Capítulo 6 "El cortejo de un omega"

1K 109 16
                                    


Sus dedos golpetearon la superficie de su escritorio como sinónimo de su mal humor y pese a que su expresión era una clara señal de alerta para cualquiera, Kyuhyun no estaba molesto por asuntos de la compañía sino porque un grupo de tramposos omegas se habían comido su regalo para el sujeto que le interesaba. En el mundo animal, había distintas cuestiones que se manejaban para mostrar tu potencial a tu posible pareja como un buen ejemplar para tener crías y una de ellas era la capacidad para ser un buen proveedor. Estaba seguro de que la carne le gustaría, pero ni siquiera podía saberlo porque no había sido el único comiéndola así que ahora se preguntaba si sería indicado enviar un segundo paquete con algunas alteraciones para que el equipo entrometido de relaciones públicas no volviera a cruzarse en su camino.

–¿Qué cosas podrían gustarle? –se preguntó, siendo el presidente de la compañía fácilmente podría mover sus influencias y hacer lo que deseara dentro del negocio para dominar a un empleado, pero su parte humana y animal no estarían satisfechas haciéndolo de esa forma, además de que estaba seguro no funcionaría del todo recordando que este no había tenido problemas para sobrepasar su autoridad para besarlo.

Acarició su barbilla y se preguntó cuál podría ser su siguiente paso.

***

Su padre había mencionado que un lado de él estaba dominando a causa del lugar en el que laboraba y aunque tenía sus dudas, nunca había trabajado junto a otros individuos como él, por lo que no estaba seguro si era común o no, pero si era honesto, prefería mantenerse igual que siempre si eso le evitaba besar a otra persona como le había sucedido un par de días atrás.

A Jonghoon le había parecido muy extraño que el presidente no le despidiera y aunque se mantuvo alerta todo el día siguiente y un poco en la actualidad, no había sido llamado ni se le había enviado nada que dijera que podía ser su último día en el lugar, así que se encontraba algo confundido, pero supuso había pasado lo peor y quizás el hombre fuera más comprensivo de lo que esperaba, ¿sería acaso algo común entre personas peculiares como ellos? Y se dijo que no, sino probablemente todos habrían hecho lo mismo, incluso con él.

–Sabes, me estás causando muchos problemas –se dijo a sí mismo y pudo escuchar una queja en forma de gruñido proveniente de su interior–. Vamos, sabes que es cierto y no sé por qué no nos despidieron, pero estoy seguro de que no habrá una segunda vez, así que compórtate –carraspeó–. Esto, estaba pensando en voz alta –explicó cuando se encontró con la mirada confundida de Kim Seulgi, su jefa; probablemente ahora creería que era un demente.

–...

–Yo no quise...

–No tienes que dar explicaciones Jonghoon –dijo comprensivamente, palmeando su hombro–. Todos pensamos en voz alta de vez en cuando, incluso yo y ¿acaso ves que sea una loca?, no respondas –dijo rápidamente–. Como sea, no es tan raro, ¿hablabas con la otra parte de ti, no es así?, mi cabra interior siempre está fastidiando, ¿sabes lo duro que es controlar el instinto de querer llevar objetos a mi boca para saber si son comestibles?, como aquel cojín con forro de vinil que luce tan suave y apeteci... –sacudió la cabeza y maldijo en voz baja antes de voltear a ver al rubio con una sonrisa amplia–. Finjamos que esto no pasó y vayamos a trabajar.

Asintió.

Seulgi podía ser la jefa del departamento, pero era bastante agradable, algo extraña y gritona cuando discutía con alguien por teléfono, pero no parecía una mala persona y pese a no comprender del todo, se sentía un poco extraño por recibir atenciones que en ocasiones venían de parte de otros empleados, ¿tal vez es porque era el empleado más reciente?, bueno, sea lo que fuere lo ignoraba, incluso el hecho de que el presidente fuera el sujeto que le envió un paquete con carne cara como una forma de cortejo.

¡Mi jefe es un omega! {YeHyun}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora