Capítulo 10

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Propuesta

Por un momento había olvidado donde estaba, cuando despertó y no reconoció la habitación en la que durmió se asustó un poco, pero después todo lo que paso ayer llegó a su mente como una película, sin saber que hacer se levantó de la cama con cuidado, tratando de no hacer ruido, no sabía si Sasuke todavía estaba en el apartamento y no quería averiguarlo, salió del cuarto rumbo a la sala, trataría de salir de ese lugar.

Observó toda la sala, buscando las llaves dudaba que Sasuke hubiera dejado la puerta abierta, ya era tarde, se quería ir de ese lugar, faltaba muy poco para la hora de la comida y no quería estar en el mismo lugar que el varón, no podía creer que haya dormido tanto, tenía que salir de ahí, se paralizo cuando escucho como abrían la puerta. Cuando lo vio no le pareció tan amenazante se veía desvelado unas ojeras arruinaban su piel de porcelana.

Sasuke al entrar a su apartamento lo primero que vio fue Naruto la sola idea de tenerlo en su casa le encantaba, pero al ver su cara de preocupación el remordimiento le atenazó el corazón, con pasos lentos para no asustar a su acompañante se acercó hacía la sala.

−Naruto ven, siéntate, quiero hablar de algo muy importante contigo−. El susodicho no sabía que pensar, con Sasuke todo era imprevisible, con precaución se acercó y se sentó en el sillón más alejado del varón.

−Bien como ya sabes tu padre me debe millones y yo de alguna manera tengo que recuperar mi dinero así que te tengo una propuesta−. A Naruto no le daba buena espina nada de lo que podría salir de la boca de Sasuke, así que se preparó para escuchar lo peor.

−Quiero que te cases conmigo.

De todo lo que se imaginó que podría decir Sasuke su "proposición de matrimonio" fue lo último que paso por su cabeza, no sabía que pensar, la verdad casarse nunca estuvo en sus planes y menos con el varón frente a él.

−Yo no sé qué pensar.

−No hay mucho que pensar, tratare de ser el mejor esposo, siempre te protegeré y te amaré.

−Pero... Yo no te amo.

De todas las cosas que se imaginó Sasuke, le diría Naruto de su propuesta de matrimonio nunca le paso por la cabeza que le diría algo así.

−Mira Naruto, no te estoy preguntando si te quieres casar conmigo, o ya se te olvido que puedo meter al inútil de tu padre a la cárcel, te imaginas al pobre de Minato rodeado de reclusos, ¡dímelo!− No quería ser un ogro con el doncel, pero él se lo buscaba, solo quería ser parte de su vida, siempre lo amo desde que lo vio por primera vez se flecho, así que estarían juntos hasta que la muerte los separe, no habría otra opción.

−No por favor, déjame pensarlo−. Estuvo a punto de negarse, pero ver los ojos azules de Naruto cristalizarse como si fuera a llorar, le hicieron cambiar de opinión, total tenía al doncel acorralado, sin importar lo que pasara, el futuro de Minato y de su hijo estaban en sus manos.

−Está bien, le diré al chofer que te lleve a lo que queda de tu casa, pero mañana te quiero aquí a primera hora con tu respuesta−. Vio como de manera temblorosa Naruto asintió con la cabeza, tomo su teléfono y llamo al chofer para que viniera a recoger al doncel.

−El auto te espera afuera, ya sabes que tengo el futuro de tu padre en mis manos, así que más te vale que tomes la decisión correcta−. Sin que el doncel lo viera venir, Sasuke se acercó a él para robarle un beso, solo fue un toque, pero para Naruto fue como un recordatorio, no importa lo que pasará, siempre iba a estar en las manos del varón.

−Recuerda, te quiero aquí mañana a primera hora del día si no vienes, abriré un juicio contra tu padre y lo meteré a la cárcel.

Ante tan duras palabras Naruto solo pudo asentir con la cabeza e irse lo más rápido posible de ese departamento, pero algo le decía que volvería al día siguiente con el rabo entre las piernas.  

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