VOLVER A SER INVISIBLE~wariam~

Capítulo 16: Decepción

Estaba en shock, no me podía creer lo que estaba viendo, durante mi vida había visto cosas terribles pero esa escena me dejó atónita. Mimi estaba colgada del techo con una sábana rodeando su cuello, sus pies estaban a escasos centímetros del suelo pero sin llegar a alcanzarlo y tenía los ojos medio abiertos y sin vida.

Lo primero que pasó por mi cabeza al ver a la rubia muerta fue el recuerdo de las últimas palabras que oí de Miriam antes de perder el conocimiento:"Esto no va a quedar así, te lo prometo." No podía evitar pensar que la leona había tenido algo que ver con la muerte de Mimi. No quería que fuese verdad, pero no conocía tanto a Miriam como para saber si ella era capaz de hacer algo así. Si los rumores sobre ella que corrían por ahí eran ciertos, tampoco me extrañaría que fuese la responsable.

Todas las presas a mi alrededor cuchicheaban sin parar y podía notar la mirada de muchas de ellas sobre mí. Seguramente se había corrido la voz sobre la paliza que me dieron y todo lo que estaba pasando entre la leona y yo. No quería ni saber de qué hablaban así que me aparté de todas las mujeres dispuesta a ir al comedor. Mientras esperaba a Amaia y Aitana que aún estaban entre la gente vino Noemí junto con algunos otros de seguridad y nos echaron de ahí para precintar la celda de Mimi.

Nos sentamos en la misma mesa de siempre donde ya estaban sentadas Miriam, Nerea y Mireya. La leona me buscó con la mirada pero en ese momento estaba demasiado enfadada con ella por lo que podía haber hecho como para mirarla. Empezamos a comer en silencio, estaba claro que todas sabíamos lo que había pasado y ninguna tenía intención de sacar el tema. Seguimos en silencio hasta que Noemí irrumpió en el comedor y empezó a hablar:

-Chicas, algunas ya os habéis enterado pero lo digo para que lo sepáis todas. Ha aparecido una presa muerta en su celda, parece un suicidio pero aún así lo vamos a investigar. Si alguien sabe algo al respecto es mejor que nos lo diga. Las que dormíais con Doblas venid luego a hablar conmigo. Las demás podéis seguir comiendo y después a trabajar.

Le lancé una fugaz mirada a Miriam pero ella tenía la vista fija en su plato. Tenía que hablar con ella y aclarar si había tenido algo que ver con lo sucedido. Necesitaba un poco de tiempo así que les dije a Aitana y Amaia que no viniesen a la celda en un rato.

La leona dejó la comida a medias, se levantó y se fue. Mireya y Nerea fueron a hablar con Noemí y yo me terminé rápido lo que me quedaba en la bandeja y me fuí detrás de la leona. Me la encontré tumbada en su cama y lo único que pude decir fue:

-Dime que no es verdad porfavor.

-Ana...- suspiró ella levantandose de la cama y acercándose a mi.

-Miriam porfavor, dime que no has tenido nada que ver.- dije con la voz entrecortada.

-¿Que más te dá Ana? Era una mala persona, ya viste como te dejó por unos estúpidos celos.- contestó mientras con delicadeza me cogía la mano.

Me solté de su suave agarre y con los ojos inundados en lágrimas le dije:

-Por mucho daño que me hiciera nadie merece que lo maten. No me esperaba esto de ti Miriam, pensaba que serías mejor que los rumores que hay sobre tí, pero ya veo que no. Me has decepcionado...

-No podía no hacer nada Ana...- dijo con un hilo de voz.

-¿Porque?- contesté en tono cortante.

Levantó la vista y con la mano derecha me acarició la mejilla secando así las lágrimas que aún resbalaban.

-Cuando te ví ahí tirada en el suelo, cubierta de sangre, me dí cuenta de que no podía permitir que nunca nadie te volviese a hacer daño y me prometí a mi misma que te iba a proteger.