Trece. Á

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-Chicos ¿Donde estan los Red Sharks? -preguntó Juliana alzando sus cejas

-¿Por qué? ¿Lo hicimos mal de nuevo? -pregunté preocupada

-¿Mal? Lo hicieron fantástico Ámbar -nos sonrió orgullosa

Una pequeña sonrisa se asomo en mis labios feliz por el trabajo del equipo, por fin lo conseguimos

-Pueden descansar, es todo por hoy -Nos sonrió saliendo de la pista

-Venga esa mano que somos los mejores -Ramiro alzó sus manos e hicimos un saludo

-Iré a descansar, me salieron ampollas y me duelen los pies -ellos solo asintieron y sin decir más salí de la pista

Al pasar por los lockers choqué con alguien perdiendo casi el equilibrio, sin embargo unas manos se posaron en mi cintura

-Tienes que dejar de tropezar conmigo -sonrió de lado

-¿No seras vos el que siempre quiere tropezar conmigo? -alcé una ceja enfadada

No olvidaba lo que había pasado entre él y Luna

¿Será que si se besaron?

Es obvio que si

-No lo creo Ámbar -me ayudó a enderezarme-¿Como pasaste la noche? -preguntó confundiéndome un poco

-¿A qué te refieres? -pregunté cruzándome de brazos

Pude notar nerviosismo en él

-Nada -negó -Me tengo que ir, estoy trabajando -Pasó por mi lado marchándose

Simplemente increíble

( . . . )

-Entonces Matteo y yo casi nos besamos -habló Emilia emocionada-Ámbar ¿Me estás escuchando?

-¿Eh? -fruncí mi ceño confundida recibiendo un manotazo en el brazo por parte de Emilia

-Te estaba hablando de que Matteo y yo casi nos besamos el día de la fiesta -bufó

-Si, si, Matteo es un idiota -rodé los ojos sin prestar atención

-Ámbar no me estas prestando atención ¿Qué te sucede? -preguntó

-Nada -respondí sin despegar la mirada de Simón quien se encontraba en la barra limpiando vasos mientras tarareaba una canción

-Oh ya veo -rió-Es por el guitarrista ¿No? Pensé que no sentías nada por él

-No siento nada por él, solo estoy mirando los nuevos precios de los licuados ¿Te podes creer que un licuado cueste tanto? Gary sin duda se pasa -cambié de tema

-Si ajá -rodó los ojos -Te conozco para saber que mientes Ámbar -revolvió mi cabello

-¿Y tu por qué tan interesada? -alcé una ceja -¿Por qué no mejor vas a ver si Matteo no ha vuelto con Luna? -fue entonces cuando caí en lo que había dicho, Emilia me miró con tristeza, se levantó y se fue -Emilia espera...

Demonios

¿Por qué tengo que ser así?

Después hablaré con ella y... me disculparé

Por ahora necesito estar sola y no pagar mis molestias con nadie acá.

-Nico -llamé al bajista quien estaba repartiendo licuados

-¿Si? -contestó cortante -¿Que quieres?

-Ay -fruncí el ceño-Calma que no tengo la intención de molestar hoy, será otro día

-Bien por ti -alzó sus cejas dispuesto a marcharse

-Espera -Le detuve

-¿Qué?-

-¿Podes decirle a Simón que me venga a atender? Veo que vos no estas de humor -fruncí los labios

-Como sea -rodó los ojos y se fue a la barra, le dijo unas cosas a Simón y este tomó la bandeja caminando hasta mi

-¿Necesitas algo Ámbar?-preguntó

-Necesito tantas cosas Simón -suspiré -Pero por ahora solo quiero hablar con vos

-Estoy trabajando Ámbar, creo que puede esperar -se giró dispuesto a marcharse

-Simón, por favor -tome su mano deteniéndolo

-Bien, pero solo cinco minutos -rodó los ojos, sonreí satisfecha

Justo cuando iba a comenzar a desahogarme con él esa chiquita repugnante apareció

-Simón -Le sonrió, pero al verme así como su sonrisa apareció, se fue-Ámbar -murmuró con desagrado

-¿Puedo ayudarte Luna? -le preguntó Simón

-Si, los chicos vamos a ir al parque a practicar unos pasos bien chidos que inventó Jim ¿Vienes? ¿O estás ocupado con algo importante?-me observo

-No, ahora voy -le sonrió, Luna asintió y se marchó

-Bueno, como no estas en nada importante yo mejor me voy -me levanté de la mesa algo decepcionada

-No bonita espera, no quise... -trato de tomar mi mano pero me solté bruscamente

-Déjame Simón, está más que claro que no soy importante para vos -murmuré en un hilo de voz caminando con rapidez fuera del Roller.

Corrí a través del parque dispuesta a cruzar la calle sin importarme nada, mi vista estaba nublada por el mar de lágrimas que tenían

Maldita Luna

Maldito Simón

Maldita mi vida

¿Por qué todo lo lindo que llega a mi vida jamas dura?

Es el karma el que te hace pagar todo lo que hiciste mal.

A la distancia escuché la bocina de un auto siendo tocada desesperadamente

No te muevas

Deja que te mate

No mereces vivir

Quédate donde estas

Tomé mi cabello con fuerza tratando de calmar las voces en mi cabeza, justo en el momento en el que el auto iba a impactar contra mi, unas fuertes manos me sacaron de la vía haciéndonos caer en la acera

-Abre los ojos -escuché a Simón

Negué

-Vamos ábrelos, estoy aquí -acaricio mi mejilla -Estás bien, no has muerto

-Es por eso que no los quiero abrir -murmuré mientras sollozaba.

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Mala Influencia; ꜱɪᴍʙᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora