La protegeré

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-¡Jisoo!

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-¡Jisoo!

Al escuchar que ambos exclamaron mi nombre me desperté de golpe. La cabeza me dió una fuerte punzada y maldije a todos los dioses existentes. Observé todo mi alrededor y me encontraba en mi cuarto.

- Gracias a Dios que estás bien -Me abrazó y la punzada en mi cabeza se hizo más dolorosa- No sabes lo preocupada que nos tenías a Jin y a mí.

- ¿Pero qué me paso...? -Dije con la voz ronca-

Lo único que recuerdo es que Jennie entró a mi habitación jadeando y luego intentó violarme... ¿y me mordió en el cuello?.... ¡Ugh maldita sea! Me duele muchísimo la cabeza, más en la parte de la nuca, y mi abdomen, y no tengo la más puta idea de la causa de aquellos dolores.
No se si me sentía bien o mal, los dolores en ciertos puntos de mi cuerpo son molestos pero otros son soportables. Sinceramente no creo que haya sido real todo esto, osea, Jennie no era la Jennie alegre y divertida que repartía besos a todos, se veía como si solo quisiera follarme, o mejor dicho, en sus ojos se veía la lujuria pura.

- No sabemos con precisión. Solo estabas tirada en el rincón gritando y delirando cosas extrañas, al parecer tenías una pesadilla fuerte. Te acostamos en la cama y te despertamos para que dejes de hacer eso porque nos dabas mucho miedo -Habló Jin acariciando mi mejilla-

Entonces todo fue una pesadilla... ¡gracias a Dios!

Pero al observar a ambos sonriente noté algo extraño en sus rostros.... no se, algo parece andar mal en ellos, o tal vez sean alucinaciones mías otra vez, sí, definitivamente me quedaré con esa.

Jin plantó un beso en mi frente y luego se marchó algo apurado, diciendo que tenía que volver a ir a un lugar extraño. Creo que ese lugar extraño a estado en su mente por varias semanas y no pudiendo pasar tiempo juntos como en los viejos tiempos. Ya saben, noche de películas, guerra de almohadas, confesiones, entre otras cosas que siempre hacíamos con Irene. Realmente extraño esos viejos momentos que los atesoraré en mi corazón para siempre.

- Rosie, ¿pasa algo?.-Pregunté extrañada ya que Rosé se veía algo nerviosa. Simplemente se encogió de hombros e hizo una mueca diciendo que no, que todo estaba bien-

- Solo estoy un poco dolida fisicamente. Tengo un extraño dolor en el abdomen y en la cabeza.-Suspiró cansada- Pero no es nada de que preocuparse.

- A mi también me duele ambas de esas partes. Extraño ¿no? -La observé divertida y rió asintiendo- Para matar el tiempo y olvidarnos de estos dolores, ¿qué te parece si...

- ...si hacemos una noche Chaesoo? -Continuó la frase felizmente-

Las noche Chaesoo eran de las mejores (el nombre se debe a mi grandiosa mente combinadora de nombres, no me lo agradezcan). Se parecían bastante a las noches que tenía con mis hermanos, pero nada se igualaba a las noches que nosotras siempre organizabamos cuando éramos más jovenes. Todo lo que no hacía con mis hermanos lo hacía con Rosé, es extraño pero funcionaba así todo este tiempo.
A medida que los años pasaban dejamos de hacer ese tipo de cosas porque los estudios se volvían más difíciles y estando en salones diferentes nuestras vidas escolares también lo eran.

The Princess and Her Wolf ;Jensoo G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora