CAPÍTULO 5

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Escarmiento

Las luces de la ciudad pasaban a gran velocidad, sus ojos azules veían con nerviosismo los lugares que pasaban ya que no sabía hacía donde se dirigían, desde que se habían subido al coche Sasuke no le dirigía la palabra, parecía que estaba perdido en sus pensamientos, con un poco de ansiedad decidió tratar de hablar con él para llegar a una especie de acuerdo, pero en el momento que abría la boca el varón disminuía la marcha del vehículo para ingresar a lo que parecía una torre de departamentos de lujo.

Sin saber que hacer o cómo comportarse prefirió guardar silencio para no molestar al azabache, quien estaba estacionando su auto en un lugar que parecía exclusivo, cuando Sasuke apago el vehículo se desabrocho el cinturón de seguridad y le dio una mirada que le dejo temblando, pero lo que paso después le dejo todavía más frio y tieso en su lugar; Sasuke se había abalanzado hacía su asiento para besarlo con violencia y agresividad.

No sabía que hacer trato de moverse de empujarlo pero el reducido espacio del auto deportivo le dificultaba mucho los movimientos, sin saber que más hacer dirigió una de sus manos a su cabello para tratar de quitárselo de encima, Sasuke al sentir el tirón de cabellos le apretó la muñeca con tanta saña que Naruto terminó gritando dentro de la boca del varón, lo cual hizo que su agresor lo terminara soltando.

−No deberías de oponer resistencia, dentro de poco está será tu nueva vida.

El rubio no podía creer lo que escuchaba, básicamente Sasuke le estaba diciendo que se convertiría en su puta.

− ¿Quién te crees para tratarme así?

−Que pregunta tan estúpida ¿Ya se te olvidó que yo compré tu libertad?

Esas palabras le sacaron por completo de su zona de confort ¿Acaso el ya no tenía libertad? No eso es imposible, Sasuke no se llevaría nada de él, sabía que el varón quería vengarse por lo que le hizo, pero no se llevaría más satisfacciones que su cuerpo, porque no había otro motivo por el cual lo traería a lo que parecía su departamento. Salió de sus pensamientos cuando vio cómo su futuro verdugo salía del auto y le daba una mirada que no supo y no quiso interpretar.

−Ven es hora que te enseñe tu lugar.

Al escuchar tal declaración menos quiso salir de lo que parecía ser su último escudo, Sasuke cuando vio como Naruto no hacia amago por querer salir de su auto, cerró con un poco más de fuerza la puerta del piloto para dirigirse a la del copiloto la cual abrió con un poco de violencia, para después quitarle el cinturón de seguridad al doncel y jalarlo afuera del vehículo para después azotar la puerta de su auto lo que ocasiono que el rubio se sobresaltara por el ruido, sin importarle nada se llevó casi a rastras a su acompañante.

−Espera, suéltame.

Ignorando a Naruto, Sasuke le llevó por todo el estacionamiento que para su mala suerte parecía vacío ya que no se veía a ninguna persona por los alrededores, después llegaron a lo que parecía un elevador, sin soltar su brazo el varón presiono un botón y de manera casi instantánea las puertas del ascensor se abrieron, de manera imprevista el rubio termino siendo empujado hacia dentro, cuando levanto la mirada se encontró con la ancha espalda de su castigador tapándole la salida, lentamente se cerraron las puertas y él se vio encerrado con su futura pesadilla.

Al abrirse las puertas del elevador pudo ver un pasillo muy iluminada el cual se imaginó llevaba al departamento del varón, su corazón empezó a palpitar cómo si estuviera en un maratón, nuevamente Sasuke le tomo del brazo con más fuerza de la necesaria para llevarlo a la entrada de su casa, con un poco de aprensión vio como sacaba las llaves de su bolsillo y lo soltaba para abrir, al momento de entrar las luces de encendieron automáticamente mostrando un pent-house con un estilo minimalista y frio.

Quiso quedarse atrás, pero Sasuke al ver que no lo seguía nuevamente lo tomo del antebrazo para llevarlo dentro de su pent-house, sus ojos vieron como el varón se quitaba el saco y los zapatos para después caminar a lo que parecía ser un bar para servirse un trago, Naruto lo observaba sin saber qué hacer, de un momento a otro pudo percibir como unos ojos oscuros lo veían con demasiada atención.

Con una calma muy propia de él se sentó en uno de sus sillones, por el diseño del pent-house pudo observar desde su lugar a un muy nervioso Naruto, le encantaba verlo con esa cara, sin duda estaba disfrutando de más la miseria del rubio idiota.

−Ven aquí pequeño idiota, es hora de que comiences a pagar la deuda de tu padre.

Se asustó más por el contenido de esa oración que por el tono en el que fue dicha, ya que la voz de Sasuke estaba muy calmada y hasta parecía que estaba hablando con un amigo de toda la vida, pero cuando vio como el varón se paraba de su lugar para ir hacía él en verdad empezó a asustarse de verdad.

Con pasos largos vio como Sasuke se acercaba a él para después llevarlo de manera brusca por el brazo a un lugar que parecía ser su habitación.

− ¡Por favor suéltame!

−Ya es hora de que empieces a pagar.

Lagrimas se deslizaban de sus ojos cuando Sasuke lo arrojó al piso de lo que parecía ser su habitación, no podía ver nada su vista estaba empañada así que solo le quedo suplicar.

− ¡No me hagas nada, por favor! ¡Lo siento tanto! ¡Perdóname por favor!

Y fue en ese instante que el rubio empezó a arrepentirse de todos sus pecados, porque algo le decía que Sasuke no sería nada amable con su persona, sin duda alguna el pasado había regresado para darle su penitencia, pero él ya había sufrido demasiado un poco más de dolor y ya no sería el mismo, después de todo su vida hace mucho había dejado de ser rosa.

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