Mala Influencia; ꜱɪᴍʙᴀʀ

Veinticinco. S

Respira

No lo golpees

Por más que se lo merezca no lo hagas

-Lamento haber interrumpido tu escena romántica con Ámbar -Matteo tensó una sonrisa avergonzado

-Descuida -sonreí falsamente -¿Que necesitabas?

-Escribí una canción para Emilia pero no encuentro una melodía adecuada.

-Eso puede arreglarse -tomé mi guitarra, le pedí que me cantara la letra para buscar acordes adecuados hasta que por fin hicimos la canción

-Gracias bro -palmeo mi hombro -Te lo compensare en cuanto pueda, ahora me tengo que ir -se despidió con un leve saludo y salió del roller

Suspiré mientras tocaba un poco mi guitarra, aun me dolía levemente el pómulo por el hematoma que tenía a causa del patín que impactó contra mi rostro

Quisiera arrepentirme de lo que pasó en la fiesta pero no puedo, hacía ya mucho que no veía a Ámbar en ropa interior, si lo admito llegamos a encontrarnos así pero jamás llegamos a más, la respetaba y apreciaba mucho y no quería que pensara que todo se basaba en sexo y solo sexo

Quería que se sintiera segura, confiada y protegida estando junto a mi, quería que sintiera que yo era su zona de confort, esa era mi forma de hacerla sentir especial sin necesidad de calentarle el oído con palabras vacías, las buenas acciones demostraban más.

-¿Y ahora tu con esa cara? -rió Emilia pasando por mi lado

-Es la única que tengo -contesté serio

-Veo que no resultaron las cosas con Ámbar -se burló

-Es tu culpa, neta Emilia no sé qué pensabas al meterme solo en una habitación con Ámbar ebria -rodé los ojos recordando el por qué Ámbar estaba enojada conmigo

-No lo hice en mala onda, ya sabes -me guiñó un ojo marchándose

¿Qué?

¿A que se referia?

( . . . )

Terminé de limpiar las mesas del roller casi a punto de cerrar el local cuando escuché un estruendoso sonido proveniente del backstage

Fruncí mi ceño extrañado, y caminé hacia la puerta de este

Al abrir la puerta mis ojos querían derramar lágrimas de impotencia, Ámbar se encontraba con mi guitarra en sus manos pero esta estaba totalmente destrozada y a su lado se encontraba Benicio riendo

-¿Ámbar...? -hablé tratando de regular mi respiración, mi pecho subía y bajaba con fuerza estaba realmente enojado, la rubia se sobresaltó y giró quedando frente a mi -¿Que crees que haces?

-Yo... -no encontró las palabras para hablar

-Neta pensé que estabas cambiando y ahora mírate ¿Qué necesidad de hacer tanto daño y destruir todo a tu alrededor? -entrecerré mis ojos impidiendo derramar una lágrima por ella, ahora no lo merecía -No te quiero volver a ver en mi vida ¿Entiendes? -salí del backstage hecho una furia y me largué del roller no sin antes avisarle a Nico que me marchaba

Camine enojado hasta el loft, estaba demasiado frustrado y enojado

Ella destruyó uno de los pocos recuerdos que me quedaban de México, esa guitarra lo era todo para mi y tenía muchos recuerdos de mis aventuras a lo largo de mi carrera como músico y ahora ya no quedaba nada

Ámbar siempre tenía que cometer un error y caer en el mismo agujero de decepción y traición

Neta no sé que la llevan a hacer ese tipo de cosas si hace tan solo unas horas se había disculpado conmigo totalmente arrepentida.

Llegué al loft y me tiré al sofá a juguetear con un cojín en forma de guitarra

Quisiera que todo fuera diferente

Quisiera poder cambiar las cosas

Pero hay cosas que ni nosotros podemos controlar

Solo hay que dejar que tomen su curso por más hermosas u horribles que sean

Pero ya no sé si dejar que esto tome su curso o cortar todo lazo que tenga con ella de la manera que sea, es momento de ser egoísta y pensar solo en mí como tantas veces ella me aconsejó

Después de todo fueron sus palabras

Lo lamento tanto Ámbar, pero es hora de pensar en mí por un momento.

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