Capítulo 2: Mi cama

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En cuanto Noemí salió, la chica de la litera se levantó de un salto y con mucho entusiasmo nos dijo:

-Soy Amaia, vuestra nueva compañera de celda, falta Miriam, pero de mientras os podéis ir instalando, ¿cómo os llamáis?

-Aitana- Dijo con la cabeza agachada y una mezcla entre vergüenza y miedo. Amaia se le acercó y le dio dos besos.

-Ana- dije yo intentando transmitir un poco más de confianza. La chica se acercó a mí y también me dió dos besos.

Me dirigí a la litera de la que no se había levantado Amaia dispuesta a colocar las sábanas en la cama de abajo cuando una voz dura y seria irrumpió en la habitación:

-Como toques mi cama duermes en el suelo lo que te queda de condena.-Miré hacia la puerta de la celda y mi mirada chocó con la de una chica rubia de pelo rizado y rasgos muy marcados que me observaba con los brazos cruzados y una actitud de soberbia descarada. No pude articular palabra y mientras mi cabeza intentaba encontrar algo coherente que decir la chica con melena de leona me apartó de un empujón.

-¿Te vas a quedar ahí callada o vas a decir algo?- Me lo preguntó con un tono retórico al qual no quise contestar por mi bién.

-Oye Miriam no seas tan cruel con las nuevas que parecen buena gente.-Dijo Amaia intentando amenizar la situación de tensión que se había creado.-Se me había olvidado decir que vuestras camas son las de arriba.- Añadió Amaia a modo de disculpa por no habernos avisado.

Me dirigí rápidamente a la cama de arriba de Amaia, no tenía ninguna intención de dormir encima de la chica de melena rizada.

Noemí nos dio un par de indicaciones más y nos dijo que al día siguiente nos levantábamos a las 7 y que en cuanto tuviésemos las camas hechas nos fuésemos a dormir.

Mientras hacía la cama sentí como desde la litera de enfrente la tal Miriam me observaba.

-¿Querías algo?- le pregunté con un tono cortante arrepintiéndome al momento de lo que acababa de decir.

Se quedó sentada en la cama con la mirada aún fija en mí, me perdí en su mirada esperando a que contestara a mi desafortunado comentario. Poco después se levantó despacio y se me acercó hasta quedar a pocos centímetros de mi cara, podía sentir su respiración en mis labios y me estaba poniendo muy tensa.

-No te me vuelvas a dirigir así o me encargaré personalmente de que tu vida aquí sea un infierno.-Sentí como un escalofrío recorría mi cuerpo del miedo que estaba sintiendo en ese momento, intenté disimularlo como pude hasta que se apartó y se tumbó de nuevo en su cama.

¿Que tenía esa chica contra mi? Es verdad que no me había dirigido de las mejores formas pero ya era la segunda vez que me amenazaba en el poco tiempo que hacía que nos conocíamos.

Una vez acabé de hacer mi cama me tumbé con la esperanza de dormirme pero ya había oído que la primera noche en la cárcel era complicado pegar ojo y si añadimos que el encontronazo con la rubia no dejaba de rondar en mi cabeza era imposible dormir.

No se cuanto rato hacía que estaba tumbada en la cama con la mirada perdida en el techo cuando oí un ruido que provenía de la litera de al lado. Miré hacia la cama de Aitana la qual parecía estar dormida, lo qual me extrañó teniendo en cuenta el miedo que estaba pasando. A continuación miré hacia la cama de Miriam la cual se estaba atando los zapatos.

-¿Vas a algún sitio?- le pregunté intentando sonar lo menos impertinente posible.

Le sorprendió mi voz y alzó la cabeza para contestarme-Eso a ti no te interesa y como alguien se entere de esto lo tienes claro- tercera amenaza- así que más te vale mantener esa preciosa boquita callada-¿preciosa?- ¿Entendido?- ¿acababa de llamarme preciosa o era cosa mía?- ¿Que si me has entendido novata?- dijo con un tono más duro.

-Si si te he entendido- dije como pude.
Después de eso, se sacó algo del bolsillo y abrió la puerta de la celda para volverla a cerrar después. Vi como se alejaba por el pasillo y se encontraba con alguien a mitad de camino para seguir andando en la misma dirección.

Cuando la perdí de vista me volví a tumbar en la cama y una palabra se quedó retumbando por mi cabeza hasta que empezó a amanecer "preciosa".

VOLVER A SER INVISIBLE~wariam~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora