Capítulo 26 "¿Un nuevo presidente?"

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Cada cierto tiempo, sus ojos astutos miraban a las personas moverse, ¿curiosidad?, quizás, después de todo había una frase que expresaba que "la curiosidad mató al gato", pero ni la curiosidad ni la preocupación eran factores que le afectaran cuando desbordaba seguridad y convicción. Había algo extraño ocurriendo en la compañía y se preguntó si sus partes animales serían las causantes del ajetreo en algunas oficinas o simplemente el trabajo.

Heechul encontró su objetivo andando con seriedad mientras revisaba su reloj de muñeca y sonrió, Hangeng podía estar apresurado igual que el resto, pero su expresión no reflejaba ninguna preocupación hasta que se le acercaba; era divertido verlo. Tomó su forma animal mientras nadie veía y se apresuró para escabullirse al elevador en el que había ingresado el menor.

–Hola, Hannie –saludó sonriente y Hangeng se sujetó el pecho apenas sentir que tendría un infarto al escuchar una voz de la nada detrás de él.

–¡¿Qué haces aquí?! –preguntó con el pulso todavía acelerado.

–Esa no es la forma de saludar a tu pareja.

–¿Cómo fue que entraste aquí?, estoy seguro de que el elevador estaba vacío cuando sub... –decía hasta que comprendió por qué fingía ignorancia–. Sabes que está prohibido cambiar de forma dentro de la compañía y que es motivo de sanción.

–Siempre tan correcto y consciente de las reglas –murmuró mientras tocaba su corbata juguetonamente–. A veces las reglas son para romperse, dongsaeng.

Hangeng detuvo sus avances, apartando su mano de su pecho y le miró con seriedad–. Acosar sexualmente a un compañero puede costarte tu puesto.

"Es tan frío... ¡me encanta!"

–¿Y sabes qué otra cosa podría costarte tu puesto? –cuestionó Heechul, el cual terminó burlándose un poco al escuchar al pelinegro carraspear al haber captado a lo que se refería.

–Coordinador Kim, le agradecería que mantuviera la distancia, sus palabras me han causado demasiados problemas y tengo suficiente trabajo como para preocuparme por chismes o habladurías, así que... dime que es loción –dijo cambiando drásticamente el hilo de la conversación al percibir un aroma que no había notado al principio.

–Eso quisieras, es mi esencia natural –dijo con arrogancia.

–Deja de liberar tus feromonas, no es el momento para juguetear ni nada de lo que tengas en mente.

–No puedo.

–¿Cómo que no puedes?

–No lo estoy haciendo a propósito, usar feromonas para un omega como yo sería como rebajarse cuando puedo atraer a muchos alfas sin problemas con mi propio encanto... pero no puedo controlarlas del todo, es como si... –Y ambos se miraron en el mismo instante.

"Estoy condenado"

"Bien, no era parte de mis planes, pero siempre tuve fantasías al respecto"

Se apresuró a empujarlo dentro y cerró la puerta, esperando que nadie hubiera notado el rastro de feromonas omegas mientras se dirigían a su oficina–. Parece que estaremos bien –dijo al asomarse por las persianas horizontales y notar que no había nadie afuera–. Bien, tome alguna cosa para que le sea más fácil controlar su celo y regrese a su departamento una vez que se haya terminado o pida un permiso para retirarse –decía con intenciones de dejarle a solas sabiendo lo problemático que resultaría de exponerse por mucho más tiempo a un omega que estaba por entrar a su ciclo de celo, pero al coordinador Kim no le gustaba escuchar a los demás, especialmente a él.

¡Mi jefe es un omega! {YeHyun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora