Era muy temprano en la mañana en un despacho muy elegante dos hombres diametralmente opuestos tenían una pequeña platica incomoda en la cual se veía que el hombre de mayor edad se estaba quedando sin palabras y que el joven ganaría con sus argumentos despiadados.
−Lo sabes, ya no te queda nada, así que dame lo que quiero.− El hombre rubio se paró de su silla y observó hacia una ventana que daba al jardín de su mansión donde se podía observar como abundaban los girasoles, una pequeña sonrisa se dirigió a sus labios al recordar como todo el espacio termino lleno de estas plantas, el más joven al ver que era ignorado se paró de su silla para plantarse de enfrente al mayor y exigirle aquello que tanto ansiaba.−No estoy para juegos, me debes mucho Minato, así que dame a Naruto.
−Mi hijo no es una cosa, yo no te lo puedo "dar".−El joven iba a responder, pero por el rabillo del ojo logro ver como los girasoles de más de 2 metros se empezaron a mover, sin saber porque su vista se dirigió ahí, y fue cuando vio a Naruto salir del huerto con una manguera al parecer los estaba regando, después observo el rostro lleno de remordimientos del Namikaze.−Mi hijo es todo lo que me queda, desde que murió Kushina ha sido mi soporte y yo he sido el suyo, no me importan las consecuencias nunca te lo "daré", así que te pido que te vallas, ahora que Naruto está cuidando de sus girasoles, no quiero que te vea.
−Como te atreves, después de que te salve de la cárcel y de la quiebra, ¿Así me pagas? Puedo hacer que vuelvas a perder todo y te quedes en la calle.
−Sabes Sasuke después de un tiempo te darás cuenta que no importa cuánto poseas, sino el cariño y aprecio de los que más amas, eso el dinero nunca te lo podrá dar, así que mientras Naruto este para mí y yo este para mi hijo, lo demás no me importa.
Después de escuchar tan ridícula declaración Sasuke decidió retirarse del lugar, el obtendría lo que quería de un modo u otro lo haría, solo es cuestión de tiempo, con paso decidido, fue recorriendo los pasillos de la ya casi deshabitada mansión, él ya sabía hacia dónde dirigirse después de todo ya había estado en este lugar en varias ocasiones.
Cuando llegó al lugar donde estaba su coche no pudo evitar mirar hacia el jardín de girasoles para ver si podía observar aunque fuera un poco a Naruto, pero las flores tan extremadamente altas le dificultaban la visión, encogiéndose de hombros se subió a su automóvil de alta gama, él sabía que más tarde que temprano tendría al rubio a su disposición las 24 hrs del día, solo que tenía que buscar otra manera para acercarse a él y ahí lo ataría, para hacerle pagar todas las humillaciones por las que paso por su culpa.
Arrancando él auto se marchó de esa mansión que en un futuro sería suya incluyendo a cierto habitante rubio por el cual había perdido la cabeza desde hace mucho tiempo.
−Karin, ponte en contacto con Naruto Namikaze, ya sabes que decirle, empieza con lo que habíamos acordado, espero que todo esté listo para dentro de una semana.−Cuando cortó la llamada no pudo evitar pensar que ahora si lo iban a conocer y más Naruto, le haría recordar viejos tiempos y de paso se cobraría las humillaciones que le hizo pasar.
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Revenge
FanfictionNunca olvidaría las humillaciones que le hicieron pasar, se vengaría y su principal objetivo sería Naruto, le haría pagar cada una de las lágrimas que derramo por él, porque él nunca olvida y mucho menos perdona. SASUNARU.