Revenge

CAPÍTULO 8

Rememorar

Sasuke dejo a Naruto solo en su habitación, sin saber qué hacer se fue a su sala para meditar sobre su situación actual, sin duda alguna ese doncel le había cambiado todos sus planes, sin ningún cuidado se dejó caer en un sillón, para después cerrar sus ojos tratando de hallar una solución a todo ese caos que le trajo el rubio ¿Por qué con Naruto era diferente? Cuando se vengó de las zorras una satisfacción le llenó por completo, una sonrisa se posó en sus labios de solo pensar lo que les hizo a esas fulanas.

Estaba en un bar del que era dueño su hermano, estaba ahí más por insistencia de Suigetsu que por su propia iniciativa, en su mano sostenía una copa de un vino a la cual le daba vueltas sin ningún tipo de cuidado, estaba en la barra esperando que el inútil de su acompañante regresara para ya marcharse, dos pares de manos lo sacaron de su abstracción, cuando vio a las personas que se le acercaron se quedó estático, nunca se esperó que ellas se acercaran a él.

−Hola ¿Nunca te habíamos visto por aquí, eres nuevo en la ciudad?−El tono con el que le habló claramente era una invitación para que se tuvieran una noche desenfrenada de sexo, al observarlas bien las reconoció como las amigas de ese doncel del que juró vengarse, se percató de sus cortos vestidos y como la que le dirigió la palabra estaba más desnuda que cubierta.

−Estoy de paso, solo vine a visitar el bar de mi hermano.−Por sus miradas de asombro se dio cuenta que había acertado con lo que les dijo, tal vez podría adelantar su venganza con esas zorras.− ¿Y ustedes que hacen aquí?

−Solo venimos por un poco de aventura.−El tono lleno de lascivia no le pasó desapercibido, la rubia se había posicionado a su lado izquierdo, mientras que la otra en su derecho y las dos acariciaban su pierna, casi llegando a su pene.

− ¿Y qué están dispuestas hacer por un poco de "aventura"?−No se sorprendió cuando las dos de manera perfectamente sincronizada se pusieron de puntillas y se acercaron a él para susúrrarle al mismo tiempo y con las mismas palabras:

−"Estamos dispuestas a lo que quieras hacernos"−Otra vez el mismo tono que seguramente habían ensayado millones de veces, una sonrisa socarrona se formó en sus labios a lo lejos observó a Suigetsu, que seguramente se mantuvo al margen para darle privacidad, le hizo una seña que él supo interpretar muy bien, dentro de un momento le seguiría, observó a la barman del bar y le dejó una muy buena propina.

−Konan el servicio estuvo excelente, todo lo que hayan consumido las "señoritas" corre por mi cuenta.

−Muy bien señor, esperamos que muy pronto nos vuelva a visitar.

Con una sonrisa falsa se paró de su asiento para después sentir como las idiotas esas se colgaban de su brazo, cada una iba a un lado de él, empezaron a caminar para salir del bar, esperaba que Suigetsu ya estuviera en su coche, como agradecía que cada uno se hubiera venido en su propio vehículo, cuando llegaron al valet parking le dio las llaves para que le trajeran su coche, su auto tardó menos de dos minutos en llegar, pero las miradas llenas de codicia y envidia no pasaron inadvertidas para Sasuke.

Al montarse a su auto, se sorprendió como las dos se subían al asiento del copiloto, debían de estar desesperadas, seguramente ningún idiota con dinero había caído en sus redes desde hace mucho tiempo, empezó a conducir para encaminarse al hotel donde se estaba quedando.

−No, nos has dicho tu nombre guapo, yo me llamo Sakura y mi amiga se llama Ino.

−Los formalismos ahora no importan, llámenme Señor.