Power ranger & señor conejo

Secretos

El silencio reinaba en la estancia, los tres chicos no estaban dispuestos a decir algo. Principalmente Hinata, después de saber que aquellos hombres realmente estaban a dispuestos a matarlos se dio cuenta de algo importante y que había estado rondando en sus pensamientos; Kageyama era un chico del cual no sabía absolutamente nada y eso lo hacía peligroso en todos los sentidos.

Su vida era un completo misterio, era su acosador pues sabía varias cosas del peli naranja. Como la vez que lo encontró cerca de la casa de Nishinoya, el día de la fiesta de señor conejo, estaba claro que no fue un encuentro accidental más lo dejó pasar y trató de no darle importancia.

 ¿Qué tan peligroso era Kageyama Tobio?

– Quiero dormir –Nishinoya fue el primero en hablar mientras daba un pequeño bostezo.

Hinata hasta ese momento levantó la mirada y se dio cuenta que los ojos de Kageyama siempre estuvieron puestos en él. ¿Lo estaría analizando?

–En un rato te llevo un té –Hinata se compadecía de su mejor amigo la emociones que experimentaron no se las deseaba a nadie.

El más pequeño se despidió de ambos y subió a su cuarto con señor conejo entre sus manos.

La casa de Nishinoya era enorme, tanto era la magnitud que varias veces Hinata se perdió cuando iba de visita a los 7 años. Terminó por sentarse en el mueble mientras esperaba alguna explicación, ese silencio lo estaba torturando.

Hinata se dio cuenta la mala idea de abrirle sus sentimientos al chico que ponía patas arriba su mundo, estaba seguro que si cedía de alguna manera terminaría dañado y eso le aterraba.

– ¿No dirás nada? –Preguntó mientras decidió levantarse tomando rumbo a la cocina.

–Es complicado –Kageyama le siguió y soló observó los movimientos del menor.

Hinata quería reír, ¿complicado? Por primera vez en su vida uso una maldita pistola y casi mueren en un enfrentamiento con una mierda de personas que no conocía, ¿era demasiado el pedir una puta explicación?

–Mandarina en serio...

–No –lo enfrentó mirándolo seriamente– no quiero escuchar ese maldito apodo –dijo Hinata irritado.

Kageyama parecía afectado por sus palabras, la expresión de sus ojos se lo dijo a Hinata sin embargo solo se limitó a ver como el peli naranja encendía la estufa para despúes poner una tetera.

–Solo no puedo explicarlo ahora, es muy difícil de entender y sé que la cagué en todos los sentidos y me siento una mierda por poner tu vida en peligro pero necesito que confíes en mi – tono de voz de Kageyama había bajado.

– ¡Casi nos matan! –Hinata no pudo contenerse.

–Créeme, encontrarte en aquel lugar era lo último que imaginaba.

Hinata estaba en un predicamento, una parte de su cerebro le decía que él no había tenido culpa alguna, se encontraron y pasó lo que tuvo que pasar. Le agradecía el que lo hubiera ayudado de sus agresores pero por otra parte no sabía que pensar de él.

Se escuchaba la burbujeante agua hervir, Hinata apagó la estufa y colocó el agua caliente en una taza de diseño de vaca, le regaló el objeto hacía un año en su cumpleaños y al parecer se convirtió en algo preciado para Nishinoya, sus pensamientos volvieron hacía Kageyama; Hinata estaba seguro que si se quedaba a su lado definitivamente volvería a correr riesgo.

 Puso el sobrecito del té y esperó.

–No llegaremos a nada, tú no me hablaras con la verdad así que es mejor terminar esta conversación sin sentido –Hinata sacó una galletas de la caja de despensas y las puso en un pequeño plato, era las favoritas de Nishinoya.

–Está bien pero no quiero alejarme de ti y espero que tú no huyas de mi –Kageyama finalizó, salió de la casa y se puso en marcha.

Esa noche Hinata no pudo dormir, pensar en Kageyama era lo que menos quería pero debía tomar una decisión.

Hola!! en serio que se me ha hecho imposible actualizar TT_TT

Lamento los errores ortográficos, lo editaré mas tarde xD

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