¡Mi jefe es un omega! {YeHyun}

Capítulo 31 "¿Enemigo?"

–Hyung, ¿por qué te gusta el hijo de los Cho? –cuestionó mientras estaba de espaldas en el sofá de cuero negro de la oficina de su hermano.

–Podría decirse que lo encuentro algo encantador.

–¿Encantador?, debes estar de broma –dijo divertido por el calificativo que había utilizado para describir a Kyuhyun.

–Sé que tú y él no se llevan bien, pero si no estuvieras peleando con él todo el tiempo, habrías notado que es bastante listo y seguro de sí mismo; me gusta esa parte de él, además, detrás de su ceño fruncido tiene una mirada honesta –le respondió fácilmente mientras trabajaba y aunque no encontró nada extraño en las preguntas de Changmin, el menor se distrajo por un momento del juego de su móvil, repitiéndose aquellas palabras que le hubiera dicho y cuando apareció la imagen del rostro del menor aquel día en que fuera a disculparse y le abrazara, se sonrojó repentinamente, por lo que maldijo entre dientes y se levantó del sofá para salir de la oficina alegando que tenía cosas que hacer.

Por otro lado, esa mañana Kyuhyun se encontraba tomando el desayuno de buen humor, la noche anterior había mordido a Jonghoon en el cuello y se aseguró de dejarle una marca, así, si su aroma desaparecía de su ropa, al menos estaba seguro de que aquella señal en su piel sería suficiente para decirle a Jungsoo o cualquier otro que Kim Jonghoon tenía dueño y que nadie podía intentar coquetear con él.

–¿Ya debes irte?

–Me temo que sí, ¿necesitas que te traiga algo después del trabajo?

–No, pero me he sentido un poco solo... ¿crees que puedas regresar pronto? –Kyuhyun no era bueno para mostrarse lindo ni esa clase de cursilerías, pero sabía que Jonghoon tenía un no se qué por esas acciones, así que, junto con su embarazo, habían mejorado sus actuaciones, por lo que no fue del todo complicado lograr hacer un gesto "lindo" que no pareciera una mueca o una expresión macabra. Lo vio sonreír suavemente y se acercó para darle un beso en los labios prometiéndole que haría lo que pudiera para que fuera así.

"Sin duda lo tengo comiendo de la palma de mi mano"

Cuando la puerta se cerró y terminó su desayuno, Kyuhyun buscó su computadora, había pensado en decirle a Jonghoon sobre el asunto de buscar un nombre para la criatura canina que tenía adentro de él, pero creyó que hacer un poco de búsqueda personal podría darle ventaja y es que como fan de varios juegos y dramas que veía en esos días en que no tenía que ir a trabajar, había algunos que creía podrían sonar fuertes e intimidantes, para que otros al nombrar al bebé se hicieran en sus pantalones.

–Ese suena bien, me pregunto si él lo aprobaría... olvídalo, una vez que escojamos un nombre haremos lo que sea para convencerlo, ¿no es así? –Se preguntó a sí mismo y escuchó un ladrido de asentimiento de su parte animal, podían tener algunas diferencias en ocasiones, pero ambos seguían siendo parte de un mismo ser, así que sus ideas solían terminar en el mismo lugar.

Hizo una pequeña lista en una hoja y la dobló para guardarla en su cajón de calcetines, con suerte cuando el momento se acercará los haría del conocimiento de Jonghoon, tomándolo por sorpresa y entonces se vería obligado a elegir uno de esos nombres que ayudarían a incrementar la reputación de la familia Cho como alguien de quien cuidarse. Estaba haciendo sus planes mentales cuando escuchó que alguien llamaba al timbre y enarcó una ceja porque no esperaba visitas y aunque en un primer momento supuso que Jonghoon habría olvidado algo, cuando caminó hacia la puerta recordó que él debería de tener llave, pero ya era demasiado tarde porque había abierto antes de asegurarse por la cámara de quién se trataba.

–¡Tío! –gritaron al unísono y el castaño se quedó petrificado por un momento mientras aquellas criaturas invadían su espacio privado.

–Youngwoon me dijo que te habías mudado, por lo que pensé que te sentirías un poco solo, así que vinimos a hacerte compañía un rato –le dijo Sungmin al ver su expresión–. Traje un pastel –añadió antes de que lo maldijera.