Novelas De Christian Ordaz

¿Qué pasa cuando el amor se muere? -FIN-

Yo solo lo mire mal. Tú comenzaste a darle algunas indicaciones. Como en verdad me sentía raro me aleje y me fui a sentar a una esquina a ver como hacías tu trabajo. Estaba realmente fascinado lo hacías muy bien. Le tomaste fotos a todos y hasta el último fui yo. Me acerque a ti a recibir indicaciones.

-¿Qué debo hacer?-Pregunte.
-Bueno. A Tom le toco nadador, a Siva basquetbol, Jay fue golfista y Max corredor. Creo que a ti te tocara tenista-Sacaste unas raquetas y unas cosas para hacer mi disfraz de tenista mas real.
-¿Enserio? ¿Tenista? Yo odio el tenis-Dije.
-¿Y? Tienes cara de tenista. Además no me queda otro deporte-Respondiste firme.

No me dieron mas ganas de alegar, te acercaste y me comenzaste a colocar el disfraz. Tu rostro estaba muy cerca del mío, y eso me ponía nervioso. No podía quitar la vista de tus labios, necesitaba pobarlos. Algo que me confundió ya que nunca en mi vida necesite pobrar los labios de una mujer. Me perdí en el mundo viendo tus labios, tu no parecías incomoda. Unas rizas conocidas hicieron que regresara. Me gire hacia mis amigos y los mire. Todos hacían tompras con sus labios y besaban su mano. 

Yo sabia lo que eso significaba por lo cual me sonroje al igual que tu. Me sentía diferente, raro al mirarte. Tú terminaste de poner bien mi traje y te alejaste y te acercaste a tu cámara.

-Ponte acá-Yo obedecí y comencé a hacer todas las poses que tú me indicabas.

Terminamos con las fotos después de cómo 6 horas. Tú comenzaste a guardar todo mientras los chicos se iban a cambiar, menos yo. Yo me acerque a ti y cuando estaba por hablarte sonó tu celular. Te alejaste y contestaste, y cuando la llamada termino, de nuevo, me acerque a ti.
Estaba nervioso, vi que tenias el celular en la mano y dije lo primero que se me ocurrió.

-Hola, ¿te digo una cosa que no tiene tu celular?-Dije yo con tono coqueto, para intentar ocultar los nervios que tenia.
-Mi número telefónico. 
-¿A si? No gracias-Me respondiste desinteresada. Yo abrí los ojos por primera vez me habían rechazado y no se por que me dolió tanto. 
-¿Como? Bueno. Si no lo necesitas por lo menos déjame presentarme soy...
-Christian Ordaz. Lo se mis jefes me lo han dicho-Contesto ella interrumpiendo mi presentación. 
-Correcto ¿Y tu eres...?
-Mi nombre es ___ Grey-Estiraste la mano y yo la tome…*

De nuevo la risa de ___ interrumpió la narración de Christian. 

-Que manera mas tonta de acercarte a una mujer-Se burlo ella.
-Como ya te lo dije, estaba demasiado nervioso y no se me ocurrió otra cosa-Se defendió el.

*Como te decía….
Yo tome tu mano y tu sonreíste. Tú me la arrebataste y seguiste guardando tus cosas. Yo te arrebate una cámara y comencé a observarla. 

-¿Me regresarías eso?-Pediste-Es muy delicada.
-De acuerdo…-Te la regrese-¿Qué crees preciosa? 
-Que Christian.
-Hoy es tu día de suerte.
-¿Enserio? ¿Por qué?-Preguntaste 
-Por que hoy, Yo te invitare un café.
-Mmm… No gracias-Terminaste de guardar tus cosas y comenzaste a caminar hacia la salida.

Yo me quede confundido ¿Me habían rechazado? Era lo único que pasaba por mi cabeza. Después de reaccionar me acerque a ti de nuevo y te detuve.

-¿Por qué?-Fue lo único que te pregunte.
-Por que yo no salgo con egocéntricos, presumidos, mujeriegos y Creídos-Dijiste y te fuiste dejándome con la palabra en la boca.*

-Y así fue como me rechazaste, digo me conociste-Dijo acariciando su espalda.
-Jajajaja ya no recordaba eso-Dijo ella.
-Si, si, si. Ahora búrlate-Dijo Christian Jugando.
-No, ya no me burlo-Prometió ella.
-¿Fui muy cursi?-Pregunto el.
-No mucho. Yo pensé que lo serias más.
-Ah ¿Quieres que sea cursi? De acuerdo- Dijo.
-No espera-Dijo ella.
-Tengo ojos para verte, una boca para besarte, la vida para quererte y el corazón para amarte...-Ella lo interrumpió tapándole la boca con la mano.
-Eres demasiado cursi-Le dijo ella.
-Tu me haces demasiado cursi-le robo un beso, y después beso su frente. Ella sonrío y bostezó.
-Creo que ya es hora de dormir.