer había dejado de asistir a este tipo de lugares, como se notaba que Sasuke no lo conocía, el varón creía que sabía todo de él, pero estaba equivocado, ya había cambiado.

Sasuke veía como lentamente el rostro del rubio dejaba de mostrar el semblante lleno de desesperación que tanto quería ver en él ¿Qué acaso el doncel no había comprendido que de ahora en adelante su vida y la de su padre le pertenecían? Lo que Naruto necesitaba era que le diera una buena lección, que aprendiera que desde ahora el que mandaba en su vida era él.

Naruto ya había tomado una decisión no se dejaría intimidar por Sasuke, él varón se estaba aprovechando de su posición privilegiada para intimidarlo, pero él no se dejaría amedrentar, ya no estaban en el colegio ya son adultos así que trataría de llegar a un acuerdo de manera civilizada, por lo que se armó de valor para volver a pedirle una disculpa a Sasuke.

−Sasuke, perdón por lo que paso cuando éramos estudia...

− ¡Ya deja de decir mentiras!

El grito que le pegó el varón le sorprendió tanto que hasta brinco de su asiento, nunca se esperó un arrebato de ira, Sasuke siempre se veía tranquilo y controlado.

−Por Dios, ¡Eres un puto falso! ¡Solo lo lamentas porque estoy a punto de arruinarles la vida a ti y a tu padre!

−Ya te dije que lo siento ¡¿Qué más quieres?!

Sin verlo venir y en menos de un parpadeo Naruto se vio acorralado por Sasuke, el varón al escuchar lo último que dijo el doncel no se pudo controlar y se abalanzó hacia el rubio para tomarlo por las solapas de su chaleco.

−Escúchame muy bien pequeño idiota, no voy a descansar hasta que sientas todo el dolor que yo sentí cuando me humillaste y rechazaste lo lamentaras hasta el último día de tu vida.

No podía creerlo Sasuke estaba totalmente perdido en esa nube de venganza, le daba miedo el solo pensar lo que le podría hacer a él o a su padre, no podía permitir que lastimara a su papá, era lo único que le quedaba, observo con algo de temor al varón que todavía lo sostenía por las solapas del chaleco y cuidadosamente, como si estuviera tratando con un tigre herido le fue quitando las manos de encima, para hacer distancia entre los dos.

−Sé que te hice mucho daño, de verdad lo siento, pero mi papá no...

−Cállate, no quiero escuchar tus disculpas vacías, a tu padre no le pasara nada siempre y cuando te portes como una buena puta.

Iba a protestar ya que no le gustaba la manera tan denigrante en la que Sasuke se dirigía a él, pero fue cortado por la forma tan brusca en la que el varón se levantó de la mesa y lo tomo de la mano para llevarlo casi arrastrando a lo que parecía la salida.

−Espera Sasuke ¿A dónde me llevas?

−Ya lo verás.

Sin darse cuenta dejaron atrás el restaurante para después terminar arriba de un auto última generación, lo que lo tenía tan en shock fueron las últimas palabras que le dijo Sasuke, la forma en que las pronunció y la mirada que tenía le dejaron temblando y temiendo por su seguridad.