¡Mi jefe es un omega! {YeHyun}

Final, capítulo 41 "La llegada del bebé"

Kyuhyun estaba tenso como un virgen que va a tener relaciones por primera vez y no era para menos, todos estaban agitados, Jonghoon iba a un lado de la camilla donde le llevaban y los médicos decían que iba a tener al bebé. Todavía faltaba tiempo para que llegara la fecha prevista de alumbramiento, así que no estaba preparado mental ni físicamente para que el proceso se adelantara.

"Me van a abrir como en esas disecciones de aliens de las películas" pensó sintiéndose cada vez más nervioso y no era que hubiera preferido sacar a su "retoño" con ayuda de su aparato reproductor como hacían las mujeres, pero tampoco le fascinaba la idea de que le rebanaran como a una tarta, removieran sus tripas y sacaran al bebé.

"No, deja de pensar en eso, no debes vomitar"

–Hyung, solo es indigestión, díselos –pidió rogando por su vida, pero Jonghoon ni siquiera abrió la boca, probablemente porque decían que sus espasmos por envenenamiento en realidad eran "contracciones", algo totalmente descabellado y aunque debían confiar en los médicos, todos podían equivocarse, incluso ellos.

–Todo va a salir bien, yo me quedaré aquí y te acompañaré apenas los doctores me lo permitan –le dijo antes de que lo ingresaran a la sala de partos.

–Más te vale que no huyas sin mí porque te mataré, ¡te mataré hyung! –le amenazó mientras los médicos empujaban la camilla por el pasillo, para llevarlo a su cruel destino.

Jonghoon pasó ambas manos por su cara y trató de calmarse un poco mientras sentía el sudor frío empapando su cuerpo, notando entonces que llevaba puesto dos zapatos diferentes y que había echado ropa y otras cosas sin ninguna clase de cuidado en una pequeña maleta.

–Señor Kim, los médicos están preparando a su pareja y en unos minutos podrá pasar para estar presente en el proceso, así que, si necesita llamar a alguien o hacer algo, es mejor que lo haga en este momento para que usted también pueda prepararse –le dijo una de las enfermeras y aunque estaba demasiado nervioso como para marcar a las personas que debía, conocía a alguien que podía encargarse de eso.

–Halmoni, necesito que informes a la familia Cho y a mis padres, Kyuhyun va a tener el bebé hoy.

Ni siquiera le había dado tiempo a su abuela de procesar la noticia cuando terminó la llamada, entonces sujetó mejor la maleta y siguió a la enfermera por el pasillo, sin saber que Kyuhyun estaba tan agitado como un lobo rodeado de cazadores con sus rifles.

–Joven Cho, mantenga la calma, solo necesitamos ponerle una vía intravenosa y una sonda urinaria para poder comenzar –le dijo el médico obstetra, pero aquel joven castaño les estaba complicando el trabajo.

–No, ustedes se equivocan, todavía faltan un par de semanas para que nazca el bebé. –Iba a matar a Jonghoon por hacerle eso, definitivamente y mientras le sujetaban para que dejara de moverse, sintió un pinchazo.

–Eso evitará que cambie de forma, ahora, sujétenlo bien.

–¡Voy a demandarlos a todo!, ¡¿saben quién es la abuela de mi pareja?!, ¡es de la mafia!

–El paciente parece que comienza a perder la cabeza, es mejor que comencemos cuanto antes –le susurró el anestesiólogo al obstetra.

Para cuando Jonghoon llegó a la habitación donde tenían a Kyuhyun, parecía que todos estaban agotados a pesar de que todavía no parecían haber comenzado con la incisión, aunque ya habían colocado una sábana para cubrir la zona y otros materiales cerca para realizar el trabajo.

–Oh, joven Kim, que bueno que llega –dijo esperanzado el médico obstetra al ver aparecer a la pareja de su paciente con la protección necesaria para poder adentrarse a la habitación–. Su pareja dijo que no podíamos comenzar hasta que usted estuviera aquí, así que le pido que por favor lo mantenga ocupado mientras hacemos nuestro trabajo.