—¡Esto es tu maldita culpa! —empujé a Benicio una vez que Simón se marchó —¿Esa canción que Simón estaba cantando no se la compuso a otra chica, verdad? ¡Me mentiste Benicio!
—No te mentí, solo quería que Simón tuviera en claro que tu no cambiaras para que de una vez por todas te deje en paz —alzó sus cejas
—¿Y por qué mejor no me dejas en paz vos? —abrí mi boca indignada —Ve lo que me hiciste hacer ¡Todo por creer en vos! Esa guitarra lo era todo para Simón y yo la destruí —miré mis manos con horror, era de lo peor.
—Ya deja de pensar en él —rodó sus ojos con molestia
—Y vos deja de pensar en ti o acabaras pudriéndote solo en tu miserable vida —tomé la guitarra junto con sus pedazos y salí del Roller hasta la mansión donde al llegar me encerré en mi habitación no sin antes pasar por el armario de mantenimiento sacando algunas herramientas, brochas y pinturas.
Hice lo que pude para reparar la guitarra y lo conseguí, algo que nadie sabia era que era buena para la carpintería aunque mis manos de "Princesa" no lo demostraran habían cosas de mi que nadie sabía y tampoco revelaría, prefería guardarmeesto para mi.
Ajusté nuevamente las cuerdas en su lugar y complete los agujeros que habían en esta con otros pedazos de madera fina, realicé el mismo diseño de pintura en la guitarra pero en vez de pintura amarilla para los pequeños relámpagos utilicé pintura negra como un sello personal
Al finalizar guardé las herramientas y los materiales sin ser descubierta, me metí a la ducha para quitar los restos de pintura de mis brazos y cabello, salí de esta y me coloque mi pijama acurrucándome en mi cama
Suspiré pesadamente mientras observaba la guitarra que había colocado en un taburete para que se secara
Espero que me perdone
No lo hará, entiéndelo, tu no vales la pena
( . . . )
—Benicio me contó lo que pasó —Emilia tomó asiento a mi lado
—Lo odio, ahora Simón no deja de verme como si fuera un mounstro —murmuré enojada —Mira como me ve ahora —señalé en su dirección, Emilia miró a este quien nos dirigió una mirada fulminante tensando su mandíbula
—Tiene ganas de matarte —comentó —Genial —sonrió haciendo que la golpeara levemente en un brazo
—No es genial Emilia —bufé —Simón no se merecía eso
—Estas arrepentida ¿eh? ¿Por qué? Según tu no te importaba en lo absoluto Simón —alzó una ceja expectante a mi respuesta sabía lo que estaba haciendo
—Y no me importa en lo más minimo, pero tampoco me iré por la vida destruyendo sus cosas solo por mis incontrolables ataquea de celos —rodé los ojos
—Ámbar se te nota a leguas que estas enamorada de él, tu mirada no miente —rió socarrona codeandome
—¿Mi mirada? Eso no tiene nada que ver, lo veo como vería a cualquier chico —fruncí mi ceño confundida
—¿Y por qué tus pupilas se dilatan cada vez que tan solo escuchas su nombre?—-dió un sorbo a mi licuado, me sonrió de lado al ver que no respondí y se marchó contoneando sus caderas en dirección a la pista
¿Tenía razón?
Por supuesto que no, sos Ámbar Smith y no te podes enamorar de él.
Me levanté de mi silla y caminé con cautela en dirección a Simón, sabía que estaba mirándome y decidí pasar desapercibida con mi acercamiento pero siendo la única a parte de Emilia que viste completamente de negro entre tantos colores vivos es difícil de ignorar
Le diría que había reparado su guitarra y le pediría una muy sincera disculpa
—Simón... —murmuré levemente colocando mi mano sobre la suya mientras él limpiaba la barra
Su mano se quedó petrificada unos segundos y después la apartó con brusquedad y hasta podría decirse que con desprecio, y dolió, dolió como el mismo infierno
—Te dije que no te quería volver a ver en mi vida ¿Neta que no entendiste? —frunció su ceño enojado —Si quieres que te atiendan dile a Nico o a Pedro
—No Simón, por favor escúchame—suspiré-, yo quería disculparme
—Créeme que ahora un "Lo siento" no arreglará absolutamente nada de lo que hiciste —negó dolido, soltó el pañuelo sobre la barra y salió de mi vista dejandome con un fuerte dolor en el pecho el cuam meestaba comenzando a consumir
Culpa.
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Mala Influencia; ꜱɪᴍʙᴀʀ
Fiksi Penggemar❝Los mejores desastres siempre vienen de melena rubia y ojos azules.❞ Luego de ese fatídico día donde las palabras de Simón quemaron en su ser, algo dentro de Ámbar murió y fue reemplazado por una versión totalmente desconocida "¿Cómo puedes hablar...
