Capitulo 18: Creia que...

1.2K 83 5
                                    


Maratón 4/4

Jade

Me despierto el día de Año Nuevo de un coma inducido por el alcohol, apenas capaz de enfocar mis ojos inyectados en sangre en cualquier cosa más allá del final de mi colchón. Me puse tan extremandamente intoxicada anoche que ni siquiera recuerdo meterme en la cama. Beber parece haberse convertido en mi nuevo pasatiempo favorito. ¿Y por qué no? Me evade de preocuparme, no sólo acerca de Perrie, sino de todo lo demás también. Cuando estoy machacada no tengo reparo alguno sobre mi vida. Aún así, sé que ponerme borracha con regularidad no es un buen hábito; debería dejarlo antes de que se convierta en un problema.

A través de la bruma en mi cabeza, escucho que el televisor está encendido en la sala de estar. Perrie está levantada. A pesar de que prefiero esconderme debajo de las sábanas y fingir que todo el universo no existe, me obligo a levantarme, me pongo un par de pantalones de chandal, y salgo a dar los buenos días. Pierdo mis palabras cuando descubro que no está sola. Ariana está tendida en el sofá, con la cabeza en el regazo de Perrie. Las dos están viendo la Dimensión Desconocida, riéndose como niñas pequeñas. ¡Esa perra esta usando la camiseta de Deadmau5 de Perrie! De todas las camisetas que Perrie posee, esa es mi favorita! La he usado muchísimas veces, pero nunca porque necesitara ropa limpia para ponerme después de una larga noche de... ¡Dios, estoy tan enfadada! ¡Debería ser yo quien estuviera descansando allí, usando esa camiseta! De acuerdo, oficialmente perdí mi maldita cabeza.

Intento salir del apartamento antes de que alguna de ellas note que estoy de pie aquí. Ariana debe oírme agarrar mis llaves de la encimera, porque se sienta y mira por el respaldo del sofá.

-Hola, Jade. -En lugar de decir lo que quiero decir, que sería, '¡Oh hola, puta! Sal de mi casa,' murmuro la segunda cosa que me viene a la mente, algo sobre tener un día lleno de citas, y luego salir corriendo por la puerta como si me hubiera tragado una bocanada de velocidad.

Llevo mi culo mudo y aturdido hasta el garaje, salto en mi coche y procedo a conducir para volverme loca por mis celos. ¡Es realmente estúpido, que esté pensando en eso cuando podría tener a quien quisiera! ¡Soy Jade Thirlwall, maldita sea! Estoy a mitad de camino hacia el letrero de Hollywood cuando mi teléfono suena, aumentando mi nivel de estrés ya elevado. Tan pronto como saludo, Jed está hiperventilando en mi oído.

-¿Jade? ¿Es un mal momento? -Yo suspiro.

-Es tan buen momento como cualquiera. ¿Que pasa?

-¡La tintorería destrozó la maldita chaqueta negra y roja de rayas que va con los pantalones que voy a usar para el evento de New Hope mañana, y no puedo localizar a mi estilista! Tengo que ir de compras, y sabes lo malo que soy con las compras

-Whoa, de acuerdo. Respira. ¿Dónde estás?

-Estoy en casa.

¿Tienes un traje negro o esmoquin? Cualquiera de los dos estaría bien -digo a través de mi risa.

-No. En realidad no tengo ninguna de las cosas que mi estilista me hace usar. Lo consigo todo en préstamo. Tengo un armario lleno de jeans, camisetas Affliction y tenis Diesel.

-Muy bien. Es demasiado tarde para conseguir algo apropiado, pero estoy segura de que podemos encontrarte un traje listo para usar. ¿Nos vemos en Bourdain en Rodeo en veinte minutos?

-Estaré allí en quince -dice y cuelga. Resulta que Jed es un tipo bastante bueno, después de todo. Tuvimos una agradable y larga charla anoche en el Time Zone Ball sobre todas las maravillosas expectativas que, como celebridades, tenemos que vivir a la altura. Él tiene que ser un hombre de damas tanto como yo tengo que ser vista en público con un chico, todo para que nadie sospeche que él es en realidad un tipo sensible o que a mi me gustan las chicas - o un chica. No es que le dijera eso.

La Gravedad Entre Nosotras (Jerrie Thirlwards)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora