La Gravedad Entre Nosotras (Jerrie Thirlwards)

Capítulo 25: Gracias.

Perrie

Ariana y yo acabamos de terminar nuestra primera vuelta alrededor de la caja de prensa de Q&A cuando atrapo el primer vistazo de Jade. Ella se ve sensacional. La gente del maquillaje y cabello hicieron un trabajo increíble. Me duele pensar en ella, y mucho más estar físicamente cerca de ella. Para empeorar las cosas, sigue siendo la criatura más hermosa que he visto.

-¿Cuándo podemos entrar? -pregunto-. Se está poniendo demasiado agitado aquí para mi gusto.

Definitivamente no quiero estar de pie aquí cuando Jed y Jade lleguen a hacer sus recorridos. Consulta con el tipo de relaciones públicas que está parado junto a ella.

-Podemos entrar ahora, si quieres. Ya he terminado aquí.

-Sí, por favor.

Del brazo, nos dirigimos hacia el teatro. Estamos siguiendo el camino del Jefe de Sala. Cuanto más profundo nos adentramos en la gigantesca y brillante sala de banquetes por la que él nos conduce, los ojos de Ariana más se ensanchan — hasta que finalmente llegamos a una mesa a sólo unos metros del escenario.

-Oh Dios mío -ella jadea-. No sabía que merecía una mesa tan cerca del escenario. Pensé que estaría amontonada con el gallinero. -Agarra dos copas de champán de un camarero que pasa y se ríe-. Somos tan VIP -La libero de una de las copas.

-Será mejor que lo disfrutes con todos tus sentidos. Este es un sueño hecho realidad para la mayoría de la gente, me imagino

-Lo es. Sólo puedo esperar ser nominada algún día. Pero este es un magnífico buen comienzo, con seguridad.

-Bueno, salud por un magnífico buen comienzo -levanto mi copa hacia la de ella. Hacen un tintineo más fuerte de lo que cualquiera de nosotras anticipa.

Mi diversión se interrumpe cuando Jade entra en mi línea de visión de nuevo. Sigue a Jed por el pasillo a su mesa designada, la cual se encuentra, bastante inconvenientemente situada, diagonalmente frente a la nuestra. Se da cuenta de que la he visto y blande una sonrisa incómoda. Devuelvo el gesto, pretendiendo no estar afectada por su presencia. Estupendo. Ella va a estar a unos metros de distancia de mí toda la noche.

-Cristo, lo siento -dice Ariana, haciendo un gesto con la cabeza hacia la mesa de Jade-. Eso tiene que apestar más de lo que las palabras pueden expresar.

-Un poco - afirmo-. Pero está bien. Deja que ese champán siga viniendo y pronto no me importara.

-Yo me encargo. -Ella señala a un servidor deambulando que sostiene una botella descorchada. Él corre hacia nosotras -. Por favor, asegúrate de que la copa de mi amiga este llena en todo momento - dice y le desliza un billete de cien dólares. Él asiente amablemente mientras vierte más burbujas en mi copa, luego vuelve a su lugar al final del pasillo. Tomo un sorbo, pero casi lo escupo después de darne cuenta de que él me está mirando como un halcón. Ariana también se da cuenta de que él está enfocando penetrantemente en mi copa. Ella entra en erupción en un ataque de risa –. Esta noche va a ser impresionante.

Una hora y tres bebidas alcohólicas permitidas beber siendo menor de edad en la noche de los Premios Elite, y me siento bastante bien. Sin embargo, decido cortar después de la tercera copa. Tanto Ariana como mi vigilante camarero me fruncen el ceño, pero les ahuyento de buen humor. El plan consistía en beber lo suficiente para relajarme, no lo suficiente para emborracharme — y en este momento, las ojeadas ocasionales de Jade en mi dirección no me están molestando ni la mitad de lo que lo hicieron en el comienzo de la ceremonia.