Treinta y dos. Á

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Simón me invitó a una cita

Llevaba ya un buen rato repitiendo lo mismo en mi mente hasta creérmelo pues parecía una completa mentira

Te dejará plantada

No, Simon no me haría algo así.

Llegué a la mansión después del entrenamiento a tomar una ducha y cambiarme de ropa para quitar el asqueroso sudor de mi cuerpo, me senté en mi tocador y peine mi cabello, sobre este estaba una pequeña bolsita con droga, la cual muchas veces me ayudó a olvidar el dolor de la realidad, suspire pesadamente al recordar que acabé en un hospital a causa de esta

Coloque el cepillo en el tocador y tomé la bolsita en mi mano

-Ya no más -tire la bolsita a la basura

Terminé de acomodar mi atuendo negro, tomé mi teléfono y un poco de dinero y salí de mi habitación a la plata baja

-¿A donde vas Ámbar? -preguntó Alfredo frenando mi paso, rodé mis ojos y lo encaré

-Voy a salir ¿Que no es obvio? -alcé una ceja

-¿Con quién? -preguntó nuevamente

-Con mis amigos por supuesto -mentí

-Ámbar yo quería hablar con vos algo importante -añadió -Es sobre tus amigos

-¿Mis amigos? -alcé una ceja -¿Qué pasa con ellos?

-Bueno, he notado que estas diferente y no me gustaría suponer que es por ellos sin embargo Luna me ha dicho que cambiaste un poco debido a su influencia sobre ti ¿Eso es cierto?

¿Qué?

¿Ahora se cree que puede elegir mis amistades?

Yo decido que es lo mejor para mi, al final nadie le importa mi bienestar más que a mi misma

-Ellos no son malos, deberías de dejar de creer todas las blasfemias que la imbécil de Luna dice sobre mi vida y defenderme -fruncí el ceño -Y si cambié fue por la culpa de ustedes

-Ámbar, pero somos tu familia... -Lo interrumpí

-No, te equivocas, los Valente no son mi familia y vos por desgracia sos mi abuelo -me gire enojada y salí rápidamente de la mansión

A parte Luna le ha ido con el chisme

Bueno ¿Y a ella que le importa lo que yo haga o con quien esté?

¿Le afecta?

No

Entonces que se aleje de mi y ya está

Llegué a la heladería un poco más calmada al pensar en mi cita con Simón, esto es lo único que alegra un poco mi tarde

Solo un poco

Ya lo veremos

Me senté en las mesas de afuera a esperarlo mientras le escribía a Emilia para entretenerme

Emilia

¿Que onda Emilia?

¿Ámbar? ¿Qué pasó?

Nada, ando un poco aburrida y quería hablar con vos

Me escribes en un mal momento

¿Qué? ¿Por qué? ¿Pasó algo?

Bueno si, pero nada malo.

¿Entonces? Ay Emilia no entiendo

Bueno, estoy un tantito ocupada con Matteo

Bueeeno, ¿Y se puede saber en qué estas tan "ocupada"

Después te cuento ¿Si?

No, contame ya, ahora tengo curiosidad

Ámbar, cuando tu tienes tus momentos pasionales con Simon te doy tu espacio, ¿Me puedes dar el mío ahora?

Ay bueno, pero me tenés que contar todo después. ¿Okey?

Si, si como digas, te escribo luego besos.

Bai amiga.

Antes de bloquear mi teléfono vi la hora y suspiré

Ya hace veinte minutos que estoy acá

Se arrepintió

No, Simón no me dejaría plantada

Solo mirate, ¿Te pensaste que enserio quería salir contigo?

¿Qué se supone que hay de malo conmigo?

Todo

( . . . )

-Señorita lamento decirle que ya vamos a cerrar la heladería -la mesera tocó mi hombro, sin darme cuenta de que ya había anochecido y era la única que se encontraba en el lugar además de los empleados que ya estaban limpiando las mesas vacías y subiendo las sillas sobre las mesas -Puede volver mañana

-No gracias -sonreí débilmente, esta asintió y se alejó -No pienso volver aquí nunca.

Vi la hora en mi teléfono y ya iban a ser las diez de la noche

¿¡Yo estuve esperando por él cinco horas!?

Te lo dije ¿O no? Era obvio que no llegaría mucho menos por alguien como tú.

Fui una tonta al pensar que si

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Mala Influencia; ꜱɪᴍʙᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora