REALIDAD

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Hoy es mi cumpleaños numero 33.
Hoy es mi cumpleaños numero 33.
Hoy cumplo 33 años.
Hoy es un día especial.

A quien quiero engañar, no es un día especial, es un día mas de mierda. Hace mas de 10 años perdí a lo que era el amor de mi vida y aun así aquí sigo; tratándome de hacer a la idea que es un día especial.

Hace mas de 10 años que todo término, que así de la nada ya no tengo un motivo para seguir.

— Dulce.- decía Antonella.
— ¿Qué paso Anton?
— Hoy es tu cumpleaños.- me dijo desde la puerta.
—Si habla alguien a felicitarme di que estoy fuera.
— Pero Dul, es tu cump...
— ¡Callate! Hoy no es un maldito día especial.- dije levantándome de la cama.- Y que sea la ultima vez que te lo repito esto.- Anto era mi asistente desde hace 5 años, aparte de manejar mi vida es mi amiga. Era la única persona que aguantaba mi carácter y ella sabia que aunque la amenazara de que la iba a correr eso nunca pasaba. Fui a mi vestidor y tome un pantalón ancho, unos vans negros y un suéter con capucha. Tome algo de dinero y me dirigía hacia fuera, cuando diviso a Anto en la sala observándome.- ¿Qué? voy a salir y no estoy para nadie.- dije mientras tomaba una manzana y salia de la casa.

Llevaba cerca de 8 años en aquella casa que compre a unas cuantas cuadras de nuestro parque, ese lugar que me dio tantos bonitos recuerdos como nuestra despedida; que era lo que me hacia recordar que el amor es una mierda. No voy a negar que después de él no salí con nadie mas, el ultimo fue Francisco Alvarez un señor mayor que yo por 10 años, que lo único bueno que hacia era el sexo, de ahí en mas no servía para nada y después de decirle que no me quería casar con el, nuestra relación termino (bueno si se lo podría decir relación).

Vivía cerca de ese parque para recordarme que no necesitaba a nadie y que después de todo este tiempo seguía sin necesitarlo. Nos perdíamos en este lugar cada vez que podíamos. En la parte de atrás un señor con un pequeño carrito siempre se ponía a vender nieves y era nuestras preferidas, cuando el sol empezaba a desaparecer nuestro transporte se volvía en una pequeña lancha para pasear por ese pequeño laguito que tenia nuestro parque.

Aun recuerdo nuestro primer beso en ese lugar, las veces que corríamos por ahí jugando como adolescentes enamorados. Pero también recuerdo el día en que todo termino, el peor día de mi vida y que aun pasando mas de 10 años lo recuerdo como el mas amargo de todos. Me siento enfrente del agua y saco mis cigarros para fumar alguno. Así tratar de calmar esos nervios que me matan cada vez que estoy aquí.

Una cruda lágrima baja por mi mejilla, sintiéndome quemar. Pero esa pequeña lágrima me recuerda todo lo que fue; sea mala o bueno.

Soy Dulce, tengo 33 años, hoy decidí terminar con toda esta mierda y esta es mi historia.