¡Mi jefe es un omega! {YeHyun}

Capítulo 9 "¿Un híbrido?"

Kyuhyun trató de tragarse su reciente preocupación sobre su secreto, aunque tampoco le resultó demasiado complicado cuando sus labios fueron rozados por los del rubio y se dijo que solo era porque le había tomado desprevenido al declara que le atraía y estaba de acuerdo en llevar las cosas más lejos a pesar de lo que pensaba, así que se dijo que solo debía actuar igual que en otros momentos, después de todo siempre había dominado, ¿qué podía ser diferente en esa ocasión?

Le quitó el saco mientras se besaban y sonrió, pronto lo dejaría desnudo sobre la cama y se tomaría su tiempo para obtenerlo después de esos días de solo estarlo mirando desde lejos, pero cuando Kyuhyun llevó sus manos hacia los botones de su camisa, sintió las del mayor apartarlas poco antes de atraerle por las caderas hacia su cuerpo, permitiéndole sentir su entrepierna.

"Joder, creo que no será tan sencillo"

Sus pies se habían movido al igual que sus manos y sus bocas, pero cuando pensó que podría gritar "victoria" al dejarle de espaldas en la cama, el pelinegro solo le miró profundamente y pudo notar la comisura de su labio curvarse, por lo que antes de saber lo que sucedía, había sido obligado a cambiar de posición.

–Lo siento, pero no puedo permitir que me controles –susurró contra su oreja mientras retenía sus muñecas contra el colchón.

Kyuhyun no estaba acostumbrado a ser tomado a la ligera, pero no pudo discutir demasiado porque los labios de su empleado habían comenzado un roce lento y fantástico que se combinaba perfectamente con el vaivén de sus caderas.

Un Cho no debería dejarse apabullar ni rebajarse por cualquiera, pero no estaba seguro de si era debido a su condición omega, pero su fuerza de voluntad fue volviéndose débil hasta el punto de permitir que un hombre como él le controlara en un plano tan íntimo como aquel.

–Te gusta, ¿no es así? –cuestionó olvidando el formalismo mientras deslizaba su dedo índice por su pecho cubierto por la camisa–. Tus feromonas siguen liberándose sin cuidado; luces indefenso –sonrió.

–No soy indefenso, ¿acaso has olvidado con quién estás hablando? –respondió sin dejarse intimidar a pesar de la posición en la que se encontraba.

–En este momento realmente me cuesta pensar en tu cargo cuando tus feromonas me atacan sin darme descanso –respondió–. Sabrás entonces que solo me interesa saber que estás deseoso de entregarte a mí.

Sonrió–. ¿A ti?, yo pienso lo contrario, pero si no fuera por tu fuerza, seguramente serías tú quien estaría en mi posición –Jonghoon no tenía una figura mucho más grande que la suya, pero increíblemente su fuerza lo era, aunque tampoco ayudaba que él tuviera una reputación que le precediera donde era normal la falta de interés en el ejercicio y cuestiones de vida saludable.

–Entonces debes ser un alfa bastante débil o tu fachada de jefe poderoso es mentira... –y Kyuhyun se tensó cuando el mayor acercó su nariz a su cuello, sintiendo su respiración sobre su piel y esperó que no se diera cuenta que en realidad no era lo que todos creían–. Quiero reclamarte.

Era un lobo, pero a diferencia de sus familiares, su forma era mucho más pequeña debido a su naturaleza omega, lo que le hacía un poco más débil a comparación, pero esa noche fue la primera vez que se sintió tan débil frente alguien porque una sola de esas pequeñas manos había sido capaz de sujetar sus muñecas por sobre la cabeza mientras la otra tiraba de los botones, sin importarle arruinar la prenda para dejarle descubierto. Él lo había deseado, había fantaseado con su cuerpo, pero nada estaba sucediendo como lo esperaba porque en ningún momento él era quien estaba bajo el dominio de otro. El rubio introdujo su pulgar entre sus labios como si quisiera comprobar algo y se estremeció cuando sintió su pierna rozar su ingle; sin duda estaba excitado.