Treinta y Tres. S

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-¿Simón? -escuché que hablaron detrás de mi

-¡Delfi! -Exclamé feliz levantándome del suelo al ver que había abierto la puerta -Gracias a Dios, ¿Que haces aquí? -

-Venía a buscar unos libros de la universidad que guardé aquí y como estaba cerrado le pedí la llave a Pedro -me sonrió -¿Qué haces vos aquí encerrado?

-Larga historia -suspiré -Después te cuento, muchisimas gracias por rescatarme -la abracé y salí rápidamente del backstage, cuando lo hice me percaté de que Nico y Pedro ya comenzaban a subir las sillas y recoger el lugar.

-¿Simón? ¿Por qué regresaste? -Nico alzó sus cejas

-En realidad nunca me fui -me acerqué a ellos hablando bajito -Jazmin me encerró en el backstage

-¡Qué! ¿Como que te encerró? ¿Está loca o qué? -Nico frunció su ceño

-Ay Nico no tengo idea pero así pasó -rasque mi nuca

-Espera, ahora que lo mencionas yo escuché a Jazmin un poco enfadada hablando con Luna de que escuchó tu cita con Ámbar -me observó apenado -Pero no pensé que haría algo en tu contra

-Ahora dejé plantada a Ámbar -suspiré -¡Maldición, Ámbar! -exclamé recordando mi cita con la rubia -Los veo en el loft, no me dejen afuera -me despedí antes de salir corriendo del Roller rumbo a la heladería al llegar a esta ya estaba cerrada

No no no

Ella debe de pensar que no quise venir

Demonios

A penas me había dado una pequeña oportunidad de no defraudarla y lo he arruinado todo

como siempre

¿Es que las cosas con ella nunca me van a salir bien acaso?

¿Que hago ahora?

Piensa Simón, piensa.

La mansión

Sí, iré hasta allí y hablaré con ella o bueno, haré el intento de que no me asesine al menos

Corrí lo más rápido que pude a la mansión y al llegar a esta todas las luces estaban apagadas y no se escuchaba absolutamente nada

Tarde Simón, siempre tarde

Rodee la mansión hasta llegar a la ventana de Ámbar y me fije que esta estaba abierta, tomé la escalera del jardín y escale esta con cuidado de no irme para atrás.

Al llegar a la ventana, entre.

Sin darme cuenta que Ámbar no estaba en su cama

Oh no

La puerta se abrió de repente alertandome, era Ámbar quien entraba en pijamas de seda color negro y un vaso de agua que casi resbala de sus manos al verme

-¡¿Que haces acá?! -ahogó un grito susurrándome con enojo

-Vine a tratar de explicarte -le respondí tambien en un susurro

-Yo no necesito explicaciones de vos, está más que claro que yo no te intereso y por eso me dejaste plantada -cerró la puerta detrás de ella

-¿Qué? ¿Cómo es que piensas eso bonita? -fruncí el ceño

Ella cerró los ojos con una mueca de dolor -No me digas así ¿Okey? Y es más que obvio que no querías salir conmigo Simón, todo como siempre fue para burlarte de mi ¿no? Pues felicidades, lo habes conseguido -caminó a grandes zancadas hasta mi viendome furiosa

-No, las cosas no pasaron así -negué -Yo si iba a ir a la heladería e incluso hablé con Nico y Pedro para que me cubrieran pero a Jazmín se le perdió un arete y me dijo que la ayudara, ella me guió hasta el backstage y me dejó ahí encerrado -expliqué alterado

-No te creo absolutamente nada Simón -su expresión era seria - Ahora sal de aquí antes de que Alfredo o los Valente se levanten y te encuentren aquí -señalo la ventana

-No me iré de aquí hasta que me perdones -Me crucé de brazos

-Entonces quédate ahí y construye un nido -señaló el árbol al lado de su ventana -, porque no pienso perdonarte ¿Entendes?

-No, no entiendo el por qué me odias Ámbar -caminé más hasta ella

-Yo no te odio, pero simplemente no voy a tolerar más tus burlas hacia mi ¿te queda claro? -hizo un gesto con sus manos -Ahora andate de mi habitación

-Perdoname por favor -rogué

-¡Ya te dije que no! -exclamo aun más enojada en un susurro -Y si no te vas te saco yo -me tomo del brazo y me jaló hasta la ventana

-Ámbar por favor escuchame ¿Si? -La tomé de los brazos cansado de su actitud

-Te he dicho que no ¿Sos sordo o te haces? -me miró mal

-Si no me vas a perdonar por eso, entonces perdoname por esto -la tome de la cintura subiendola a su tocador y acaricia su fina y delicada cintura por debajo de la suave tela de su camisa de seda, joder, se sentían tan bien sus curvas -

-¿Que es todo este escándalo? - La puerta se abrió de repente - ¿Qué haces aquí Simón?

Oh mierda

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Mala Influencia; ꜱɪᴍʙᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora