VOLVER A SER INVISIBLE~wariam~

Capítulo 6: Trabajo

Le contamos a Amaia cómo hacía un rato había discutido con Miriam y cómo cuando salíamos del baño me había amenazado, otra vez.

-Jo es que lo siento mucho de verdad, yo he intentado hablar con ella pero no me quiere escuchar. Miriam no es así Ana, bueno sí pero no, quiero decir que en el fondo no es tan dura como parece.- dijo Amaia intentando amenizar la situación, aún sabiendo que no serviría para mucho.

-No pasa nada Amaia, ya sabía que no iba a ser fácil estar aquí.- le contesté intentando que no se sintiera tan mal por no poder ayudar.

-Nuevas reclusas dirigiros al comedor para que se os indique qué trabajo se os ha asignado- una voz por megafonía nos interrumpió.

Aitana y yo bajamos de la cama para dirigirnos hacia el comedor junto con Amaia que nos quiso acompañar.

Estaba un poco nerviosa, no había ningún trabajo que prefiriese pero tenía curiosidad por saber cual me habían asignado.

Llegamos ahí y nos encontramos con Noemí, llevaba una hoja en la mano y estaba rodeada por las otras cuatro chicas que estuvieron con nosotras en la sala de la exploración. Saludamos a Nerea y nos unimos al grupo.

-Ahora que ya estáis todas empezaré. Paula y María de los Ángeles, vosotras estaréis en la cocina, Naima y Aitana vosotras en enfermería y por último Nerea y Ana os toca lavandería.

Lavandería estaba bien, en realidad, cualquiera estaba bien. Estaba contenta de que me hubiese tocado con Nerea, aunque con Aitana estaría mejor

Amaia se había quedado un poco apartada y cuando nos acercamos nos preguntó qué trabajos nos habían asignado.

-A mi enfermería con la chica del pelo rizado.- dijo animada. -seguro que voy a aprender un montón.

-A mi lavandería con Nerea.- dije yo no tan animada pero contenta.

A Amaia le cambió la cara de golpe, bajó la cabeza y dijo con un hilo de voz:

-Ahí es donde trabaja Miriam...

Si es que tengo mala suerte. No me iba a traer nada bueno pasar tantas horas al lado de Miriam. Podía ser una buena oportunidad para acercarme a ella o por lo menos para que no me odiara pero aún así tenía que ir con cuidado.

-No te preocupes Amaia, ya me las apañaré para lidiar con ella.- dije en un tono tranquilizador para ocultar la sensación de nervios y expectación que me recorría.

Ya se había hecho la hora de comer así que fuimos a coger la comida y nos sentamos en la misma mesa que en el desayuno. Las demás no tardaron en llegar y se sentaron con nosotras.

-¿Chicas que trabajos os han asignado?-Nos preguntó Mireya aunque se dirigía principalmente a Nerea, que fue la primera en responder.

-A mi me ha tocado lavandería junto con Ana.-dijo ella con una sonrisa en la cara que se le quitó cuando se dio cuenta de que todas me miraban.

Sabían la situación que había entre la leona y yo y que trabajar juntas podía salir muy mal. Fijé mi mirada en Miriam, era la única que no me estaba mirando. Me dolió que ni se inmutara al enterarse que íbamos a pasar bastantes horas juntas.

Para intentar arreglar un poco la situación, Mireya rompió el silencio preguntándole a Aitana dónde iba a trabajar ella. Siguieron hablando sobre los trabajos de cada una aunque no presté mucha atención. Mi cabeza no paraba de darle vueltas al asunto de la leona y cada vez me preocupaba más la situación en la que en pocas horas nos íbamos a encontrar.