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Me propuso irme con el de vacaciones yo no le veía nada malo, eramos amigos casi hermanaos. No dudaba que me iba a divertir pero este viaje cambio todo.
Un día antes prepare mi maleta para irnos a la "Ciudad De Las Rosas" ahí lo mas probable es que nos reconocieran por eso la casa estaba en un predio algo alejado donde solo hay casas residenciales a unas cuantas calles del parque "Los Aguacates".
Chris quedo en que a las 12:00 de la tarde pasaba por mi, yo me senté a esperarlo y le mande un mensaje a las 11:55 am

«¿Ya casi llegas

No obtuve respuesta y me enfade. Yo solamente veía como el reloj marcaba ya casi las 2:00 pm y nada que aparecía, decidí olvidar el maldito viaje e iba a pasar a la casa de Zoraida ya que su mamá me había invitado a probar una de sus magníficas tartas, ya había tomado mi bolso cuando la puerta comienza a sonar con desesperación, nadie me iba a visitar así que no dude en abrir; y apareció él con el cabello revuelto, los ojos muy rojos y un semblante de que estaba corriendo. Hice el intento de cerrarle la puerta en la cara pero ya su pie estaba obstruyendo que cerrara.

— Dul, lo siento...— dijo respirando con dificultad.— Se me hizo tarde.
— No hay problema, yo ya me iba.— volví a tomar ni bolso e iba dispuesta a salir.— Estas en tu casa cuando decidas irte cierras por favor.— hice afán de pasar por su lado pero el no me lo permitió.
— Tu no vas a ningún lado.— me tomo de la cintura y me cargo como un costal de papas.
— ¡Christopher bajame!.— le dije mientras pataleaba.
— ¡No!.— me contesto todavía dejandome así en su hombro.— ¿Donde esta tu maleta?.— me pregunto paseándose por mi casa como si no me estuviera cargando, llego a fuera de mi habitación y yo seguía pataleando y observó la maleta que estaba a un lado de la puerta.— Ah aquí estas.— la tomo y yo seguía colgando en su hombro.
— ¡Christopher bajame ya!.— grite y el siguió como si nada, tomo mis llaves de al lado de la puerta y dejo la maleta fuera cerro con una mano la puerta y cargo mi bolso, mi maleta y a mi, yo seguía pateándolo y tratando de morderlo para que me soltara pero nada funcionaba.
Bajamos del edificio donde estaba mi casa y camino hacia su auto, la gente nos miraba como locos y lo peor de todo es que nos reconocían.

Yo solo trataba de taparme y él seguía como si nada, abrió el maletero y metió mi maleta, abrió la puerta del copiloto y aventó mi bolso mientras me dejaba a mi en el asiento, el me miro y me sonrió yo solo lo quería matar, cerro la puerta la intente abrir pero los seguros ya estaban activados.

Él subió al auto y volvió a activar los seguros, puso el estéreo y comenzó a sonar "Siempre" de Mago de Oz y el comenzó a cantar como si nada, yo solo lo miraba súper enojada. Trate de tomar mi bolso para sacar mi celular y marcar a Zory, pero lo noto y me quito el bolso de un tirón, trate de quitárselo pero era más fuerte que yo, busco a dentro saco una cajita de chicles y tomó uno. Me estiró la mano y me ofreció uno, a lo que yo se lo aventé y el solo río, yo estaba que moría del coraje. Siguió buscando y saco mi celular bajo la ventanilla y vi sus intenciones.
— ¡Christopher ni se te ocurra!.— grite. — ¡No!.— el celular ya había salido volando por la ventanilla.
— Dijimos sin comunicación. — explico en lo que alzaba la pelvis y sacaba el suyo, lo tomo y lo aventó también por la ventana.— Tengo un respaldo en google.— levanto los hombros.— Aquí traigo la cámara, el ¡pod.— yo solo lo quería matar.

No hable por como por dos horas estaba enojada y hambrienta, Chris no perdía la oportunidad de tratar de hablar conmigo pero yo solamente lo ignoraba, no tenia mi celular para de perdida mensajera ni nada. Mi estomago comenzó a rugir sin control, tenia mucha hambre y las pompas me dolían de llevar tanto tiempo sentada, me comencé a sobar el estómago cada vez me dolía mas y mas del hambre que traía; ya que no había comido nada mas que un jugo en la mañana.

— El león ya quiere salir.— dijo cómicamente, pero yo no le conteste.— ¿Dul tienes hambre?.— yo solamente le voltee la cara.— Dul ya hablame por favor, mira ya estamos casi a medio camino como para que no me hables. Aparte tienes hambre.— me sonrió y yo tenia mucha hambre, divise un puesto de comida por la carretera.
— Parte ahí.— señale el puesto y se estaciono, el bajo e intente bajar también pero el auto tenia seguro.
— Mi lady.— me estiro la mano para que bajara, pero yo solamente seguía con las manos cruzados.

