CAPÍTULO 11

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Decadencia

Con algo de pesar se subió al auto de Sasuke, trataba de tener la mente en blanco, pero era imposible todo le daba vueltas: su papá, Sasuke, la propuesta de matrimonio, la cárcel. Él nunca pensó en casarse, siempre se imaginó que estaría con su padre cuidándolo y ayudándolo ya que no volvió a ser el mismo después de la muerte de su madre.

Sin darse cuenta llegó a su casa, se bajó del auto con un profundo pesar, total no importa lo que hiciere, su vida estaba en manos de Sasuke, desde que se lo encontró en el restaurante todo cambio, nunca pensó que alguien podría guardarle tanto rencor de algo que paso hace tanto tiempo, pero eso ya no importaba, sentía que se destino ya estaba comprado.

Cuando entró a su casa el panorama desolador de la misma solo hizo que se sintiera peor, la mayoría de los muebles no estaban, tuvieron que venderlo casi todo para poder liquidar a los empleados, solo tenían lo indispensable, ver su hogar de esa manera le provocaba una gran tristeza, pero tenía asuntos más importantes por los cuales pensar, con paso decidido se dirigió al despacho de su padre, entró sin tocar la puerta, no le sorprendió ver a su papá dormido sobre su escritorio abrazando una fotografía de su difunta esposa.

Tratando de no despertar a su papá cerró la puerta con cuidado, contempló la oficina, era el único lugar que todavía tenía todos los muebles intactos, su padre no quiso vender ninguno, le tenía un gran cariño a el lugar ya que Kushina fue la encargada de decorarlo, sin darse cuenta empezó a llorar, todo se había destruido en su familia, desde la muerte de su mamá nada volvió a ser como antes.

− ¡Naruto! ¿Dónde estabas? Me tenías tan preocupado−. Su padre se levantó como un rayo de su escritorio, se abalanzo a abrazarlo, y sin poderlo controlar empezó a llorar.−Ya no llores, yo estoy contigo−. Escuchar esas palabras, fue un detonante para él.

− ¡¿Cómo puedes decir eso?! Si le debes millones a Sasuke Uchiha, y te puede meter preso.

−Hijo yo...

−No, no me des escusas, ahora yo me tengo que casar con él para que no te metan a la cárcel.

−Yo voy a hablar con él y veras que podemos llegar a una solución.

−No creo que haya solución el me lo dejo muy claro.

−Perdóname Naruto, nunca pensé que las cosas terminarían así, yo prefiero ir a la cárcel, nunca podría perdonarme que tuvieras una vida infeliz por mi culpa.

Al escuchar las palabras de su padre, sabía que él se sacrificaría por su felicidad, pero él nunca sería capaz de vivir feliz, si su papá terminaba en la cárcel, así que no tenía opción, de alguna u otra manera iba a sufrir.

−No te preocupes papá, ya encontraremos una solución.

−Perdóname, todo es mi culpa.

No sabía porque, pero él siempre terminaba con su papá apoyado en su hombro llorando, ya no había ninguna solución, solo le quedaba casarse con aquel monstruo.

−Ya papá, no llores, vamos a ver que nos queda para comer.

−Naruto, no te preocupes yo hablare con...

−Shhh, si papá,primero comemos y después veremos cómo arreglamos ese asunto−. Aunque él sabíaque solo había una manera de solucionarlo.        

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