La Gravedad Entre Nosotras (Jerrie Thirlwards)

Capitulo 6: En la casa.

Perrie

Estoy sentada en mi lugar de siempre en la cafetería del centro de estudiantes, leyendo mi libro de texto de la Segunda Guerra Mundial y preguntándome por qué tengo que molestarme en tomar todos los cursos académicos estándar. Quería ir a Berklee para especializarme en Film Scoring (Bandas Sonoras). Debería haber ido a Berklee, teniendo en cuenta que Montclair no ofrece una sola clase concentrada de Film Scoring. Al final, todo se reduce a dinero. MSU (Universidad Estatal de Michigan) me ofreció una beca mucho más grande. Y nunca admito esto si alguien pregunta, pero estaba un poco asustada ante la perspectiva de estar tan lejos de casa. No estaba preparada entonces. No estoy segura de que esté preparada para ello ahora, tampoco. Estoy tan cerca de terminar mi último capítulo asignado cuando una molesta conmoción entra en erupción en el pasillo, apartando mi enfoque lejos de la página. Miro a través de las ventanas interiores para ver de qué demonios se trata todo el alboroto. Hay una multitud considerable reunida frente a las máquinas expendedoras, pero no puedo echar un vistazo a lo que tiene a todo el mundo tan alterado.

Cierro mi libro de golpe, decidiendo ir a las salas de práctica en el edificio John J. para buscar algo de paz y tranquilidad. Estoy a punto de pasar las máquinas expendedoras cuando siento que una mano me agarra mi codo y me detiene en seco.

-¿Qué demonios crees que haces ? -Antes de que pueda terminar la frase, estoy mirando amenazadoramente a un par de enormes lentes de sol. Mi aliento se atrapa en la garganta cuando reconozco a quién estoy mirando-. ¿Jade? ¡Oh, Dios mío! - Al instante, estoy en sus brazos, abrazándola fuertemente. Ni siquiera estoy preocupada acerca de si tocarla o no me hará sentir nerviosa por dentro-. ¿Qué estás haciendo aquí? -Ella me muestra su sonrisa resplandeciente.

-Mi mamá me trajo, lo creas o no.

-Lindo, pero ya sabes lo que quiero decir. ¿Qué estás haciendo aquí? Pensé que ibas a casa después de que terminaras.

-Estoy en casa. LA es solo el sitio donde colgar mi fabulosa ropa en ocasiones. Además, viene tu cumpleaños...

Todavía hay un puñado de personas deambulando alrededor de nosotras, tomando fotos y hablando alto entre ellos. Jade está visiblemente molesta por ello.

-¿Quieres salir de aquí? -Quiero, pero en realidad no debería.

-Me encantaría. Pero tengo clase en una hora.

-Sáltatela -dice a la ligera, como si el ir a clase no tuviera nada que ver con mi futuro en absoluto. ¡Maldición! Podría pedirme que saltara en la base ardiente del infierno, y lo haría por ella.

-Vamos -le digo. Enlazamos los brazos y nos dirigimos hacia el estacionamiento.

El viaje en coche hasta mi casa es demasiado callado para mi gusto.

-Así que, leí en una revista que tú y Spencer Whatshisname estaban muy acaramelados en Nueva Orleans -declaro, olvidando que su confirmación probablemente me diezmaría. Mala elección para una pequeña charla, Perrie.

-¡Esa es una mentira! Él está locamente enamorado de la chica con la que ha estado durante años. De todos modos, o estaba en el set de rodaje o en el hotel todo el tiempo que estuve allí. ¿Cómo puede alguien afirmar que nos han visto'muy acaramelados? -Yo sonrío.

-Tiene sentido.

-¿Y tú? ¿Has conocido a alguien que no te haya aburrido hasta la muerte con conversaciones sobre el frente oriental?

- Por supuesto que no. -Mantengo la esperanza en una chica que nunca, nunca, tendrá un sentimiento romántico por mí mientras viva. Es tonto, en realidad. Estoy dispuesta a morir sola cuando sé de hecho que hay un mar de lesbianas en algún lugar en el que podría estar nadando-. No he puesto demasiada energía en conocer a la Sra. Correcta . He estado concentrada en la escuela y escribir música.