Él solamente se río de mi actitud y caminamos al puestesito. Yo salude a la señora de avanzada edad que se encontraba enfrente de un gran comal y al lado de un montón de cazuelas calentadas con madera, aspire el olor; mi estomago rugió de la hambre que traía, una jovensita de unos 12 años me vio y se le dibujo una sonrisa en el rostro.

— ¡Roberta Pardo!.— casi grito.— Yo soy tu fan.— pero luego miró atrás de mi y su cara se dibujo de sorpresa.— ¡Diego Bustamante!.— grito y se lanzo a los brazos de Christopher y yo me reí por la expresión de asombro que tenia Chris.
—Luciana deja al joven.— dijo la anciana.— Y mejor atiendelos.
— Pero Abu son los de RBD.— la anciana solo le lanzo una mirada amenazadora y la chica se volteo hacia nosotros.— Bueno, hola.— dijo con una sonrisa.— Soy Lucí y los voy atender, ¿Que quieren comer, Vondy's?.— yo solté una risotada por como estaba emocionada.
—Hola Lucí, soy Dulce Maria.— un gusto y le Sonreí.— Este de acá es Christopher y gracias por tu amabilidad.
— Hola.— saludo Chris.— ¿Qué tienes de comer?. — se sobo  el estomago y Lucí nos dijo lo que tenían de comer.— Bueno yo quiero un caldo de pollo con arroz, con pechuga y un champurrado.— respondió Christopher.
—Y yo unos chilaquiles verdes y una avena por favor.— le Sonreí a la pequeña.
— Ahorita se los sirven.— ella estaba muy emocionada por tenernos ahí que a simple vista se le notaba.
— Yo no me pierdo la novela nunca, estoy trabajando con mi abuelita para comprarme sus discos y así escucharlos siempre.— decía emocionada.— La mejor pareja de todas son ustedes.
— Gracias Luci, me alegro mucho que te guste la novela.— le conteste. Ella me sonrió y su abuela le hablo; nos dejo nuevamente solos.
— Dul, esperame aquí ahorita vengo.— Christopher se paro de su asiento y fue al carro, abrió la cajuela y saco algo de ahí, después se metió al lugar del conductos y salio; yo no entendía nada ¿sabe que abra sacado de ahí?

Luci vino con los platos y me los dejo, pero volvió a retirarse, regreso con las bebidas y un servilletero. Christopher ya había regresado con una bolsa negra y empezó a sacar hasta lo que en ese momento los discos de RBD que hasta el momento eran 2 a la venta y 1 que en febrero salia a la venta, también los conciertos en vivo que ya habían salido a la venta, Pedro nos había regalado varios CD's y DVD's de las giras. Saco un plumón y escribió:

"Para la niña más bonita del mundo la pequeña Luciana, de parte de sus amigos Christopher y Dulce Maria de RBD"

Así a cada uno le escribió diferentes dedicatorias y comenzó a dejar su autógrafo, en eso Luci de acerco a nosotros.
— ¿Les falta algo más?. — preguntó
— No Luci, muy amable de tu parte. Pero ven sientate aquí.— Christopher se recorrió un asiento y Luci  se sentó entre ambos.— Mira Dul y Yo te vamos hacer un regalo para que el dinero que estas ganando con tu abue mejor lo gastes en ropa.
— ¡No! Yo me voy a comprar sus discos.— protesto la pequeña.
— Luci lo que queremos regalarte son estos CD's y DVD's de RBD.— la niña se puso completamente pálida y yo Sonreí al escuchar la idea de Chris.
—Luci esto es lo que queremos regalarte Chris y yo, ahorita los vamos a firmar para que así te los lleves a tu casa.— ella seguía sin decir nada.— ¿A caso no te gusta el regalo?.— me rasque la cabeza por que no la entendía.
—¡Claro que lo quiero! ¡Ah! Es el mejor regalo del mundo.— se lanzo a mis brazos para abrazarme.— Gracias Dul.— después se lanzó a Chris. — Gracias Chris, sin duda ustedes son tal para cual.— mire a Chris el cual también me miraba por lo que decía la niña.— Ustedes van a terminar juntos ¡Yo lo se! Vondy es real.— nos volvió a abrazar a ambos y yo me sonroje.

Esa niña tenia algo de razón pero no sabia que todo eso iba a terminar de la pero manera, ahora solo recuerdo eso y me doy cuenta que todo esto fue un error, unas crudas lágrimas salen de mis ojos al recordar esa época, ahora sigo aquí 10 años después recordando todo.

REALIDADDonde viven las historias. Descúbrelo ahora