Tara había vuelto, estaba mucho mejor. Nunca nos quiso decir por que lo hizo aunque era muy obvio. El tiempo fue pasando muy rápido y nosotros estábamos mejorando cada vez mas. Cross se había mostrado distante a mi, ya no me llamaba para hablar. El tiempo también se nos acababa, los compradores ya tenían a sus princesas elegidas.
-Sara, ya hemos terminado los vestidos. -Dijo Tara sonriendo.
-Que bien.
Golpearon la puerta.
-El almuerzo. -Dijo un guardia.
Lucas se estaba portando muy bien conmigo y nos ayudaba a conseguir cosas de afuera.
Todas las chicas se fueron con sus cuidadores y yo me quede en la habitación esperando a Lucas, nunca se retrasaba.
La puerta se abrió, un chico con cabello negro y ojos cafés entro a la habitación.
-Quien eres?-Dije levantándome.
-Soy tu nuevo cuidador.
-Y Lucas?
-No se de que hablas.
-Donde esta Lucas? -Dije acercándome a el.
-Tenemos que ir a almorzar.
-No me moveré hasta saber donde esta.
Me tomo de los brazos y me arrastro por el pasillo.
-Suéltame!- Dije intentando zafarme de su agarre.
Entramos a la habitación y me obligo a sentarme.
-Que quieres? -Dijo abriendo un armario.
No hable, ni pensaba hacerlo.
-No comerás?
No hable.
Coloco un plato con fruta frente a mi. Corrí el plato.
El chico me miro y negó, apretó un aparato en su oreja.
-Sara no quiere comer.
Luego se escucho una voz muy baja, el asintió.
Cross me aparto de Lucas, el quiere destruirme, quiere verme caer.
El chico se levantó.
-Vamos. -Dijo tomando mi brazo.
-A donde vamos?- Dije mirándolo.
-Te ducharas.
Me llevo hasta la habitación donde me estaba bañando las ultimas veces. El se sentó en el sofá y se giro.
Me desvestí y me duche, cuando salí estaba mi ropa afuera. Me la coloque.
-Ahora que?
-Iras a tu habitación.
-Nada mas?
El negó.
Luego de dejarme en mi habitación se fue.
Cross quería verme caer, quería que bajara mi cabeza ante el. No caeré, nunca, pero haré que tema. Tema que me perderá y no pueda venderme.
Los días fueron pasando lentamente, mi cuerpo iba perdiendo peso rápidamente. No me había comido en 10 días o más, las chicas se preocupaban por mí, me traían comida pero yo la rechazaba. Mi cuidador solo venia una vez por día para llevarme a la ducha.
Se habían llevado a las chicas y después de diez minutos aproximadamente abrieron la puerta.
Dos guardias me tomaron de los brazos y me llevaron hasta la habitación en donde habíamos recibido a los vendedores. Allí estaba Cross sentado en una silla y las chicas estaban a su lado en sillas, al lado de ellas estaba Lucas.
El se sorprendió al verme, su cara se tensó y se entristeció.
Los guardias me dejaron caer al suelo.
-Querida, no has estado alimentándote hace demasiado tiempo, te sientes bien? -Dijo Cross fingiendo pena.
-Me siento de maravilla. -Dije mirándolo.
-Pues...si te sientes de maravilla no te importaría correr veinte vueltas en la habitación?
-Estas loco? Morirá. -Dijo Mina enojada.
Cross me miró.
-Haremos un trato. Si logras correr las veinte vueltas, Lucas volverá a hacer tu cuidador. Si no lo haces comerás y harás todo lo que tu nuevo cuidador te diga.
Lo pensé, miré a Lucas y a las chicas. Todos negaban.
-Acepto.
-Sara no lo hagas. -Dijo Tara.
Sonreí y baje la cabeza.
-Comienza.
Comencé a correr. Me costaba demasiado, sentía que el aire no me llegaba a los pulmones. Iba por la vuelta trece cuando caí al suelo sin aire.
Me retorcí en el suelo y gemí.
Tara intentó ayudarme pero los guardias lo impidieron, también Lucas lo intento.
Sentía que el estomago palpitaba o estaba alucinando, un dolor terrible de cabeza me impedía pensar y razonar, mis piernas y brazos temblaban.
-Ríndete Sara...-Susurro Lucas.
Negué con la cabeza en el suelo.
"Sólo está derrotado aquel que ha dejado de luchar"
Me levante lentamente y comencé a correr.
Catorce, quince, dieciséis, diecisiete, dieciocho, diecinueve y veinte.
Respire profundamente y me deje caer al suelo.
Cross asintió y me miro desafiante.
-Lo lograste. Lucas llevalá a comer.
Lucas se levantó y me ayudo a levantarme. Quise caminar pero el me cargo hasta la habitación.
-Me dejo en el suelo y me miro. Su rostro demostraba angustia y tristeza. Inmediatamente me lanzé a sus brazos, me acurruque en su pecho abrazándolo fuertemente.
-Te extrañe...-Dije llorando.
-Fueron los peores días de mi vida, verte por una pantalla y no poder tenerte.
Dos lágrimas recorrían sus mejillas.
Quite las lágrimas de sus mejillas y lo besé. Extrañaba esa sensación de estar volando, de sentir un hormiguero en el estomago.
Coloco sus manos en mi espalda y me atrajo mas a el.
-Tienes que comer. -Dijo mirándome.
Yo asentí.
Abrío los armarios y colocó un plato con carne y verduras enfrente a mi. Luego trajo otro plato con mucha fruta.
-Todo. -Dijo sonriendo.
Hice una mueca y asentí.
Termine de comer y Lucas también.
-Donde estabas? -Dije mirándolo.
-Cross me cambió a guardia de cámaras. -Su mandíbula se tenso.
-Pensé que se había desecho de ti...-Dije bajando mi mirada.
-Antes de que el haga eso, nos iremos de aquí.
Se levantó y se acerco a mi.
-No sabes cuanto te necesito.-Dijo acariciando mi cabello.
Se arrodillo y abrazo mis piernas.
-Te extrañe demasiado.- Dijo apoyando su cabeza en mis piernas.
Acaricie su cabello.
Se levantó y me besó.
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Corre princesa
Teen Fiction-Eres terca, egoísta, y malcriada. -Lo dice el que secuestra princesas? -Por que no te rindes, Sara? -Nunca me rendiré. -Nunca bajaste tu mirada ante mi...deberías de hacerlo. -Nunca lo haré. Lucas tiró su platillo con fuerza al suelo y me tomo del...