Power ranger & señor conejo

Vincent

Asahi llevaba ya bastante tiempo perdido en ese estúpido cuadro, ya estaba frustrado y eso significaba tomar un descanso. El trabajo tenía fecha límite y no le estaba quedando como él lo deseaba.

-¡Hola!

Nishinoya lo había buscado durante toda la mañana pero no había tenido suerte hasta que fue a la sala de artes y vio aquel chico de cabello largo de espaldas mirando a la nada.

-¿Te asusté? -El negó- señor conejo y yo te hemos venido a visitar.

Sorprendido de ver al más pequeño en el aula Asahi dejó a un lado el pincel y acomodó su cabello. Finalmente se volteó para poner su atención en Nishinoya.

-No hablas mucho eh...-Nishinoya tomó un banco y se sentó a lado de Asahi manteniendo una distancia de diez centímetros luego contempló el cuadro a medio terminar.

Asahi no podía evitar que sus labios se sellaran en cuando el más pequeño se encontraba en su radar; no quiso quedar en silencio y hablarle amenamente pero simplemente las palabras no salían de sus labios como él quería.

-No sé qué decir -Se atrevió a contestar, Asahi se pegó mentalmente. Había sonado mas frío de lo que había imaginado.

-Lo que quieras está bien, me gusta el sonido de tu voz.

Asahi murió por un instante.

-Habrá un festival de cine esta semana, mi club de cinematografía presentará dos películas al estilo de los años cincuenta.

Le extendió un pequeño boleto, el papel tenía la apariencia vieja y de color gastado.

-Creí que eras del club de jardinería.

-No hay club de jardinería -Nishinoya rio.

Asahi no entendía que le había parecido tan gracioso. Pero le gustaba escuchar esa risa y es que nunca pensó platicar con Nishinoya, el imaginarlo le parecía tan lejano que se limitaba a observarlo de lejos sin embargo a veces la vida es demasiado impredecible.

- Pero si conoces a alguien interesado en el cine antiguo dile que señor conejo y yo lo necesitamos, andamos reclutando miembros.

Nishinoya parecía estar concentrando en su pintura y eso de alguna manera le apenaba.

-No faltes, aun me falta invitar a Mandarina y Blueberry pero sé que vendrán -Siguió hablando.

Asahi asintió pero para Nishinoya no fue suficiente.

- ¿Lo prometes? -levanto el meñique esperando respuesta- ¿prometes que vendrás?

-Lo prometo -Asahi entrelazo su dedo más pequeño con el de Nishinoya. Tan solo ese pequeño contacto le hizo erizar cada fibra de su ser.

En la tarde Asahi llegó a su casa y dejó su bolso de la escuela a un lado. El almanaque aún tenía la fecha de ayer así que desprendió el papel, en el reverso normalmente vendría un poema, adivinanza o algún dato curioso.

"Es bueno amar tanto como se pueda, porque ahí radica la verdadera fuerza, y el que mucho ama realiza grandes cosas y se siente capaz, y lo que se hace por amor está bien hecho."

Vincent Van Gogh

Se tiró en su cama tratando de descansar sus pensamientos pero era imposible.

Le faltaban solo unos días para entregar el trabajo y sentía la presión sobre sus hombros. Él sabía que no se podía concentrar debido a ese pequeño chico alrededor suyo y es que todo el día estaba rondando en su cabeza.

Le quería, Asahi admitía que esos fuertes sentimientos solo se habían corroborado el día en que fue a su casa pero no sabía si tendría oportunidad. Nishinoya se veía tan puro y lindo que el solo pensar en confesarse le aterraba.

En un pestañeo apareció su silueta jugando entre el montón de flores de su invernadero. Le pareció tan hermosa aquella vista que no pudo evitar pensar que a pesar de todo se sentía bien estar enamorado.

Tomó el papel y leyó una vez más la oración.

Vincent tenía razón, sin esperar más puso manos a la obra.

🌸

¡Gracias por leer!!

Me ayudarias mucho si votas y comentas ❤

¡Espero les haya gustado, mañana actualización!
Por cierto he publicado un nuevo fanfic! (Denle una oportunidad 🙏)