Capítulo 1: Cabo Blanco

1.9K 62 10
                                    

Ahí estaba, plantada delante de lo que iba a ser mi jaula durante los pròximos 3 años, con los nervios a flor de piel y unas ganas terribles de llorar y salir corriendo. No tuve mucho tiempo para contemplar la fortaleza amurallada que se alzaba ante mí ya que los mismos hombres que me habían traído, ahora me cojian de los brazos con fuerza para que avanzara hacia el interior del recinto.

Llegue a la entrada y me hicieron desprenderme de todos los objetos personales que llevaba. Me dejaron desnuda en una sala junto con otras 5 mujeres, que al igual que yo, ese mismo día ingresaban en la prisión de Cabo Blanco.

Una mujer vestida de carcelera entró en la habitación, tenía cara de pocos amigos y aunque no era muy corpulenta, transmitía mucha fuerza y autoridad.

-Soy Noemí Galera, la jefa del módulo C, vais a estar a mi cargo durante el tiempo que estéis aquí. Voy a pasar lista para comprobar que estais todas y a medida que diga vuestros nombres os pondréis en una fila para que os realice la exploración.

Una chica no muy alta, flaca y con flequillo, que no aparentaba mucho más de veite años, interrumpió:

-Como que exploración?-dijo con un hilo de voz

-No preguntes y haz como tus compañeras-contestó con un tono cortante Noemí.

Me supo mal por la chica, parecía muy asustada, más que yo, la hubiese defendido pero no tuve el valor.

-Empezamos -continuó Galera- Paula Alférez, Maria de los Ángeles Castillo, Ana Guerra- esa era yo, intentando mantener un paso firme, me fui a colocar la tercera en la fila. La chica de al lado le dio un repaso a mi cuerpo desnudo que me puso enferma, me sentía indefensa, observada y más insegura que nunca.-Aitana Ocaña- la del flequillo que había interrumpido antes avanzó hasta mi lado con las piernas temblorosas y me miró con miedo, yo intenté devolverle una mirada de seguridad que no creo que sirviese para mucho ya que bajó la cabeza y se quedó mirando al suelo con los hombros encogidos.-Nerea Rodriguez- una chica de pelo rubio que más o menos tendría la misma edad que la anterior, se fue a colocar a su lado.-Y por último, Naima Sakhó- esta última debería tener más o menos mi edad, era de piel morena y pelo rizado, se la veía más segura que a las demás.

Noemí hizo una pausa mientras repasaba los papeles que llevaba consigo. No mucho después volvió a hablar mientras sacaba unos guantes de látex de su bolsillo:

-Os dais la vuelta y apoyáis las manos en la pared abriendo un poco las piernas, ¿Entendido?

Nos dimos la vuelta con paso dudoso y hicimos lo que se nos había ordenado. Yo ya sabía lo que iba a pasar pero al parecer la tal Aitana no tenía mucha idea. En un susurro le dije:

-No te preocupes, no es para tanto.-Me miró con terror e intentó esbozar una pequeña sonrisa que apenas pude percibir.

Llegó mi turno y la carcelera introdujo su dedo provocando en mí una incomodidad extrema, no más de 5 segundos más tarde lo retiró y cambió de guante para realizar el mismo procedimiento en Aitana. Se estremeció al notar la mano de Galera y apretó los ojos y los dientes que poco después se relajaron en cuanto la carcelera sacó su dedo habiendo ya comprobado que no llevaba nada en su interior.

Cuando Noemí hubo acabado las seis exploraciones nos entregó una a una una bolsa que contenía un traje color naranja junto con unas bragas y un sujetador no muy favorecedor.

-Tenéis un minuto para poneros la ropa, ahora se os hará entrega de una caja con sábanas y toallas para que os podáis instalar en vuestra celda la cual os mostraré a continuación.

Abrí la bolsa con prisas y me puse toda la ropa que contenía. Una vez estuvimos todas vestidas, salimos de la sala por otra puerta y un guardia nos dió la caja con nuestra ropa de cama.

En el mismo orden de fila que habíamos creado en la sala, seguimos a Noemí que poco a poco nos fue indicando cuales serían nuestras celdas. Aitana y yo nos quedamos las últimas. Galera nos indicó la celda situada al final del pasillo en el que nos encontrábamos.

Cuando llegamos había una chica sentada en la cama de abajo de una litera. Tenía cara de buena persona, algo que no creo que fuese muy común en este sitio. Saludó a Noemí con una sonrisa a lo que la jefa de módulo respondió:

-Amaia, ¿dónde está Miriam?, hace cinco minutos que todas tendríais que estar en vuestras celdas.

-Bua no lo sé Noe, bueno sí lo sé pero se va a enfadar conmigo si lo digo, es que soy una bocazas.

Noemí frunció el ceño y la chica no pudo evitar confesar- Esta en la celda de Mimi, pero no le digas que me he chivado por favor.

La carcelera volvió a dirigirse a nosotras y nos mandó hacer nuestras camas mientras ella iba a buscar a nuestra cuarta compañera de celda.

VOLVER A SER INVISIBLE~wariam~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora