Corre princesa

Epílogo

-Ya hemos escuchado demasiado sobre Lucas Almeria, quiero escuchar a Sara Asturiam. -Dijo uno de los abogados de mi padre.

-Sara Asturiam pase al estrado.

Me levanté lentamente y caminé mirando a mi padre seriamente, me senté en el estrado y mire al abogado de mi padre, luego miré a Lucas. El estaba tranquilo, me tenia su lado y sabia que no me iría de allí.

-Quien la ha secuestrado?

-Muchos hombres.

-Entre ellos se encontraba Lucas Almeria?

Negué.

-Si me permiten quiero decir unas palabras. -Dije acomodándome en la silla.

-Adelante. -Dijo el juez.

-Lucas Almeria me ha sacado del lugar donde estaba secuestrada, el me ha salvado y no entiendo por que lo acusan de secuestro cuando fue el quien me saco de allí.

-Pero no...- El abogado de mi padre intentó interrumpirme.

-No, espere su turno. Ahora hablaré yo. Tengo algo que mostrar.

El juez asintió.

Me levante y me dirigí frente a las personas que estaban sentadas frente a mi. Entre ellas, Lucas, mi padre, mi madre y Max.

Levanté lentamente mi vestido y les mostré la venda en mi pierna derecha.

-Esta herida fue por un disparo, uno de los hombres de Max me disparó cuando supuestamente fueron a rescatarnos, pero eso supongo que no les importa. Lucas me sacó de allí antes de recibir mas de estos...- Levanté la venda y unas mujeres entre el publico se taparon la boca.

-Sara, por favor. - Dijo el juez.

Me coloque la venda de nuevo y me senté en mi lugar, detrás de Lucas.

-Señor Ruiz, tiene mas testigos?

-Si, la señora Amína Asturiam.

Mi madre falsa se levantó y se dirigió hasta el estrado, su cabello negro oscuro estaba ondulado y sus ojos negros estaban muy grandes gracias a los lentes de contacto. Sabia lo que ella diría, diría que Lucas me secuestro y me golpeo. Había escuchado la conversación de ella y de mi padre arreglando todo esto.

-Adelante. - Dijo el juez mirando a mi madrastra.

-Yo...

Amína me miró y luego miro a Lucias. Baje la mirada por que sabia que si ella decía eso Lucas seria desterrado e iría a la cárcel.

-Lucas es inocente.

-Que estas diciendo?!- Dijo mi padre alterado.

-Cállate!- Le dije a mi padre.

-Orden!- Dijo el juez golpeando el martillo contra la mesa.

-Lucas siempre estuvo al lado de mi hija para ayudarla, la saco de allí y no creo que sea justo desterrarlo o sentenciarlo a ir a la cárcel por eso...

Lucas me miró emocionado y yo acaricie su cabello.

-Saldremos de esta...- Le dije.

-Siempre me logras calmar.- Dijo tomando mi mano y besándola.

-Cálmense ustedes dos. -Dijo Martín con una sonrisa.

-Oh vamos Martín. -Dijo Lucas Mirándolo desafiante.

Martín era nuestro abogado, el que defendía a Lucas. Luego de que pasó la tormenta de Cross Martín y Tara se comprometieron y Tara nos dio a Martín para que nos ayudará.