Cinco. Á

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Nunca en mi vida había llorado tanto como anoche, claramente estoy más que derrumbada mentalmente, la droga que me dio Benicio hizo que sacara todos los sentimientos que tenía guardados

Después de que la droga comenzó a hacer efecto vi unos pies bajo el borde de mi puerta, supuse que era mi abuelo que de seguro venía con otras de sus charlas "Motivacionales" por lo que ignoré completamente esa presencia después de un rato esos pies desaparecieron por el largo pasillo

Apenas amaneció me vestí y me fui de la casa sin comer, aunque no lo quiera admitir, si estoy más delgada, pero es por falta de apetito, toda esta situación con Luna, Simón y los Valente me frustra y lo que menos me quedan son ganas de comer, eso y los "Polvitos mágicos" que consumo

-¿Como esta la rubia más hermosa? -preguntó Benicio tomando mi cintura y depositando un beso en mi mejilla -¿Mis polvos "mágicos" te ayudaron a descansar?

-Para Benicio, me empalagas -Lo separé de mi -y si, pero necesito más -murmuré para que nadie escuchara, solo Benicio

-Justo lo que quería escuchar -sonrió satisfecho -, tienes que darme chance rubia, conseguiré más para ti en unos días -respondió haciéndome suspirar con cansancio

-¿Que onda? -llego Emilia con un jugo de frutillas -Es para ti -Me lo tendió y le recibí gustosa -¿De que hablan?

-Gracias amiga -Sonreí de lado-Hablábamos de que a Benicio se le acabaron sus polvos mágicos y necesito más

-Si quieres te puedo dar, me sobran unas cuantas bolsitas de la semana pasada -se encogió de hombros

-Gracias, me salvaste amiga -le sonreí

-Cambiando de tema ¿Donde esta Juliana? -interrogó Benicio

-Debió haber llegado hace quince minutos -Emilia le hecho un vistazo a su reloj de mano

-Que eficiente que es nuestra entrenadora -hablo sarcásticamente Benicio -Deberíamos decirle a Gary que Juliana no cumple con su deber

Ahora que lo noto Ramiro está muy callado

-¿Que me decís vos Ramiro? -me acerque a él

-¿De qué hablas? -alzó una ceja

-Hablo de la falta de puntualidad de Juliana, ¿Tenés alguna idea de donde pueda estar? -pregunté

Dudo en responder -No.-

-Ramiro, no te conviene mentirnos y lo sabes -rió Emilia con diversión -Ahora dinos dónde está Juliana o nos encargaremos de averiguarlo por las malas -tronó sus dedos

Suspiró -Está en el parque con el equipo del Roller

-¿Con los Loosers? -frunció el ceño Benicio -Ella debería de estar aquí entrenándonos no haciendo payasadas en el parque con su circo

-Gary se va a enterar de esto y de eso me encargo yo -tomé otro sorbo de mi malteada y me coloque de pie dispuesta a ir donde Gary

( . . . )

-¡Que sea la última vez Juliana que faltas a un entrenamiento con Los Red Sharks! -Gary regañó una vez más a Juliana -Que no se te olvide para quién trabajas -dicho esto se fue

Cuando encontré a Gary y le conté todo, casualmente Juliana venía entrando apresurada al Roller por lo que Gary no perdió más tiempo y la puso en su lugar

-¿Así que muy maduros para delatarme con Gary? -Juliana caminó a nosotros con los brazos cruzados y una sonrisa ladeada -Le van a dar vueltas a la pista hasta que sus piernas se quiebren y no las puedan mover ¿No querían entrenar "Duro"? -soltó una risa y salió de la pista para hablar con Nico

-Esta "Entrenadora" es simplemente nefasta -bufé -Es cuestión de tiempo para que la despidan lo sé -Comencé a patinar junto a Emilia que se había detenido para escucharme

( . . .)

Como me duelen las piernas, apenas terminó el entrenamiento los chicos y yo nos despedimos pues estábamos totalmente agotados y por hoy ya no queríamos hacer más nada solo ir a casa, hundirnos en nuestras camas y dormir a Emilia y a Benicio los vinieron a buscar sus padres pues está muy nublado y con muchas probabilidades de lluvia, se ofrecieron llevarme pero me negué, quería estar sola

Salí del Roller lo más apresurada que pude pero la lluvia me alcanzó muchísimo antes de que tan siquiera tomara el rumbo a la mansión

El ventarrón de agua que caía era impresionante por lo que me daría un muy buen resfriado si seguía más tiempo en el agua, pasé una mano por mi mejilla y noté que tenía todo el maquillaje corrido

Mi rostro debe de lucir nefasto con el maquillaje regado por toda mi cara, eso si es que ya la tormenta de agua que tengo sobre mi borró todo rastro de pintura negra sobre mis ojos

Apresure mi paso hasta quedar frente a esa puerta

Tócala de una vez o te vas a congelar aquí afuera

Levanté mi puño dispuesta a tocar la puerta pero simplemente no podía dejar caer mi mano sobre la madera blanca, es cuestión de orgullo y se que suena estúpido pero hay cosas que se perdonan más no se olvidan

Al diablo Ámbar, te vas a congestionar toca la maldita puerta ¡YA!

Como si fuera por instinto toqué la puerta tres veces y esta fue abierta varios segundos después

-¿Ámbar? -frunció el ceño

-Si-Simón -tartamudee por el frío, mis labios temblaban y me trataba de dar calor con mis brazos.

-Bonita, te estás congelando entra -me tomo de la mano y me adentro a el loft

-Simón no me siento bien -murmuré

-Como no, mira como estas toda empapada -se acercó a su armario y sacó una campera enorme -Entra al baño y colócate esto bonita, te ayudará a calentarte

-Gracias -conteste aún castañeando los dientes

Entré al baño y me quite mi ropa totalmente mojada y colocándome la campera de Simón que me llegaba hasta tres dedos arriba de la rodilla, suspire aliviada al hallar el calor y el aroma de Simón en la campera

Salí del baño y Simón al verme fijó su vista en mis piernas

-Eh Simón, mis ojos están acá -hice un gesto con las manos

-Eh, si -sacudió su cabeza -Es que no pensé que mi chamarra te quedara tan...

-¿Corta? -alcé una ceja

-Grande -corrigió con rapidez

-Gracias por prestármela -sonreí

-No agradezcas nada bonita -me devolvió la sonrisa -Te preparare un chocolate caliente para que entres en calor, te estabas congelando ahí afuera

-Solo es lluvia Simón -rodé los ojos

-Si y esa lluvia casi te deja como paleta de hielo -rió

-¿Por qué te preocupas tanto? -alcé una ceja

-Como no preocuparme si estabas allá afuera congelándote -contestó sin despegar la mirada de la olla con el chocolate

-No hablo de eso simón -rodé los ojos-Hablo de ¿por qué te interesa tanto lo que me pase?

No contestó, en cambio soltó un suspiro -Es complicado

-Con esta lluvia, tengo tiempo -me cruce de brazos

-Bueno... -Se sentó a mi lado tendiéndome una taza de chocolate

Esta será una larga tarde

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Mala Influencia; ꜱɪᴍʙᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora