Mala Influencia; ꜱɪᴍʙᴀʀ

Diez. S

Ámbar cuando se lo proponía era un dolor de cabeza, es tan terca y estresante pero hay algo en ella que no es normal

Ultimamente ha estado teniendo muchos cambios en su personalidad, puede estar abrazándote en este momento y al otro te está golpeando como si su vida dependiera de ello, esa no es la Ámbar que conozco y quisiera saber que le sucede, quiero creer que solo se comporta así para no tomarle cariño a nadie pero son solo teorías vacías.

-¿Que pasa guitarrista? ¿Pensando en tu amor imposible? -rió Matteo mientras afinaba su guitarra

Estábamos en el loft, un sábado a las ocho de la noche, un día después del evento de máscaras, Pedro salió a cenar con Delfi y Nico fue solo al cine

Así que nos quedamos Matteo y yo solos ensayando algunas canciones y componiendo algunos nuevos temas para la banda

-Desde ahora te diré Matteo el psíquico -rodé los ojos con diversión

-Vamos guitarrista te conozco, contáme -dejó de afinar su guitarra para prestarme atención

-Es que neta no tengo nada que contarte la verdad -me encogí de hombros

-Ah no guitarrista, a mi no me engañas, decime anda -.

-Es que no se, el comportamiento y las actitudes de Ámbar no son normales

-Simón no te lo tomes a mal, pero todos los años que estuve novio con Ámbar me bastaron para darme cuenta que ella es una persona mentirosa, tramposa y manipuladora, ni siquiera se como pude estar con ella todos esos años -habló con pesadez

-Matteo, es que yo sé que Ámbar no es así, ella en el fondo es una persona con sentimientos muy lindos, si ustedes vieran en ella lo que yo veo-suspiré pasando una mano por mi rostro

-Simón, yo lo único que veo en Ámbar es a una persona egoísta y vengativa, discúlpame que te lo diga bro -palmeo mi hombro

-Tranquilo -sonreí a medias -Supongo que tienes razón

No es cierto, hagas lo que hagas, jamás pensarás mal de Ámbar, la amas demasiado como para destruirla de esa forma

Demonios

-Eh Simón, ¿seguís acá? -Matteo bailo su mano frente a mi rostro

-Si, solo pensaba en una nueva letra -mentí

-Bueno, sigamos ensayando -comenzó a tocar las cuerdas de su guitarra.

( . . . )

Limpie una de las mesas que quedó desocupada y recogí algunos vasos vacíos sobre esta, en una de las mesas cerca de la barra pude ver a Ámbar tecleando algo en su teléfono, me armé de valor y me acerqué a ella

-¿Que me ves? ¿No puedes creer toda la belleza que tenés al frente? -sonrió egocentrica moviendo su cabello de lado a la lado

-No, quiero saber ¿Por qué ocultas tus sentimientos? -fruncí el ceño

-¿Yo? ¿Ocultando mis sentimientos? ¿Que te pensas que soy una loser sentimental como ustedes? -rodó los ojos -No seas ridículo Simón

-No soy ridículo Ámbar ¿Okey? -la señalé -Tu eres la que andas jugando con los sentimientos de todos

-¿De todos? -Se levantó acercándose a mi rostro peligrosamente -¿O de vos?

Se alejó de mí caminando al escenario, tecleando algo en la laptop y encendiendo el micrófono para cantar

Puedes en mi confiar
Puedes dejar que todo fluya
Ya no hay ingenuidad
No es el momento de que huyas

Comenzó a cantar sin despegar su rostro de mi

Buscas en mi corazón
Y confundes eso
Quiero sentir dónde estoy
No te vayas lejos

Me subí al escenario y canté junto a ella con otro micrófono

Juntos solos contra el mundo
Una voz por un segundo
El silencio una mirada, llévame
Juntos sin decirle a nadie
Tómame, yo soy culpable
Con un beso, una mirada, llévame

Llévame

Juntos solos contra el mundo
Llevame
En silencio una mirada
Juntos solos contra el mundo
Juntos solos contra el mundo

Terminamos de cantar quedando muy cerca casi juntando nuestros labios como era de nuestra costumbre, a ella le encantaba provocarme de esta manera y yo lo disfrutaba demasiado

Alguien abajo del escenario carraspeo su garganta -Simón, ten cuidado con mi... -lo interrumpí

-¿Con tu qué? -hablé de mala gana

-Con mi socia -sonrió egocéntrico

-Escúchame bien Benicio-me bajé del escenario y caminé hasta él -Aléjate de Ámbar ¿Okey?

-¿Y por qué no me lo dice ella?-ambos miramos expectantes a Ámbar esperando una respuesta

-Ay Simón, vos y yo no somos nada, podes ir tranquilo a seguir preparando licuados, tengo cosas que hacer -Le sonrió a Benicio tomándolo del brazo -¿Vamos?

Benicio asintió no sin antes regalarme una mirada de burla, enojado golpee con el puño cerrado la barra

-Wow, wow, wow, detente ahí guitarrista, la barra no tiene la culpa de tu frustración-rió Matteo llegando con su mochila universitaria colgada en su hombro -¿Que ocurrió?

-Ámbar y Benicio, eso pasó-me senté en una de las sillas

-Uy, el huracán maldad -rodó los ojos divertido -¿Que hicieron esta vez?

-Ámbar prefirió irse con él -bajé la cabeza decepcionado jugando bruscamente con un servilletero

-Ya va, ya va -me quitó el servilletero -Las servilletas no tienen la culpa de tus desastres amorosos -alzó las cejas -Y no quiero decir "te lo dije" pero... -Lo interrumpí

-Ni se te ocurra decirlo -lo miré con advertencia

-Te lo dije -habló estallando en carcajadas por mi expresión de enojo

-Matteo eres un estúpido -rodé los ojos

-Amas a este estúpido -se levantó de su silla acariciando mi brazo

-Matteo, te he dicho que acá no, o Luna puede vernos -le seguí el juego aguantando las ganas de reventar en carcajadas

-No hay nadie guitarrista aprovechemos la situación -mordió su labio inferior aguantando la risa -Pero Luna se puede enterar, así que mejor me detengo

-Luna no tiene que enterarse -baile mis cejas

-¿De que no me tengo que enterar? -preguntó Luna llegando a la mesa

-Simón, ya nos descubrió, huye, huye y se libre pero nunca me olvides amor mío -movió sus brazos exageradamente

-Jamás lo haré mi amor -reí mientras me alejaba de su mesa

-Eso fue muy divertido de ver -comentó Pedro mientras preparaba unos sándwiches

-¿Nos viste? -fruncí el ceño

-Todo el Roller los vio -se rió Nico

Bien hecho Simón, acabas de hacer el ridículo.

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