Capitulo 22: Esto lo cambia todo

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Perrie

Llego a casa del día más largo de clases de todos los tiempos, y lo primero que veo es a Jade desplomada sobre la isla de la cocina con su cabeza en sus manos. Inicialmente creo que tiene una resaca. Cada músculo de mi cuerpo arde debido a la deshidratación, y ella siempre ha sido tan ligera que no puedo imaginar cómo peor debe sentirse después de beberse una botella de champán por su cuenta.

Después de dejar caer suavemente la bolsa de mensajero en el suelo y escabullirme detrás de ella con la intención de darle un masaje en la espalda, me doy cuenta de que no es una resaca lo que estamos tratando en absoluto. Apenas pongo mi mano sobre su hombro antes de que se enderece en su silla. No me aparta, pero la notó que se resiste un poco al contacto.

-Muy bien, dime que pasa. -Ella gira la silla para estar frente a mí.

Mi respiración se atrapa a la vista de su cara — no en el buen sentido. La parte blanca de sus ojos está inyectada en sangre, como si hasta el último capilar hubiera estallado. La piel debajo de su nariz está de color rojo y en carne viva como se pone cuando está enferma y tiene que sonarse la nariz constantemente. Sin lugar a dudas, Jade se ha enfermado cada invierno durante el tiempo que la conozco — por lo general con la gripe y normalmente en esta época, a principios de Marzo. Cada invierno faltaba a la escuela por una semana. Todos los días de esa semana, le llevaba su sopa de pollo que mi madre me ayudaba a hacer y la tarea que había perdido ese día. Trataba de enseñarle su clase de matemáticas del día para que no se quedara atrás. Ella nunca fue muy buena en matemáticas. Por supuesto, nunca le dije eso... Esto es diferente, sin embargo. Ella no ha estado tosiendo o estornudando — ni una vez. Me asusta. Sé cómo hacer frente a la gripe, pero no sé cómo lidiar con lo que es esto.

-Realmente, ¿qué está pasando?

-The Daily Post me descubrió -dice con toda naturalidad-. Estaba segura de que ya te habrías enterado.

-No, no me he enterado -le contesto, genuinamente sorprendida-. Nadie me ha dicho nada. Ya sabes, porque ninguno de nuestros amigos realmente se preocupan por lo que está pasando en el mundo, y mi mamá prefiere periódicos que impriman noticias en lugar de chismes inútiles.

-Mi madre definitivamente se ha enterado - Agarra su teléfono y reproduce el mensaje de voz en el modo de altavoz.

La voz de la Sra. Thirlwall hierve a través del auricular; está tan furiosa — tan contundente — que literalmente se hace eco en toda la cocina, encerrándonos en sonido envolvente de alta definición. "¡Eso es todo, Jade! Me he cuestionado varias de las decisiones que Lawrence ha hecho por ti en el pasado, ¡pero esta se lleva la palma! Este es el peor truco publicitario posible que el hombre podría haber inventado! Primero interpretas una gay en una película, y ahora te ha manipulado en jugar a ser gay en tu vida diaria para asegurar que la película gane dinero? ¿Cómo has podido estar de acuerdo con eso? Te hemos educado para que tengas integridad! -No puedo creer ... " El mensaje se corta.

-He estado evitándola todo el día - dice-. No estoy muy ansiosa por tener esta conversación con ella.

-Me puedo imaginar -Digo ácidamente. Ese no es un mensaje que me hubiera gustado recibir-. Llama a tu madre y ponla en altavoz. Ahora estoy aquí. Te ayudaré a superarlo. -Ella toma una respiración moderada mientras pulsa el marcado rápido de 'casa'.

-¿Hola? -El Sr. Thirlwall responde. Los labios de Jade se deslizan en una pequeña sonrisa, un tanto serena. Ella responde con un delicado, "Hola, papá." - Hola, calabacita. Has tenido un día pesado, ¿eh? -le pregunta con un tono sorprendentemente sereno.

La Gravedad Entre Nosotras (Jerrie Thirlwards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora