ENAMORADO DE MI HERMANA III

120 1 0
                                    

~Prólogo~

Aquello que había descubierto era imperdonable. ¿Por cuánto tiempo le habían estado mintiendo? Los sentimientos que tenía iban de la decepción a la tristeza. Pero también sentía unas tremendas ganas de romper todo. Una furia que nadie sería capaz de controlarla en esos momentos. ¿Por qué debían de jugar con sus sentimientos de esa manera? 

Pero lo seguro era que llegaría hasta el fondo de ese asunto, debía de arreglar aquella situación, no descansaría hasta lograrlo. Quería deshacerse de aquellas ataduras las cuales tenía y le impedían ser feliz completamente. A ambos. Ya nunca más volvería a cometer ese mismo error. Nunca más. 

Pondría su felicidad y la del amor de su vida por sobre todo, como debía de haberlo hecho desde el principio. 

En este juego de la vida no perdonaría a nadie, le costaría demasiado hacerlo. El orgullo era más fuerte que todo. Era egoísta y la vida le había enseñado que solo de esa manera podría ser feliz, solo de esa manera podría vivir tranquilamente. Sin más preocupaciones que su propia felicidad. 

~1 año después, Portland~

-¡Christian! –gritó ___.

Dejó su cámara sobre la mesa de la sala y se sentó en el sofá. Estaba muy agotada, le encantaba su trabajo de eso no se quejaba. Pero no le pagan tan bien como deseaba que lo hicieran. Miro a la casa en donde vivía ahora con su hermano. Había pasado apenas un año desde que se habían fugado juntos. 

La vida que tenían juntos era complicada, no podían andar en público demostrándose lo mucho que se amaban. Aquel era uno de los consejos que les habían dado sus padres, no debían de exponerse. Y más aun siendo su ex novio un agente de la justicia. Si se enteraba de con quien estaba podría mandarla a prisión junto a su hermano. Sentía como la piel se le helaba tan solo al pensarlo. Ella no creía que el fuese vengativo, pero de igual manera debía de cuidarse. 

Desde aquel día de su fuga no lo había vuelto a ver. Se entero por sus padres que había preguntado por ella constantemente. Pero ellos mentían diciendo que no sabían nada de su hija, hasta que él un día había desistido. ____ sabía que había hecho mal, al menos debería de haber hablado con él y no dejarlo de esa manera. Pero era muy tarde para tratar de arreglar las cosas. De seguro el la odiaba en esos momentos y ___ lo comprendía. Ella se sentiría de la misma manera si estuviese en su lugar. 

Con un suspiro se volvió a levantar dirigiéndose a la cocina para tomar agua. Al parecer Christian estaba aun trabajando, ya que no se encontraba en casa. Algunos días Christian llegaba muy tarde y eso la enfurecía. Trataba de entenderlo pero no podía, solo lo guardaba para sí. Odiaba que no estuviese a su lado por las noches acompañándola. A veces ni siquiera se daba cuenta de que había dormido a su lado, llegaba muy tarde y se marchaba muy temprano. Empezaba a sospechar, pero se decía que estaba confundiendo las cosas y que debía de tranquilizarse. 

Como casi toda aquella semana fue a dormir sola, ya no lo esperaría hasta tarde como otros días. 

Christian miraba hacia la ventana de la ciudad. No iría a casa, se lo había propuesto. ¿Para qué iría después de todo? Era mejor quedarse a dormir en la oficina. Seria estresante, pero era la mejor manera de evitar a ____, no podría estar cerca de ella sin pensar en querer hacerle el amor y seria más frustrante aun no poder hacerlo por lo cansado que estaba. No quería lastimarla.

Miro aquella oficina en la cual trabajaba. Ocupaba prácticamente todo su tiempo como lo había hecho la empresa de sus padres. Pero ahora no podía volver a trabajar nunca mas. Había dejado aquella vida para poder estar cerca del amor de su vida y no se arrepentía de ello. 

A veces creía que lo mejor era volver a aquella empresa, pero si lo hacía correrían muchos riesgos. Se habían ido a vivir a Portland, solo a unos kilómetros de Seattle. Nadie nunca sospecharía que se encontraban muy cerca. 

Hace un año que no sabía nada de Tracy, la había llamado pero ella parecía no dar señales de vida. Luego de haberle contado sobre su fuga, ella nunca más le volvió a llamar o a contestar su llamada. ¿Qué habría pasado con su padrastro? No quería imaginarse lo peor, por esa razón le pidió el favor a su amigo Eduardo de que la buscase. Ya que él no podía ir a New York. 

Lo único bueno de todo, era que Tracy le había dado la dirección de su amiga. Solo esperaba que se encontrara bien.

____ se despertó en medio de la noche sobresaltada, había tenido una pesadilla. No quería siquiera volver a pensar en ello. Su sueño la dejaba pensando, imaginando. No, Christian no sería capaz de eso ¿O sí? ¿Sería capaz de traicionarla como lo había hecho en su pesadilla? 

Novelas De Christian OrdazDonde viven las historias. Descúbrelo ahora