Prólogo

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En el mundo, además de los humanos, existían criaturas que habían nacido con dones fuera de lo ordinario y las cuales tenían su propia clasificación, siendo alfas, betas y omegas respectivamente... bien, dejemos la clase de historia y vayamos a la realidad. Como en todo el mundo, los alfas son los sujetos catalogados en palabras vulgares como "personas podridas en dinero", los cuales se creen superiores al resto, con eso me refiero a que tienen mejores puestos de trabajo que los demás -según por sus capacidades sobresalientes, tanto físicas como intelectuales y su autocontrol-, los betas son como seres humanos con habilidades destacadables y luego está el peor eslabón en la clasificación, los terribles omegas...

Sé lo que estarán pensando, "ese sujeto es racista", "¿qué le han hecho los omegas?" y la realidad es que nada, pero hay que aclarar varios puntos aquí. Los omegas son las "mujeres" en su mundo y no es porque sean seres femeninos, sino por un minúsculo, terrible y desagradable detalle, ellos pueden dar a luz... y deben pensar "no es tan malo", claro, si solo las mujeres fueran omegas no sería malo, serían en todo caso, muy similares a los humanos, pero no, ¡noooo!, las cosas no pueden ser normales cuando una parte de ti con forma de animal vive en tu interior. Los hombres también se embarazan.

"Ah, oh, ¡joder!, ¿qué clase de mundo enfermo es este?" dirán y si, tienen razón al pensar así.

En este punto probablemente piensen que soy el sujeto ricachón que mira inferiormente a los demás y aunque en esencia lo soy -lo admito, soy un desgraciado-, la naturaleza bendijo a mis padres, que digo a mis padres, a mi familia, con un miembro un poco diferente al estándar familiar porque para su desgracia era un omega, un engendra bebés glorificado.

Si hubiera sabido que las cosas serían así, hubiera preferido ser un simple humano.

–Buenos días señor –saludó su asistente cuando le vio bajar del auto, siguiéndole como un cachorrito mientras recitaba sus actividades de ese día y cuando vio que este abría la puerta de cristal para él, tomó un respiro profundo, adentrándose al campo de batalla de todos los días, su trabajo.

Algunos tenían jefes idiotas, un mal salario, horarios cambiantes o extenuantes, pero nada se podía comparar a su situación y es que trabajar gran parte de tu día en un entorno compuesto casi en su totalidad de alfas era como dejar un banquete al cuidado de un grupo de hombres hambrientos. Ah, cierto, había olvidado aclarar ese último punto antes, los alfas gustaban de follarse a los omegas cuando estaban en su período de celo -si, como los animales, pero más fastidioso-, así que ahora entenderán que no solo su reputación estaba en juego sino también su culo.

Cuídense la espalda alfas, porque un omega ha llegado a este mundo para manejar Global Business Lounge, les guste o no.


~°~

*Nota: la narración en los capítulos será un poco más seria que en el prólogo, así que no se preocupen 😋

¡Mi jefe es un omega! {YeHyun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora