Hyung, Don't Cry. [KNJ + PJM] (Editado ✔️)

Capitulo 14: Dormir

Editado ☑️

*Pasado
Después de que Jimin salió del hospital, él y Nam no dejaron de verse, a veces salían a comer o a pasear, no era gran cosa en realidad, ambos disfrutaban del tiempo que compartían juntos.

Con el tiempo, Namjoon aceptó que efectivamente, quería a Jimin, deseaba protegerlo y lo deseaba a él, a ese chico de casi diecisiete años que tenía la sonrisa más bella y tierna que Namjoon haya visto en su vida.

Las semanas se volvieron meses y las cosas habían cambiado, la madre de Jimin se veía obligada a viajar constantemente, por lo que Jimin se quedaba solo en casa, su tía se encargaba de visitarlo constantemente, lo cual otorgaba a su madre más tranquilidad.

Una tarde, Namjoon y Jimin estaba en el sofá de la casa del menor, mientras comían algunos bocadillos que su tía había preparado. Jimin aún era de poco apetito, pero se esforzaba mucho, aunque más de una ocasión no faltó la tentación de volver a los atracones, sin embargo, no lo quería, había avanzado mucho como para recaer en sus viejos hábitos restrictivos o excesivos, que sea como fuesen, le hacían daño.

La televisión estaba encendida mientras veían una de las películas favoritas de Jimin, la noche comenzaba a caer y la oscuridad se apropió del cielo. La película terminó y Jimin notó que Nam se había quedado dormido.

Jimin dudo por un momento en lo que debía hacer, no sabía si sería una buena idea despertarlo o mejor dejar que siguiera durmiendo, Jimin sabía lo cansado que estaba últimamente.

El sonido de su teléfono lo sacó de su pequeño trance del que no se había percatado, Namjoon se despertó de golpe y Jimin contestó la llamada.

-¿Hola?

-Jimin

-Hola papá... ¿Cómo estás?

-Me encuentro bien. Supe que saliste de tu recuperación hace poco, ya era hora, ¿Sabes que tuve que pagar para conservar tu lugar en el colegio? Tardaste mucho y perdiste casi medio año de escuela.

-No tenías que hacerlo, puedo ir a una escuela pública

-No me importa el dinero, estamos hablando de que que dentro de tres meses entraras a la preparatoria, y no estás preparado para eso, Jimin, estoy dispuesto a pagar lo que sea si es para ti, pero debes entender que esto no debió pasar.- La voz del señor Park era fuerte, reprochante.-

-Lo entiendo papá...

-Jamás vuelvas a hacer algo tan tonto Jimin, ningún hijo mío es un trastornado ¿oiste?-Los ojitos de Jimin se aguaron, él esperaba que su padre le dijera lo orgulloso que estaba de ver que su hijo había superado su problema, él solo quería escuchar algo bueno de él por boca de su padre, solo quería un indicio de que lo amaba.-

-Si papá...- Dijo por último con voz cortada.-

-Bien, te hablaré luego.

-Adios papá.- La llamada fué colgada y Jimin puso celular en la alfombra mientras llevaba sus piernas a su pecho y ocultaba su rostro entre sus rodillas para comenzar a llorar, casi olvidándose por completo de la presencia de Namjoon en la sala.

Namjoon se arrodilló frente a él, acarició su cabello y Jimin levantó su cabeza, sus mejillas estaban rojas y sus ojos cristalizados, sus labios formaban un puchero, el era un desastre, un hermoso desastre que Namjoon quería proteger.

-No llores Jimin.- dijo acunando su mejilla sobre su mano.-

-¿Por qué no me quiere? Soy solo el hijo que dejó botado, él siempre va a preferir a Chanyeol, a mi hermano le sonríe, de él si está orgulloso porque es un gran hombre de negocios, pero yo fuí su error.

-Es culpa de tu padre no ver al maravilloso hijo que tiene.-Namjoon abrazó al pequeño cuerpo que yacía a su lado hasta que el teléfono de Jimin volvió a sonar, está vez era su madre.

-Hola mamá.- Dijo con un tono mucho más alegre que el que había usado para hablar con su padre.-

-Mi pequeño, ¿Cómo estás amor? ¿Ya cenaste?

-Si, la tía Lee nos trajó bocadillos, invité a Nam a casa, espero no te moleste.

-No mi vida, sabes que Namjoon es un buen chico, puedes invitarlo cuando quieras, solo no olvides hacer tus tareas y no hagan nada malo.

-¿Entonces puede quedarse a dormir?- Preguntó inocente.-

-Bueno... Supongo que no hay problema si el no se opone, pero no duerman muy tarde cielo, y recuerda lo que siempre digo ¿si?

-Si mamá, mi cuerpo es mío y nadie lo toca ni lo mira excepto yo.

-Bien, entonces ya sabes mi amor, duerman bien ¿Si?

-Si mamá, te quiero.

-Yo también cariño, hablamos mañana bebé.

-Está bien mamá, adiós.

-Adiós Jiminnie-La llamada se colgó.-

-¿Cuándo acordamos que me quedare a dormir?- Preguntó Nam, a lo que Jimin soltó una risita.-

-Cuando decidí que no quería dormir solo esta noche hyung.

-Supongo que no me puedo negar.

-Ambos sabemos que no vas a negarte hyung.- Soltó con una sonrisa sugerente.-

Namjoon sintió un vuelco en su estómago, se sintió nervioso mientras que Jimin lo guiaba a su habitación.

Llegaron al segundo piso de la casa, y Jimin lo encaminó dentro de un cuarto de paredes color menta, la cama estaba junto a una ventana, había un escritorio muy bien organizado en el que se posaba una Mac, el suelo estaba cubierto con una alfombra, había varias repisas con libros y figuras de acción, y una consola.

La habitación tenía un balcón al parecer, y al fondo había una puerta que Namjoon asumió sería un baño.

Jimin rebuscaban algo entre los cajones y repisas de su armario, en busca de algo que talvez pudiera quedarle a Nam. Finalmente después de tanto buscar dió con unos shorts y una camiseta que a Jimin le quedaban grandes, pero seguro a Nam le irían bien.

-Me iré a cambiar al baño y tú puedes hacerlo aquí hyung.- Jimin tomó su pijama y se metió al baño, después que ambos estuvieron cambiados tocó decidir cómo dormirían.

-No me molesta ir al sofá Jimin.

-Si quisiera mandarte al sofá, entonces te habría enviado a casa para que durmieras más cómodo, anda, duerme conmigo, no pasará nada hyung, te dije que te quedaras porque no quiero dormir solo.- Namjoon se rindió, igual no era que le desagradara la idea de compartir la cam con Jimin, sentir su cuerpo pidiendo calor, abrazar su figura por debajo de las sábanas, respirar su aroma a limpio, ver su rostro mientras dormía, dormir y solo dormir junto a él...

Oh vamos amigo, ¿En qué estás pensando? El solo es un chico inocente de dieciséis años que quiere que lo acompañes a dormir, nisiquiera sabes si se sentirá cómodo con un abrazo.

-Hyung, tú irás en la orilla y yo del lado de la pared.- Dijo Jimin sacándolo de su pequeño mundo en el que fantaseaba con abrazar el cuerpo del menor contra su pecho. Asintió lentamente y espero a que el pelicastaño se recostara en su lado de la cama matrimonial, que al parecer le quedaba muy grande para su cuerpecito de 1.60 metros y 47 kilogramos. Namjoon de recostó a su lado, guardando distancia y mirando al techo, divagando en su cabeza, hasta que simtió una mano jalando su brazo.-

-Abrazame Hyung.- Pidió Jimin.- Namjoon hizo el intento de no parecer un desesperado y aferrarlo a él como si la vida se le fuera en ello.- No, Hyung tú no sabes abrazar a alguien para dormir.- Jimin jaló a Nam obligándolo a recostarse sobre su costado, él mismo imitó la posición y después se pegó contra enl cuerpo de Namjoon, depositando el brazo del mayor sobre su estrecha cintura.- Buenas noches Namjoonie.- Dijo por último, el corazón del mayor se aceleró hasta el punto de casi querer romper cada una de sus costillas.-

-Buemas noches Minnie.- Y después de eso, ambos cayeron en los brazos de Morfeo, mientras sus almas se regocijaban y sus corazones se sentían queridos.

-🖤-