REALIDAD

21. Sin Ti

Alexander.

—Hola.— dije mientras me sentaba a su costado.— sabes cuantas veces quise ir a verte, te amo con todo mi ser. Siempre espere que volvieras y me abrazaras como cuando tenia 4 años, tu sonrisa me iluminaba; de principio no entendía muy bien lo que paso. Trato de que los malos recuerdos no invadan los buenos que tuve a tu lado. Quizá no cometiste las mejores acciones o tomaste las mejores decisiones. Yo quise verte como la mala, que tu eras así y querías hacerle daño a papá y a mi; ahora se que no es mi papá, pero yo lo quiero como eso o mas. Ahora se que todo lo que paso fuer porque no eras tu, porque estabas enferma. Se que los golpes que una vez me diste no fuiste tu. Con el tiempo y amor he entendido bastantes cosas, en un principio pensé en escapar e irme ¿Cómo alguien que no es mi sangre me iba a querer? ¿Como después de que mi madre hizo lo que hizo iba a estar ahí como si nada? ahora se que el quedarme fue la mejor decisión, pase mas de una semana en casa de mi abuela después de que papá fue a rescatar a Dul, ya que se la llevaron de emergencia al hospital, estuvo muy malita. Mi papá no hablaba mucho, pero siempre me regalaba una sonrisa cuando iba a cambiarse para regresar al hospital; quizá fue eso lo que me ayudo a no escapar.-limpio unas cuantas lagrimas de mis mejillas.- Cuando papá fue por mi a la casa de la abuela, para regresar a casa yo tenia baja la mirada lo que me preguntaba solo era un asentimiento o un no, yo no quería entrar a esa nueva casa porque sentía que me iban a juzgar, cuando me adentre en la sala vi a esa señora que sin mediar palabra me abrió los brazos y temeroso me acerque, ella me abrazo mientras lloraba sin parar como un bebe, ella me quiso desde ese momento, me dijo que yo no tenia la culpa de nada y me dio su amor. Aunque siempre permanecía la duda tanto papá como mis nuevos hermanos me hacían sentir querido y con la llegada de la pequeña Margarita la familia se completo, yo sabia que esa pequeña la debía cuidar con capa y espada, mi mamá Dulce me ayudo a comprender todo, ella me quiere y ahora es mi nueva mamá.  Tu siempre seras mi mamá porque te amo y nunca dejar de hacerlo; ahora con diez y siete años puedo comprender todo, tu enfermedad te llevo a hacer todo eso, pero se que no eras tu.- me limpie las lagrimas.— aunque estoy sin ti te amo mamá.

—Alex ya vamonos.— dijo mi padre cargando a la pequeña Margarita en brazos, al lado estaba Luis y Gina mis hermanos, se me hizo raro no ver a mamá pero sentí a alguien abrazarme, voltee y la vi ahí estaba ella que aunque no era mi verdadera mamá me ayudo día con día dándome el amor y la comprensión para aceptar mi nueva vida, que sin duda en mi corazón tenia a mi padre y a mis dos madres queriéndolas por igual.

—¿Cómo estas?.— pregunto mamá.

— Bien.— le sonreí.

— Traje estas.— me dijo pasándome un ramo de rosas que hoy adornarían la tumba de mi Maite.— se que estas son sus favoritas de mi Lupita.— dijo acomodándolas en los floreros de donde a partir de hoy descansarían los restos de mi mamá. Ahora sabia que mejor familia no me había podido tocar, los amaba a todos y cada uno de ellos que aunque no siendo de sangre ellos siempre están para mi.

Mi mamá murió después de casi 5 años a causa de extrañas circunstancias, pero se que ella necesitaba descansar.

Dulce

A veces la realidad supera la ficción, ahora después de muchos años mis hijos son todas unas personas de bien, mis corazones Luis, Alexander y Gina junto con la pequeña Margarita son mi razón de ser, a Maite se que ahora estará en el cielo cuidando a mi familia con todo ese amor que nunca pudo dar y yo seguiré aquí al lado el hombre que a pesar de la distancia y el tiempo siempre permaneció en mi corazón; mi muñequito de plástico el rompecorazones que con casi cuarenta me derrite cada vez que lo veo.

— Te amo.— le dije al oído.

— No mas que yo mi hermosa realidad.— dijo mi amor Christopher.

FIN

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Después de mil años por fin la pude terminar, gracias las que siempre comentaban y votaban :) las quiero bastante.